Hay tiempo, para todo. Hay
tiempo para reir, divertirse, trabajar y llorar, y claro, también hay tiempo
para el luto.
Pero no es de mí, de quien
quiero hablarte, sino de ti, y cosa curiosa, también tiene que ver con el
tiempo. Y tiene que ver también con ese refrán que dice “el horno no está para
bollos”, para referirse al tiempo en que “las cosas no están para esas cosas”.
Y es cierto, Gobernador,
los tiempos, al menos aquí en Guerrero, no están para fiestas, para bodas, para
diversiones, para viajes, en donde, dicen, andas metido, de ahí que seas motivo
de fuertes críticas, pues señalan, y con razón, que el estado no está para eso.
Y sin duda es cierto. Lo
urgente y lo prioritario, en lo que, creo, debes estar ocupado, es en atender,
y resolver lo de Ayotzinapa, o mejor dicho, el conflicto que se ha generado con
ello, pues tal parece que en Guerrero no hay gobierno.
Así, mientras dicen que
andas en bodas y en fiestas, cumpliendo compromisos sociales, el estado se cae
a pedazos, o como señalan otros, el estado se incendia, o mejor dicho, lo
incendian los cetegistas, aunque cobardemente puntualizan que quienes lo hacen
son los “infiltrados”.
Yo creo, y en eso hay
coincidencia en muchos, cientos, miles, miles de miles de guerrerenses, que si
bien hay muchas cosas pendientes por hacer o cumplir, lo prioritario y urgente
es lo de los estudiantes normalistas, movimiento en el que por cierto se han
montados los supuestos profesores de la Ceteg, y algunas organizaciones
sociales que buscan sacar, de la tragedia de Iguala, raja política.
Sí. Si bien las
investigaciones de lo ocurrido en Iguala aquel fatídico 26 de septiembre están
siendo llevadas a cabo por la PGR, en
donde por cierto ya dio a conocer que en base a la confesión de tres detenidos
los normalistas desaparecidos están, desgraciadamente, muertos, es innegable
que como gobernador del estado te corresponde “poner orden en la casa”, y no en
andar divirtiéndote.
Como te digo, por supuesto
que tienes derecho a hacerlo, pero a su debido tiempo, pues hoy por hoy, lo
verdaderamente importante es que la paz y la tranquilidad regrese al estado,
pues como tú bien sabes, a consecuencia de las demandas de los normalistas de
Ayotzinapa, para que sus compañeros regresen con vida, han cometido hechos de
vandalismo, junto con los cetegistas y estudiantes de otras partes del país, en
agravio del estado.
Tú lo sabes, gobernador.
El incendio y destrozos del Palacio de Gobierno, así como los ocurridos en el
Palacio Municipal de Chilpancingo, además de la quema de diversas unidades, ya
del gobierno del estado, o de particulares, así como el saqueo de mercancía de
tiendas departamentales, sin contar con el robo de productos que transportan
unidades motrices, sin que nadie les diga nada, ciertamente en nada ayuda a que
regresen con vida los desaparecidos, y sí en cambio, polariza a la población y
pone en peligro las inversiones en el estado.
La falta de autoridad,
debo decírtelo, ante hechos vandálicos que se convierten en delitos, y que por
cierto cada vez más suben de tono, no sólo está poniendo en riesgo la paz
social y la tranquilidad a la que aspiramos los guerrerenses, sino también la
gobernabilidad que se requiere para vivir en un Estado de Derecho. La impunidad
con la que se conducen los manifestantes, no tengo la menor duda que es un
caldo de cultivo para la violencia.
Y en este sentido,
Gobernador, no vemos tu actuación ni la de tu secretario general de Gobierno,
que si bien es académico y politólogo como tú, la primera información que mandó
difundir es deplorable y un fracaso, lo que nos señala que ni siquiera sabe de
lo que es la política en la práctica.
Deveras. No vemos que el
gobierno del estado estén trabajando para destrabar el conflicto y que retorne
la paz en el estado, y tan es así que ni siquiera te toman como interlocutor
para sentarse a dialogar contigo, igualito a tu antecesor, Ángel Aguirre
Rivero, a quien por borracho y corrupto, tuvo que dejar el gobierno.
Es cierto. No nos vas a
decir qué estás haciendo al respecto o pensando hacer, pero a varios días de
que tomaste el cargo de gobernador en tus manos, lo único que hemos visto es
que te reuniste con el presidente Enrique Peña Nieto, a quien le prometiste
cumplirle. Claro, también te hemos visto que te has reunido con algunos
secretarios de estado, y también con presidentes municipales, pero pues, en
honor a la verdad, eso no ayuda en mucho para que en el estado retorne la paz.
Eso sí. Las conferencias
están a la orden del día, pero muchos creemos que nada ayuda salir en la
televisión, mientras la quema de unidades motrices, así como el saqueo y robo
de productos, están a la orden del día.
Deveras, señor gobernador.
No es por estar “jorobando”, pero creo que ya es hora que entregue resultados y
demuestre que el PRD, primero, y los diputados locales después, no se equivocaron
al nombrarlo gobernador.
Espero escribirte mañana.
Salud.
Julio651220@hotmail.com