KARMELYNDA VALVERDE DIAZ |
Alguien
definió la política, como ‘’el arte de comer caca sin hacer gestos’’. Y vaya
que muchos politicoides dan la impresión de que, incluso, hasta disfrutan comer
cuita, porque bien que la engullen y no se les frunce ni el ceño. Va por
niveles, entre más arriba suben, mas cuita comen. Al menos eso asegura
contundente la Matahari.
Apenas
estamos en las vísperas de lo que será el proceso electoral del 2015, y los
come cuita andan avorazados, tiznando a diestra y siniestra, valiéndoles muy
poco los principios en los que se fundamentan sus partidos políticos,
obedeciendo a los bastante nejos intereses de grupúsculos y de tribus, como
amarillentos, blanquiazules y pricolores comprenderán.
A
la orden del día, los amarres, los acuerdos en la sombra, las conveniencias y
las inconveniencias. Claro las inconveniencias que les afecten a ellos. A los
mandamases, a los que se ungen como propietarios de una franquicia partidista. A
los que parten el queso en cada partido. ¿El electorado?...¡bien gracias!. ¿Las
simpatías generadas por determinados aspirantes o cuadros políticos de estos
partidos?...¡Muy, pero muy bien gracias!. Ahí nomás sus chicharrones truenan, y
que nadie le busque ruido a ese chicharrón, porque verán de qué cuero salen más
correas.
Sepa
Judas que diantres de métodos usan para realizar sus encuestas. Como también
Sepa Judas que tecitos toman para ponerse zurumbacos, y meterse goles ellos
solos, hacer a un lado las preferencias electorales y sacarse de la manga a
semejantes prospectos de candidatos. Al menos en el Bello Nido de mis
infantiles chincuales, ha pasado y sigue pasando así. Sean de derecha o de chueca.
De Izquierda o de siniestra. Revolucionarios o revoltosos.
Es
el caso de Omar Estrada, quien para nadie es un secreto que puntea las
preferencias electorales del bando amarillo, y ya la andan defecando
gachamente, pretendiendo aplicar sus acostumbradas imposiciones. Y para ello
han recurrido a la letanía de ‘’En nombre del cielo os pido posada’’ haciendo
posadas extemporáneas, a vestirse de Reyes Magos cuando casi es la víspera de
San Valentín. Claro, las siniestras unidas, ¡perdón, perdón! Las ‘’Izquierdas
Unidas’’, hacen su luchita, con la nada sana intención de atajar a Omar
Estrada, quién, como ya lo he mencionado anteriormente, es el enemigo a vencer.
Pero
los pricolores no cantan nada mal las rancheras. Al contrario, las saben
entonar bien y en DO de pecho. Todo parece indicar que harán a un lado a
Eduardo Montaño Salinas, en su legítima aspiración por la Diputación Federal, y
pretender enjaretar a tal ñor de apellido Angli, desconocido por estos lares, pero que seguro
es el resultado de los mañosos acuerdos que gustan los politicoides de
ejecutar. Poco les importa si pierden la diputación, con tal de salirse con la
suya de hacer y deshacer a su antojo. ¿Es eso partidismo genuino?...¿Es eso
hacer política?
Y
tal cual parece que les harán a los aspirantes a la municipal, el exitoso
empresario Marco Antonio Cruz García y el también exitoso abogado Juventino
Rodríguez, pues al hacer a un lado gandallamente de la diputación federal a
Montaño Salinas, quien, dicho sea de paso, ha desempeñado un destacado trabajo
legislando y gestionando, quieren hacerle manita de puerco para que los
abandere en la contienda para alcalde del Bello Nido del alma mía.
Se
avecinan tiempos bastante tracalosos, no solamente en Ometecohetes, sino en
todo mi pozolero y chilenero estado. Las mafias partidistas comienzan a tejer la
tenebra. Sabido es que la política es de circunstancias e impredecible. También
se sabe que es una manera de ejercer el poder con la intención de resolver las
diferencias entre los intereses encontrados que se producen en una sociedad.
Pero neta, la definición que más aplica en determinados momentos, es la de ‘’el
arte de comer caca sin hacer gestos’’. Y conste que no lo dije yo. Solo lo
reproduzco fielmente. Mi sugerencia para esta entrega sería que no coman tanta
cuita, porque la gula es pecado.