EN EFECTO, POR PRIMERA VEZ
en al menos dos años, el conflicto nacional no está en Guerrero, lo que no
significa que en el estado no haya problemas como consecuencia de la oposición
a la reforma educativa, y a la exigencia del esclarecimiento de los hechos
ocurridos en Iguala. Por supuesto que hay problemas en Guerrero, y graves, como
el de la delincuencia, aunque, sin que suene a consuelo, en todo el país es
generalizado.
Sin embargo, en lo que
tiene que ver con el conflicto generado por la reforma educativa, a la que se
oponen maestros aglutinados en la Coordinadora nacional de trabajadores de la
educación (Cnte), y a la que están afiliados un sector del magisterio
guerrerense a través de la Coordinadora estatal de trabajadores de la educación
(Ceteg), al menos en Guerrero se ha destensado,
y no porque los maestros que protestan hayan dejado de ser rijosos, sino
porque desde el gobierno estatal se ha atendido de manera inteligente.
Por supuesto que la Ceteg
continúa con sus marchas y con sus bloqueos, tanto a edificios públicos como a
la autopista del Sol, acciones que caracterizan al llamado magisterio disidente
cuando protesta, y por supuesto que esas acciones generan coraje, encono,
animadversión y malestar entre la población que resulta afectada por la
población que, dicho sea de paso, es ajena a la oposición a la reforma educativa,
pero, hay que decirlo, cada vez son menos violentas.
Hay que reconocer, pues,
el tacto y la prudencia con que el gobierno del estado ha actuado en torno al
conflicto magisterial, lo cual ha permitido que la protesta, ya lo dije, cada
vez sea menos violenta, comparada con otros meses, o con lo que ha ocurrido en
Oaxaca y Chiapas. Sin duda también el magisterio disidente ha entendido y
comprendido que no es calentando los ánimos y enfrentándose abiertamente con el gobierno, cómo va a ganar lo que
parece ser su última batalla.
En fin, qué bueno que el
gobierno del estado, encabezado por el gobernador Héctor Astudillo Flores, sea
muy cuidadoso con el conflicto magisterial. La verdad: Guerrero ya no está para
más violencia, para más protestas, para más encono, odio y rencor entre los
guerrerenses.
Y sí, aunque siempre he
dicho que se debe aplicar la ley a quien la violente, con el fin de preservar
el Estado de Derecho, también es cierto que se debe buscar el bien mayor. En
consecuencia, con tal de preservar la paz, la tranquilidad en aras de la
gobernabilidad, tiene razón el mandatario estatal de ser muy cuidadoso con el
problema magisterial para que no crezca en Guerrero como esta en Chiapas y
Oaxaca.
La nota es de la
periodista Laura Sánchez: “El gobernador Héctor Astudillo Flores se refirió a
la suspensión temporal de las órdenes de aprehensión en contra de profesores
pertenecientes a la Coordinadora estatal de trabajadores de la educación, a la
vez que enfatizó que no se está fomentando la impunidad, sino que se da
prioridad a la búsqueda del diálogo para evitar confrontaciones.
Astudillo Flores dijo que
es el más interesado en que la etapa violenta no regrese a Guerrero, y que su
labor es el de tratar de terminar con la tensión que se vive en la entidad;
aclaró que no está huyendo de su responsabilidad, al contrario, su actuar es
consciente y responsable ante el tamaño del problema que se puede generar si no
se actúa con cuidado.
“El gobernador del estado
está atento a toda esta circunstancia y que estaremos atentos a todo lo que
tengamos que hacer para ayudar y colaborar para destensar el conflicto que vive
Guerrero hoy y que tiene que ver precisamente con el magisterio”, añadió el
jefe del Ejecutivo estatal, quien además hizo un llamado a los docentes a
evitar bloqueos y cierres que afectan a la economía local.
Dijo que aunque el
conflicto no ha alcanzado las dimensiones que en Oaxaca o Chiapas, es necesario
ser muy cuidadoso con todo lo que se hace en torno a esta situación. Hizo
hincapié que no se trata de fomentar la impunidad, sino en tratar de buscar
acuerdos para evitar que se vuelva a vivir una situación como la que se
presentó derivada de los acontecimientos de Iguala.
Señaló que continuará
trabajando en la línea del Gobierno Federal, dando prioridad al diálogo para
evitar algún tipo de confrontación. “Soy el primero en manifestarme en contra
de los bloqueos y los cierres, pero también soy el primero en no confrontar un conflicto
que creo que tiene que destensarse”.
Y es que, como bien lo
dijo el lunes, a su gobierno “no lo detendrá ni lo distraerán los conflictos”
que hay en la entidad, por lo que convocó a los diversos sectores de la
población a ser más participativos, “para tener un Guerrero más equilibrado y
con conflictos más estabilizados”.
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