Las agitadas mareas del
poder sin inestables y terminan por causar reveses, y en un giro de tuerca el PRI, frecuente aliado del partido Nueva
Alianza en la búsqueda de sufragios, rompió el pasado 13 de enero las posibilidades
de formar una alianza con este, en su carrera por la presidencia. Los cálculos
no se hicieron esperar, para unos una apuesta arriesgada de peña nieto, después
de sufrir algunos tropiezos con su imagen inmaculada, para otros el síntoma
inequívoco de que el ocaso en el poder de la líder de los maestros Elba Esther
Gordillo es inevitable, de cualquier forma, lo cierto es que el panorama se
vislumbra un tanto nebuloso , pues sin tiempo para armar una nueva alianza con
otro partido, la estrategia de “rémora” no es una opción viable, y la batalla
que encarne ahora la dirigente sindical será por la supervivencia de su
instituto político y para demostrar que aun hay peso político en su figura.
Con el paso de los años, la
casta en el poder ha querido lavarse las manos, señalado como génesis del atraso educativo a la que simplemente es
llamada la “Maestra”, quien desde 1989 llegó a la dirigencia del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la organización sindical más
numerosa de América Latina, desde entonces y a la manera de una monarca
absolutista se ha ido haciendo con un poder tal, que solo unos cuantos han
tratado de contrarrestar su influencia en el ambiente de la política nacional.
Es un personaje (no el único) sin el cual no se podría explicar la actual
situación educativa, llena de atrasos, saturada de intereses ajenos a la
enseñanza y que siempre, cuando las milicias electorales se alistan para
batalla, es un botín muy preciado.
Las redes que ha tejido para
afianzarse como un personaje protagónico, la han llevado a tener influencia en
las más diversas instituciones: en la Lotería Nacional a partir del 2004, en el
Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) en el 2006 cuando quedo en manos
de Roberto Campa Cifran, candidato presidencial por el partido Nueva Alianza
así como también, la subsecretaría de Educación Básica, la dependencia más
importante de la Secretaría de Educación Pública misma que Calderón dejaría a
cargo de José Fernando Gonzales Sánchez ningún otro que el yerno de la
Gordillo.
Además, de la influencia, la
presencia de esta mujer en los asuntos del gobierno han sido muy grandes. Solo
durante los primeros tres años del sexenio de Felipe Calderón, la líder ha manejado recursos públicos según cuenta el
investigador del colegio de México Sergio Aguayo por un mínimo de 345 mil 785
millones de pesos y un máximo de un billón 611 mil 771 millones. Por lo
anterior, por el enorme vergel que esta mujer ha cosechado a expensas del
dinero de los contribuyentes, es de destacar que ahora, se vea abandonada y
aparentemente sentenciada a perder los privilegios que el cobijo del poder le
ha proporcionado.
Aunque otros escépticos,
descartan que eso sea posible, para el periodista Raymundo Riva Palacio, el
rompimiento fue más bien una jugada, donde la beneficiada es la madrina del
partido de los maestros, pues argumenta que las “presiones del PRI por ampliar
la coalición chocaron con Nueva Alianza”, pero a final de cuentas, en un
sistema electoral donde los proyectos de gobierno son también proyectos de
realización personal, y de cara a las más caras elecciones de la historia, solo
el tiempo dirá quien será más vapuleado por el rompimiento de la trinidad de
derecha. Por el momento el calendario electoral sigue su curso y no les sorprenda
que en días próximos veamos un anuncio de ocasión “se solicita candidato
presidencial, experiencia no necesaria”.