Señor Sustituto…
Si bien Guerrero no
representa para el gobierno federal prácticamente ningún tipo de ingreso de
tipo económico, como lo demuestra el hecho de que el 98 por ciento de los
recursos que se ejercen en el estado provienen de la Federación, es innegable
que al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto le interesa tenerlo bajo
control, dado el riesgo social que representa y la ingobernabilidad que a nivel
nacional puede generar.
Por eso es importante el
estado de Guerrero para el presidente Peña Nieto, pues históricamente la
entidad, o lo que hoy es, ha sido semillero de guerrillas e inestabilidad
social y política, incluso desde antes de la Colonia, y luego con la guerra de
Independencia, pasando por el periodo de la Reforma, para llegar a la
Revolución de 1910, y después, en la década de los 60 y 70, con la guerrilla de
Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, hasta llegar a la aparición del EPR y ERPI,
principalmente, en tanto que en la actualidad operan, con tendencias
guerrilleras y de subversión, la CETEG, y las policías comunitarias de la CRAC
y la UPOEG.
Si bien es cierto que de
una u otra forma se les ha venido
controlando, es innegable que los hechos del 26 de septiembre del año pasado
ocurridos en Iguala, en donde fueron asesinadas seis personas, entre ellos tres
normalistas, y la desaparición de otros 43, presuntamente a manos de la policía
municipal, con el apoyo de miembros de la delincuencia organizada, ha puesto
fuera de control a estos grupos y por ende, desatado su actividad, de tal forma
que la quema de oficinas de gobierno y de partidos políticos, el incendio de
vehículos oficiales y particulares, así como el intento de asalto al Palacio
Nacional, con la quema de su puerta principal, y las acciones realizadas en
contra de cuarteles militares, ha puesto en alerta al gobierno federal.
Y todo esto ha ocurrido, o
venido ocurriendo, en gobiernos emanados del PRD, principalmente con el último
de éstos, quien en vez de aplicar la ley a estos grupos, así como a todo aquel
que la violentara, los alentó e incluso financió. La prueba de ello es que de
manera irregular entregaba recursos financieros a la dirigencia estatal de la
CETEG, con quienes incluso negociaba prestaciones e incrementos salariales a
favor de sus agremiados, además de órdenes de aprehensión en contra de sus
miembros por la comisión de delitos, y hacerse de la vista gorda cuando
cometían otros, mientras que a los estudiantes de Ayotzinapa, a quienes se les
adoctrina y capacita en movimientos guerrilleros, se les permitía causar
destrozos y todo tipo de vandalismo, pagando por ello cuando era necesario.
En el caso de la policía
comunitaria de la CRAC, y después de la UPOEG, el anterior gobierno, el
encabezado por Ángel Aguirre, no sólo toleró su actuación, pese a que, en el
caso de la primera, operaba en territorios donde parecía que funcionaban con
autonomía, y por consiguiente cometía diversos delitos, principalmente en
materia de procuración de justicia, pues lo mismo se convertía en policía y en
ministerio público, que en juez y en autoridad de readaptación social.
Y por si no lo leíste en
algún libro, te comento que la policía comunitaria, o ciudadana, de la UPOEG,
también surgió bajo el mismo esquema, con
el agregado de que estos policías invadieron territorios donde no tenían
“autoridad” por estar fuera de su jurisdicción, actuando bajo delaciones o
señalamientos simples, de tal forma que no solo han cometido toda clase de
delitos y violaciones a los derechos humanos, sino que incluso han desarmado a
policías legalmente establecidas y pretendido enfrentarse al Ejército, todo
ello, con el “visto bueno” del entonces gobernador Ángel Aguirre, quien
mensualmente les entregaba dinero, uniformes, vehículos, y equipo de
radiocomunicación.
Por eso, como te decía, mi
estimado Sustituto, es que Guerrero es importante para el gobierno del
presidente Enrique Peña Nieto, y por eso es que en este proceso electoral, en
que se elegirá, entre otros al nuevo gobernador del estado, tiene especial
interés, pues dejar nuevamente el gobierno de la entidad al PRD o a otro
partido aliado, se corre el riesgo de que el estado se convierta en un
polvorín, producto de la actividad de grupos y fuerzas que actúan para
desestabilizar al país.
Es innegable que el PRD y
sus aliados, harán todo lo posible por conservar el poder en Guerrero, con
miras a la elección presidencial del 2018, que si bien parece lejos, no lo
está, y en donde estará en juego el proyecto del actual presidente de la
República, que tiene una visión de al menos 25 años.
Bueno, eso dicen los que
saben, y yo, nomás te lo escribo, aunque a veces pienso que no me entiendes o
no te interesa, pues esperas conocerlo y analizarlo en tus libros de clase.
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julio651220@hotmail.com