A grandes males, grandes
remedios, y hoy el gobierno de Ángel Aguirre Rivero, tiene la oportunidad
histórica que le han puesto sobre la mesa los agoreros y políticos de la
ultraderecha priísta de Guerrero, arcaica y derrotada, como las plumas pagadas, que desde las sombras de
una conspiración buscan a como de lugar inhabilitar el voto ciudadano que lo llevo al poder, y
utilizan para ello como carne de cañón el movimiento estudiantil y la
sangre aún sin convertirse en polvo de los jóvenes caídos sobre el pavimento de
la Autopista del Sol, con el grito silencioso y perverso de pretender primero
obligarlo a cerrar la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos!, como hace
meses pretendieron utilizar el movimiento magisterial, y después maniobrar desde lo oscurito la
petición de licencia de Aguirre Rivero.
¡Que cierren Ayotzinapa!, y por que no darle
la vuelta de timón, empoderarse de las instituciones del Estado y dejar atrás
el arcaísmo tricolor y romper los
paradigmas que tienen sujeto a Guerrero como estado violento y atrasado, cuando
lo que se requiere, es ejercer el compromiso que lo llevo al poder y redoblar
los esfuerzos y los presupuestos a la educación, convertir a la Escuela Normal
Rural “Raúl Isidro Burgos “ de Ayotzinapa, en una escuela “Modelo”, y sepultar
los grandes prejuicios que sobre de ella se tienen que no son sino el resultado del chauvinismo
político del siglo pasado, y también sepultar las ambiciones perversas de una
conspiración que nació para morder el polvo.
Andrés Manuel López Obrador,
siendo jefe de gobierno del Distrito Federal, contra toda la crítica oficial, y
hasta del propio presidente de la República, Vicente Fox, y con la negación de
todo tipo de presupuesto federal , fundo
la Universidad del Distrito Federal, que aún funciona ejemplarmente. Este y
muchos más son ejemplos que deben de ser tomados para convertir a la sobre
señalada y vituperada Escuela Normal de Ayotzinapa y convertirla en la punta de
lanza del verdadero cambio de este gobierno que se propuso la alternancia desde
su campaña.
Cerrar Ayotzinapa, y mandar
una señal equivocada, de convertir a los jóvenes normalistas y a toda la
juventud guerrerense en carne de cañón de la delincuencia coludida, miembros del ejercito de migrantes, que
igualmente terminan por morder el polvo
en algún lugar olvidado de este lado de la frontera para ser tragados por la
ferocidad del destino inagotable de los desterrados de los desarraigados por falta de
oportunidades en la tierra que los vio nacer.
Que los muertos entierren a
los muertos, esta escrito en la Biblia; así con todo lo que debe de hacer la
Procuraduría General de la República, al quedar arraigado el caso a sus buenos
oficios, que haga lo suyo Angel Aguirre, no le tiemble la mano, porque puede
ser muchas cosas pero no lo conozco por “cobarde”, y que con la concurrencia de
estas circunstancias que pretendieron lograr un fin, acorralarlo y obligarlo a
renunciar sea la argamasa que solidifique las condiciones hasta hoy sin cuajar,
sin solidificar su gobierno y que no le tiemble la mano para limpiar, hacer a
un lado a quien como el secretario general de gobierno, Humberto Salgado Gómez,
deja mucho que desear en el cumplimiento de sus responsabilidades actúa ejerciendo
el poder de manera unidireccional del antepasado y remoto de un priísmo
anquilosado, y no de un equipo de gobierno producto de una alianza política que
llevo al poder, con la visión de la alternancia y los cambios profundos que el
estado de Guerrero necesita. Email:gernestorivera@gmail.com