El gobernador Rogelio Ortega Martínez aseguró
que la administración que encabeza no tiene interés de coaccionar el movimiento
social que se generó por los hechos de Iguala, por lo que recalcó que su apoyo
y solidaridad con los familiares de las víctimas, está respaldado por su
absoluta convicción.
En entrevista para Radio y
Televisión de Guerrero, enfatizó que el gobierno estatal ha actuado sin
protagonismos y con mucha humildad, “dispuestos a trabajar palmo a palmo”, para
ganar la confianza de los familiares de quienes perecieron en la trágica noche
del 26 y la madrugada del 27 de septiembre.
Ortega Martínez destacó
que ha dialogado con ellos de frente y que les ha demostrado que no lo motiva
ningún interés de coacción sobre el movimiento.
“Al contrario, lo hacemos
con absoluta convicción, porque no se vale aprovecharse del dolor y de acciones
gubernamentales a las que estamos obligados hacer, para tener reconocimiento
alguno o protagonismo alguno, sobre todo en los medios”, añadió.
Aseguró que el
acompañamiento a los afectados lo ha hecho bajo los principios de solidaridad,
por obligación gubernamental y por convicción propia. “Creemos que todo
gobierno está obligado a ser solidario con los ciudadanos y ciudadanas, con su
pueblo y así lo hemos hecho”, acotó.
El gobernador también
mencionó que ha habido disposición de parte del presidente Enrique Peña Nieto y
de sus funcionarios, para atender y procesar el tema de la tragedia de Iguala.
Ante ello, al asumir como
gobernador, Ortega Martínez impulsó 27 acciones inmediatas para atender la
crisis suscitada, mismas que se están aplicando.
Insistió en que el caso de
Ayotzinapa no es la crisis, sino el detonante de ésta, que en cualquier momento
podía suceder, por lo que insistió que los aspirantes a ser postulados deben
pasar el tamiz de la prueba de la Procuraduría General de la República y del
Cisen, además que reiteró su confianza en que se llevará a cabo la elección de
junio próximo.
Por otro lado, dijo que
también tiene la responsabilidad de atender el tema de la reactivación
económica, mediante el turismo y la cultura, así como en cuanto al respeto a
los poderes republicanos.
“Lo demostramos con la
gran afluencia y el éxito de la temporada vacacional, la temporada alta de
diciembre en Acapulco”, resaltó.