La
primera semana de febrero se comenzará aplicar en Guerrero la encuesta
definitiva que determinará cuáles serán los precandidatos a la diputación
federal y senaduría que estarán en condiciones de ser postulados a esos cargos
de elección popular por el Partido de la Revolución Democrática (PRD); la lista
de los que aspiran por ese instituto político es inmensa, muchos sólo se
anotaron sin la más mínima posibilidad, pensando en negociar otras posiciones,
pero a decir verdad, ni para eso les va alcanzar pues las candidaturas se
asignarán en función de la fuerza de las corrientes, más lo alcanzado en las
encuestas.
Por
mientras, entre los que se anotaron hay verdaderas fichas que salieron de sus
escondrijos donde fueron recluidos hace años por su pésimo desempeño y falta de
resultados; otros son verdaderos desvergonzados que aún cuando en las
elecciones pasadas traicionaron a su partido migrando a otros partidos o
apoyando a candidatos del PRI, ahora, ante la complacencia y la escasa
disciplina partidista, han vuelto y se anotaron para chantajear nuevos cargos
de elección popular.
En
esa lista negra de aspirantes figuran hombres y mujeres que en términos
estrictos sólo han usado los cargos de elección popular a los que tuvieron
acceso, para beneficio propio o para transar a costa de sus representados.
Entre estos destaca Carlos Payán, un sujeto que como diputado local en el
gobierno de Zeferino Torreblanca dejó una secuela de mañosidades de las que
ahora pretende no acordarse e intenta venderse como alguien recto. Su
mediocridad es tal, que hasta la propaganda de campaña que ha puesto en el
trasero de los camiones tiene sendas faltas de ortografía, comenzando por su
nombre donde su apellido lo escriben sin acento. Sigue en esta lista, Abelina
López Rodríguez, que ya fue diputada local también con Zeferino, y que ahora se
anotó para la federal. Para hacerse propaganda mandó a imprimir unas lonas tan
horribles que ni las palomas quieren posarse en ellas.
Otro
más de esta lista es José Guadalupe Perea, un líder de ambulantes que también
ya fue diputado en el periodo zeferinista. Buscando ser tomado en cuenta, se
mando a imprimir lonas y carteles parecido a los de la lucha libre. Ahí aparece
con una camisa negra que proyecta exactamente sus intenciones. Su propaganda es
simplemente aberrante.
Otro
más es Carlos Granda, sus anuncios son simplemente una extensión de los
carteles con que anuncia sus pollerías. Su imagen proyecta a un individuo
mentecato, gris y sin ningún atractivo electoral. En esta misma secuencia, aparece la actual
diputada local, María Antonieta Guzmán Vizairo, a quien la gracia de Zeferino
Torreblanca hizo síndica y diputada local. Ahora, sin tener idea de que su
momento de suerte ya pasó, quiere ser diputada federal. Piensa ingenuamente que
por encuesta se va a determinar la candidatura. Esta dama se mandó hacer un
cartel de telenovela. Le pidió a su hijo, que es fotógrafo, que le hiciera una
foto, éste la fotografió como una muñeca sensual madura de telenovela y, como
desconocen todo lo que es la ciencia de la comunicación política, le estampó
una tipografía cursi que no funciona para estos menjunjes.
En
la lista de los que se promueven con propaganda deplorable e improvisada, se
encuentra también el actual diputado local, Sebastián de la Rosa. Por su
tacañería, a pesar de contar con recursos económicos que obtiene de su cargo de
diputado, se mandó hacer una propaganda deficiente donde exhibe un rostro de
zorrillo trasnochado que expresa desconfianza y marrullería. La tipografía
empleada es corriente y no armoniza con el conjunto; una S gigante en
semicursiva muestra la rusticidad y pobreza de su imagen. Pero a Sebastián no
le importa mucho convencer a la gente, pues nunca ha ganado una elección, ni la
ganará. Su apuesta es a que su corriente Nueva Izquierda gane en la negociación
su candidatura. Sin embargo, tampoco es fácil para él, porque Nueva Izquierda
está dividida, una parte de la dirigencia nacional apoya a Sofio Ramírez como
propuesta del gobernador y otra anda con Evodio Velásquez y Ríos Piter. Lo más
seguro es que NI se cargue a favor de la propuesta del gobernador Aguirre y
dejen colgado al llamado zorrillo.. La regla no escrita es que una sola
corriente no puede tener los dos senadores. Así que el enemigo de Sebastián es
Sofio.
Los
individuos que adornan esta lista son muchos más, anda por ahí un hermano del
gobernador, Rafael Aguirre, David Molina, uno de apellido Rabadán, un Campos,
etcétera. Pero los que menciono son los que de forma más ostensibles circulan
por las calles de Acapulco; faltan los que llenan los municipios del estado
pero no valdría la pena ocuparse de ellos, si esto pasa en Acapulco, una ciudad
cosmopolita de más de un millón de habitantes, imagínese como están tierra
adentro.
Por
último, y para que no digan que sólo vemos lo malo, me ocuparé de tres
precandidatos que, al parecer, por la calidad de la imagen que difunden, son
los que pueden tomarse más en serio, los tres son aspirantes al Senado.
Comienzo con el diputado local, Celestino Cesáreo. La imagen de Celestino es a
todas luces un trabajo profesional. La fotografía es limpia tomada con
estándares de calidad y cortada según lo indican los manuales de marketing
político; la tipografía de su propaganda está creada especialmente para él y
funciona a la vez como logo, es lo que se conoce como logografía; su marca es
tan buena que ya hasta un aspirante priísta de Acapulco que se llama igual se
la está pirateando de manera inescrupulosa pero en verde. Celestino es el único
de los aspirantes al Senado del PRD que tiene un eslogan acertivo
condicionante, dice: Con buenas acciones, seguro te va mejor. Es decir, plantea
sin decirlo, un cambio de la conducta política. Lo que comunica es: hagamos
como políticos mejores acciones para que a los ciudadanos les vaya bien. Su
mensaje es un mensaje de certeza, de confianza
y seguridad. A diferencia de los otros, no vende ilusiones ni supuestos
resultados, vende una propuesta de cambio de conducta política, que es lo que
los ciudadanos necesitamos. Celestino es parte de la corriente nacional
Alternativa Democrática Nacional, un grupo que mantiene una alta hegemonía en
la cuarta circunscripción electoral a la que pertenece Guerrero, y tiene el
segundo lugar nacional de consejeros, así que su postulación al Senado es casi
segura.
El
segundo aspirante con publicidad más notoria es el ex priísta, Sofío Ramírez.
Este aspirante centra su campaña en venderse como un candidato ganador de seis
elecciones consecutivas. La presentación de su imagen es muy básica. Presenta
una foto cortada al hombro, con el bigote notoriamente retocado. Su tipografía
es la convencional de la familia Eras bold que se encuentra gratuitamente en
cualquier máquina. Se trata de una S distorsionada con fondo rojo ocre, lo
demás es amarillo, quizá con la intención de reafirmar algo que no es. Es un
diseño hecho en cualquier imprenta porque un despacho profesional nunca pondría
una foto estando el candidato de pie con un sombrero en la mano y un collar de
sombreritos de paja en el cuello como aparece en un tríptico que anda
repartiendo. Sofio es el típico político rural que cree que puede ser mejor
aceptado si aparece como un hombre de pueblo, rústico y campesino. Esta es una
imagen que la ciudadanía hoy en día rechaza más porque es una imagen falsa, un
timo. La gente sabe que alguien que ha sido seis veces candidato, presidente
municipal, funcionario de gobierno y diputado local y federal, ya no es una
gente de pueblo humilde. Entonces, tratar de venderse como el amigo del pueblo
es un fraude. Con todo esto, puede afirmarse que el desarrollo de su campaña e
imagen está basada en la pura intuición y ocurrencia suya o de sus amigos,
porque no invirtió en asistencia profesional. En sus medallones y
espectaculares, muchos para una competencia interna, su mensaje se centra a
decir que ha ganado seis elecciones, sin embargo, su propaganda no es honesta.
No informa que esas elecciones las ganó siendo priísta, porque como
neoperredista no ha ganado ninguna. En resumen, no propone nada útil por lo
cual los ciudadanos y militantes del PRD deberían hacerlo senador.
Por
último, y en ese orden, aparece Armando Ríos Piter, actual diputado federal. La
propaganda de este aspirante presenta más diseño que la de Sofio, pero de igual
manera es un diseño muy básico con tipografía común que no está en función de
la comunicación que se pretende lograr. Su idea de comunicación se centra en
vender su rostro. Es un aspirante que considera que su rostro es muy atractivo
y que por eso va a ser votado. Es una propaganda en extremo narcisista y por lo
tanto carente de amplio significado social. Piter no tiene propuesta social o
política que interesa a los ciudadanos. Su mensaje busca vender a un diputado
que ha dado resultados en la gestión de recursos federales, algo muy abstracto
porque esos recursos no los sienten los ciudadanos de forma inmediata. La
estrategia de ofertar a un diputado que gestiona recursos y apoyos, ya no
convence a nadie porque casi todos los que han sido diputados lo han hecho
igual. Es una propuesta de imagen trillada.
En
conclusión, la mayoría de los aspirantes a un cargo de elección popular federal
en Guerrero ignoran absolutamente lo concerniente a la buena comunicación
política. Muchos por tacañería y otros porque de plano no tiene los recursos
económicos suficientes para pagar asesorías profesionales que les ayuden, pero
en general esos aspirantes no están a la altura de las nuevas exigencias de un
electorado más informado y más exigente. Varios de estos individuos creen que
la comunicación política electoral se basa en ocurrencias o en copias de otros
recursos de campañas que en alguna otra época quizá funcionaron, pero no están
leyendo correctamente a la sociedad y siguen usando métodos que recogen de la
basura. La recomendación es que inviertan, que paguen a los profesionales que
pueden ayudarlos, deben dejar las campañas ejidales o pueblerinas y aprender
las nuevas formas de convencer al electorado… En la próxima columna nos
ocuparemos de los aspirantes a la alcaldía de Acapulco.
LA CONTRA
La
tarde ayer jueves ocurrió un atentado a balazos donde murieron dos policías
viales y un trabajador del ayuntamiento mientras se preparaba un evento donde
estaría el alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños. Este lamentable y
condenable crimen, debe servir de alerta a quienes acompañan a este alcalde
porque estar cerca de él es un verdadero peligro para la vida de todos… Para
evitar que se le involucrara en el atentado, Añorve Baños rápidamente salió a
decir que estuvo dirigido contra los policías. Lo que diga, todos sabemos que
es un peligro estar cerca de él… Y apropósito de este alcalde que convirtió a
Acapulco en un peligro para los turistas, también dejará en la bancarrota al
municipio, incluso, se dice que su secretario de Administración y Finanzas cambio
su residencia a otro estado por las amenazas del crimen, y ahora despacha por
teléfono desde algún lugar desconocido, muy raras veces se le ve en público
pero tiene cuidado de no estar cerca de su presidente… Pese a que el gobierno
de Añorve es un mar de corrupción y desfalco, hay un periódico muy crítico
llamado El Sur que no lo toca para nada. Prefiere dirigir sus críticas y sus
indagaciones hacia el gobernador Ángel Aguirre a quien no baja de asesino por
el caso Ayotzinapa…. A propósito, la contundencia de las pruebas con las que se
consignó a los dos policías ministeriales que según la PGJE asesinaron a los
dos normalistas de Ayotzinapa, deja muy mal a ex procurador Alberto López Rosas
que había insistido que esos policías no habían disparado. Alberto debe
recapacitar porque por muy leguleyo que sea, no ha presentado evidencias que
demuestren sus dichos, esta vez sí perdió. Sin embargo, aún le quedan sus
amigos, ¿sí, o no?