¿Jugada de tres bandas
en el alto mando del PAN? Sin duda. El reacomodo ocurrido, este martes, en los
tres principales cargos de decisión y dirección partidista y legislativa, tiene
un importante mensaje de control político y el finiquito de la Era Calderón en
Acción Nacional.
Gustavo Enrique Madero
retorna a la presidencia del CEN del PAN y, como secretario general, lo
acompaña José Isabel Trejo Reyes, quien deja la coordinación de la bancada del
PAN en la Cámara baja, en la que cumplió la encomienda de evitar rupturas y
descontentos entre los 114 diputados albiazules que aguantaron, incluso, fuego
amigo desatado en contra de algunos de los suyos, como fue el caso de Ricardo
Villarreal García.
La pinza del grupo
maderista se cierra con el retorno de Ricardo Anaya Cortés a San Lázaro con el
carácter de coordinador del grupo parlamentario panista en sustitución de Trejo
Reyes. Anaya, fogueado en la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de
Diputados, es el ariete legislativo que pugnará por concretar el Sistema
Nacional Anticorrupción, negociado con Manlio Fabio Beltrones.
Y, bueno, de aquí en
adelante todo es cuestión de atender a la mecánica con la que el reacomodo
impulsará la recuperación de Acción Nacional. Al maderismo le tocó hacer
limpieza en casa, enfrentar el tiradero que dejó el calderonismo en su tránsito
en uso del poder que le dio Felipe Calderón como Presidente de la República y
pésimo mariscal de campo en el frente electoral.
Fortalecido, sin duda
alguna, Gustavo Madero se apresta –de acuerdo con cálculos de los operadores
albiazules—a llegar al Palacio Legislativo de San Lázaro al frente de por lo
menos 150 diputados, en el segundo sitio después del PRI, pero sobradamente
adelante del PRD que disminuirá su presencia merced al éxodo de sus militantes
a las filas del Morena.
Porque, a la jugada que
se fraguó en el alto mando panista para frenar sueños de poder de los alfiles
de Felipe, hay que sumar la resultante de la encuesta nacional en vivienda
levantada por la empresa Parametría, que ubica al PAN cuatro puntos debajo de
la preferencia electoral frente al PRI pero 15 por arriba del PRD, entonces el
escenario del albiazul no es del todo crítico y adverso como lo plantea el
desgastado calderonismo en uso de su derecho del pataleo.
Así, contundente y sin
recovecos, finalmente el grupo compacto que encabeza Gustavo Enrique Madero
respondió a la corriente calderonista, cuyo último reducto de poder está en el
Senado, donde sólo le queda rumiar el mal fario que lo acompaña desde que
Felipe perdió la Presidencia de la República, ante el PRI.
Una postura crítica, la
del senador Javier Lozano Alarcón que censuró el supuesto operativo montado
para cerrar el camino a Margarita Zavala Gómez del Campo, en busca de una curul
plurinominal, con la inocultable aspiración de coordinar a los diputados
federales de la LXIII Legislatura en la Cámara baja, y una carta firmada por
más de una treintena de panistas afines al ex presidente Calderón –entre ellos
los senadores Javier Lozano Alarcón, Roberto Gil Zuarth y Ernesto Ruffo Appel--
fueron los más recientes intentos por desbarrancar al maderismo que, desde la
tarde de este martes, tiene el control absoluto del partido.
¿Se avecina la debacle
de Acción Nacional? Bueno, bueno, en términos absolutos el PAN comenzó a
desdibujarse desde el mismo día en que el presidente Felipe Calderón Hinojosa
se convirtió en el principal enemigo en casa de Josefina Vázquez Mota y
descarriló su campaña presidencial, incluso envió a Acción Nacional a linderos
del tercer sitio en la preferencia electoral.
Así, en una operación
que no consumió más allá del tiempo necesario para pulsar los alcances y
fortaleza del calderonismo, la tarde de este martes 20 de enero, Ricardo Anaya
Cortés, en calidad de presidente interino del CEN del PAN cumplió con la
encomienda y anunció el retorno de Gustavo Enrique Madero al cargo. Pacto de
caballeros, acuerdo en el alto mando albiazul y José Isabel Trejo Reyes asume
la secretaría General en una carrera ascendente y con el claro deslinde de
aquellos que ya bailaron pero no quieren sentarse. Los apetitos por el poder.
Otro punto que abona a
favor del grupo maderista, es la distancia que decidió tomar respecto del PRD,
con el que no hará más alianzas. Y es que el escándalo de Iguala-Ayotzinapa
estuvo a un tris de alcanzar al PAN, que en 2011 se sumó, al cuarto para las
doce, a la campaña de Ángel Heladio Aguirre Rivero, al gobierno de Guerrero.
Ricardo Anaya
determinó: no más alianzas con el PRD. En ese tenor viene la era maderista en
pleno. Los senadores calderonistas no van más allá de la estridencia; no son
factor de decisión en el partido. Al contrario, el estatuto panista los
disciplina. Y no les queda más que apechugar, porque ahí viene Gustavo Enrique
Madero. ¿Margarita Zavala presidenta del PAN? ¿Y cómo y con qué? Digo.
MIÉRCOLES. El
secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, estuvo en
Puebla por cuarta ocasión en la última semana para inaugurar, junto con el
gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, el distribuidor vial 8 del anillo
periférico que conectará la capital poblana con el municipio de Amozoc, una
importante obra que beneficiará, ni más ni menos, a un millón 615 mil
habitantes y facilitará que haya más inversiones y la entidad se mantenga como
un centro muy atractivo para hacer negocios.
Ruiz Esparza destacó el
trabajo coordinado con el gobierno local. Dijo que durante la administración
del presidente Peña se invertirán en Puebla más de 25 mil millones de pesos y
aprovechó la ocasión para decir que, en este momento, hay 4,900 obras
ejecutándose en todo el país. Y eso no es rollo. Conste.
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