Como en el mítico relato español, El Cid, en Guerrero, Figueroa, Cabalga de
nuevo, y si no démosle un repaso a la posible lista de candidatos a diputados
federales, antes del final de los tiempos internos del priísmo para verificar
lo dicho. La mitad o más de los pretensos a las diputaciones federales le
merecen mucho más que saludos y respeto al más ilustre de los hombres nativos
de Huitzuco de Figueroa. Se puede leer nombre por nombre y más de la mitad de
los pretensos están de una manera u otra vinculados con el hombre fuerte de
Guerrero, el cual se deja sentir no solamente en el palomeo político sino
también en el agridulce sabor que el gobernador Ángel Aguirre esta degustando a
últimas fechas, dado que no puede de ninguna manera desenredar el amasijo
resultado de los hechos de la Autopista del Sol, pese a los desplegados tardíos
de su jefe de prensa Pedro Julio Valdez Vilchis y a los nuevos nombramientos,
que a todas luces se advierte, es con el
único afán de colgarle estrellitas a una oficina que técnicamente no tiene
rumbo, orden, ni dirección alguna.
El asunto político es cada día está más claro, donde la ruta figueroista es proporcionar a
lo largo y ancho del estado la mejor opción y con ello “jalar” al electorado
con visión regional y distrital el blindaje al voto priísta, y con ello pese a que las supremacía partidista en Guerrero es lopezobradorista, se
busca a toda costa disminuir la ventaja tomada el pasado 30 de enero del 2011,
y amortiguar en todo lo posible esa diferencia hasta anularla, que es a final
de cuentas el por qué de la pretendida lista. Pero no para todo allí, falta la
cereza del pastel para las diputaciones locales, de las cuales ya se vislumbran
igualmente rostros, imágenes y definiciones muy claras, en tanto las aún borrasas imágenes de los posibles palomeados a las
alcaldías aún sufren de insomnio, y otros malestares típicos del tener a Santo
Tomás Moro –patriarca de los políticos- de cabeza o volteado hacia la pared, para que les haga el milagrito de ser
el insaculado por el dedo y la gracia de
la tan respetada democracia partidista, aunque más de uno este ya de ayer en
desacuerdo.
Si las cosas son como parecen y el fondo se convierte en forma, no hay manera
de que el priísmo de vuelta atrás, y así la diputada federal Claudia Ruiz
Massieu Salinas, llevará en la fórmula al senado, a Rubén Figueroa Smutny,
aunque más de un pitoniso político la ubican en los primerísimos lugares de la
lista nacional de los plurinominales al Senado. Sea como sea, este arroz está a
medio hervor, y la fórmula al senado por el priísmo guerrerense es de lujo.
De los nombres y nombres a las diputaciones federales resalta, como lo reza
el título de esta reflexión, el figueroismo “cabalga de nuevo”, o quien puede
decir lo contrario, cuando más de la mitad de ellos como, y toma café de la
mano del hombre de Huitzuco, o entonces para que es el poder acumulado durante
casi un siglo, … para ejercerlo y esto es algo que en la actual Casa Guerrero,
el inquilino no ha podido ejercer, y tiene más hoyos que de ineficiencia
gracias al nepotismo supuestamente ilustrado que no sabe qué hacer, como
destejer el nudo Gordiano que lo tiene amarrado a la Autopista del Sol, y de
cuya maraña cada día el resistol o engrudo se le hace más bolas que un queso
oaxaqueño, por carecer de los instrumentos que la “materia gris” aporta cuando
se tiene la preparación, la capacidad y sobre todo la visión política, nunca de
burócrata, que es de lo que está lleno,
que es lo que más padece: burocratismo,
pelmazos por todos lados que lo único que les importa es cobrar su salario, y
rifársela con los bonos del erario, que todos los guerrerenses pagamos con
nuestros impuestos, en tano el “Cid de Huitzuco” cabalga de nuevo.
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