KARMELYNDA VALVERDE DIAZ |
Y
como dijo mi amiga la perredista que no quiere que por absolutamente ningún
motivo, la ‘’eche al periódico’’ (Entiéndase que no quiere que yo la mencione
por su apelativo en mi columna y mucho menos la mencione por el apodo que tiene y que es nada más y nada menos
que el mote de uno de los famosos personajes femeninos creación de Chespirito) ‘’Qué desección con el jaguar, tan galante
que se miraba, tan fino, pomadoso, perjumado… pa’que viniera a salir
mitotero…¡Por ésta que no le creo ni asinita!’’.
¡Y
a mí tambor batiente!.. No se por qué no le creo ni el bendito, a don Armandito
Ríos Piter. Caray, caray, caray, tan a todas margaritas que me caía. Digo,
guapetón vaya que sí es. Ojitos pizpiretos también tiene, y esos colochitos tan
quirricusquicus que le adornan su cabecita, y pa’ acabarla coquetón el mushasho.
Bueeeeno, con decirles que el viejerío
costachiquense andaba con la hormona alborotada nomás de pensar que en una de
esas, pudiera llegar a convertirse en Goberneitor de mi pozolero, chilenero y
mezcalero estado.
Y
sin duda así hubiera sido, porque neta que sus bonos iban subiendo como la
espuma, hasta qué…¡Sucedieron los lamentables hechos en iguala!. En el rebumbio de dimes y diretes, y acumulos
cruzados, índices flamiferos y balconeadas, salieron a relucir los
acercamientos de muchos actores políticos perredianos y uno que otro Pricolor,
con los Abarca.
Tan
tremebunda desgracia, pasó a testerear la imagen del guapetón Jaguar, su
popularidad comenzó a decrecer. Llegó un momento que al Senador del cabello
ensortijado, ‘’lo tráiban como canica en caja, pa’llá y pa’cá’’ (La morena
dixit). Y de pronto, aparece modosito en una estupenda
puesta en escena protagonizando a un ‘’heroico’’ politicoide, tratándonos de
vender la premisa de que teniendo todo a su favor (bendición chuchera y
aceptación de la cuatitud pozolera) renunciaba a su aspiración, porque no iba a
hacer acuerdos en los oscurito, ni con los ‘’Jesuses’’ mucho menos con mi
ometepequense paisano Ángel Aguirre.
Debo
confesar que don Armandito tiene genuinas dotes histriónicas, (le había de dar
unas clases a doña Angeliquita Rivera de Peña Nieto) porque su actuación fue
impecable. Se le veía sereno moreno, tranquilo Camilo. Arajo, pero no se porqué
me late que nos está cuenteando y que sus razones obedecen a otros motivos, y
mucho me temo que nos está achocando la masa.
¿Conoce
el costagrandeño la ética política?...tal parece que no. Y que si una vez la
conoció ya se le ha chispado. Y de
agradecimiento mejor no hablamos, darles la vuelta a sus patrocinadores ha sido
una constante en su vida política. Se lo hizo a su primer Padrino, don Marchelo
Ebrard….luego les hizo caracolitos a los ‘’Jesuses’’ quienes le había dado la
bendición en el 2010 para que llegara a ser Coordinador de la Cámara de
Diputados y ellos mismos lo impusieron por sus tanates para que se convirtiera
en Senador. Y Claro sin olvidar que fue
apapachado por Zeferino Torreblanca y después, con sonrisa digna de comercial
de pasta dental, se desmarcó de él.
Apenas
unos meses antes de los aciagos sucesos en Iguala, comenzó a lanzarle miradas gurruminescas al
entonces Gobernador en funciones, Ángel Aguirre Rivero. Muy seguido aparecía en
fotos con él, y anunció con bombo y platillo que apoyaría a Ángel Aguirre
Herrera, en su aspiración a convertirse en alcalde del lunamielero Acapulquito.
Y
ahora aparece con un guion basado en una historia que, al menos a mí, se me
antoja inverosímil. Lo condicionaron, dice.
Le dijeron que tenía que apechugar, dice. Que tenía que hacer gárgaras de pinole, dice.
Y bañarse con polvos pica, pica. ¿Le creemos?.
¡Ah! Y que como él es tan Juan Derecho, prefiere enredarse en la bandera
perrediana y aventarse cerro abajo, antes que aceptar semejante atrocidad. ¿Le
creemos?.
Dice
también que con todo y todo, no se va del Sol Azteca. ¿Le creemos?.
Vaya siendo la cosa que haya sido plan con maña, para enrolarse al
pricolor y los abandere como candidato a Gober…¡La boca se me haga chicharrón!.