jueves, 22 de enero de 2015

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta al Gober) De Julio Ayala Carlos

Señor Sustituto…
Si de por si son chingaderas que les pagues al grupo de cetegistas que desde hace cuatro meses abandonaron las aulas, principalmente de la Montaña, para plantarse en el zócalo de Chilpancingo, con el pretexto de que exigen la presentación con vida de los normalistas desaparecidos, también lo sería que tú gobierno premie a los ayotzinapos con la aprobación del semestre agosto-enero, lo que significa un atentado a la educación de los guerrerenses.
Y es que al pagarle a los seudo “maestros”, tu gobierno no solo prohija la irresponsabilidad, la desvergüenza y la corrupción, sino también la flojera y la mediocridad, y lo que es peor, atenta contra la educación de los alumnos que tenían o tienen a su cargo, a quienes tiene la obligación de enseñar, sin que hasta la fecha, desde el mes de octubre, lo estén haciendo, con lo que se acentúa el deficiente aprovechamiento escolar que existe en esa parte del estado.
El caso de los normalistas de Ayotzinapa, que desde septiembre pasado abandonaron las aulas, primero para apoderarse de autobuses de transporte para ir al DF a “conmemorar” el 2 de octubre, y luego por los hechos de Iguala, también no tiene nombre, o mejor dicho, también son chingaderas, pues cómo es posible que se premie el vandalismo y en consecuencia aprobarles el semestre, como si cumplieran con su responsabilidad de estudiantes.
Claro. A lo mejor tanto los “maestros” cetegistas como los normalistas tienen  una “responsabilidad” más, es decir, capacitarse en la práctica de acciones de violencia, o lo que es lo mismo, en la quema de edificios públicos, de partidos políticos, de unidades motrices, también oficiales, como patrullas, o privadas como vehículos diversos, así como el saqueo en tiendas departamentales, robo de mercancías en camiones repartidores, que van desde cervezas hasta gasolina, y por supuesto, el bloqueo de carreteras y toma de casetas de peaje y de edificios públicos.
Ciertamente no me importaría que les siguieras pagando a tanto profesor “huevón”, o que continuaras pagándole a los dirigentes de la Ceteg por hacer grilla, si el dinero fuera tuyo, pero resulta que no, que es de nuestros impuestos, y por lo tanto, de todos nosotros; y tampoco tendría inconveniente que los normalistas de Ayotzinapa aprobaran el semestre que prácticamente ya se fue, si no supiéramos que en uno o dos años, estos vándalos se convertirán en “maestros”.
No está bien, Sustituto, a menos que a eso estés acostumbrado en tu escuela de la UAG, que a los “maestros” se les pague por no dar clases, y más aún, que a los estudiantes se les ponga una calificación aprobatoria por no ir a la escuela, porque precisamente por eso Guerrero tiene un deficiente aprovechamiento escolar y bajo nivel académico, es decir, por mentores corruptos y sinvergüenzas, que lo que menos hacen es enseñar, y por premiar la holgazanería y la irresponsabilidad de alumnos que se dedican a delinquir.
Como te digo, a lo mejor a eso estás acostumbrado en la UAG, pero, carajo, así vamos a seguir? Porque, si no te has dado cuenta, al rato esos estudiantes van a estar frente a grupo, cobrando como “maestros”, y enseñando malas mañas e incluso conductas delictivas a sus alumnos.
Y luego uno quejándose de la pobreza y la marginación existente en el estado, si los “maestros” que tienen la responsabilidad, y obligación de enseñar, pues para eso se les paga, son flojos, corruptos, abandonan las aulas para cometer acciones delincuenciales y guerrilleras. Y luego uno se queja del por qué nuestros egresados no consiguen trabajo si son un fracaso en todos los sentidos, pues incluso “escriben burro con “v” de vaca, y vaca con “b” de burro”.
Eso sí, para justificar su mediocridad argumentan que son “pobrecitos”, como si la pobreza fuera sinónimo de pendejo o estupidez.
Por eso, te lo reitero, serían chingaderas que se les continuara pagándole a tanto “maestro” flojo, y consiguieras que a los normalistas se les aprobara el semestre por sus actos vandálicos, aunque claro, no me sorprendería, pues en la UPN, con sede en esta ciudad de Chilpancingo, los alumnos acordaron con sus maestros “pasar el semestre con un trabajo de investigación”.
Jajajá. No me queda más que reirme.


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