La estructura programática
para la elaboración del presupuesto de egresos de la federación 2017 presentada
por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados contiene modificaciones
tendientes a continuar con el achicamiento del Estado a nivel de las entidades
federativas y municipios.
La dependencia a cargo de
Luis Videgaray Caso elimina 14 fondos y programas del Ramo 23 Provisiones
Salariales y Económicas, que es de transferencia de recursos a los estados, ya
sea porque según sus criterios, se cumplió el objetivo para el que fueron
creados, o porque en el presente año no recibieron ninguna asignación de
recursos.
Entre éstos tenemos el
Fondo de Pavimentación y Desarrollo Municipal del que Guerrero tuvo 117
millones de pesos en 2015 y este año nada. El Fondo de Infraestructura
Deportiva que tampoco tuvo dinero este año y del cual, en el pasado, dispuso
nuestro estado de 80 millones, o el de Cultura que pasó de 62 millones a cero
pesos en ese mismo tiempo, como en el resto de las entidades federativas.
En el caso del Fondo para
el Fortalecimiento de Infraestructura Estatal y Municipal del que Guerrero
tiene programado recibir en este ejercicio fiscal 272 millones, la mayor parte
de los cuales se etiquetaron para infraestructura municipal, también
desaparece. En su lugar se crea un Fideicomiso para la Infraestructura de los
Estados.
Pero llama la atención que
entre los 11 nuevos programas que también plantea el documento, al menos
tres tienen que ver con que los estados
tengan recursos para liquidar trabajadores, convertir y congelar plazas.
De tal suerte que los
programas para pavimentación de calles e infraestructura deportiva, son
remplazados por otros para despedir gente.
No dudo que un programa de
Terminación de la Relación Laboral, así aparece en la estructura programática,
ayude a los gobiernos estatales y municipales a saldar los laudos laborales en
los que Guerrero, según ha dicho el gobernador Héctor Astudillo adeuda mil 500
millones de pesos que difícilmente le daría la federación.
El monto es apenas menor
en 725 millones a los 2 mil 225 a lo que ascendía la deuda de Guerrero al
primer trimestre del año.
A estos laudos hay que sumar los que generarán
los despidos del magisterio. Aunque de los anunciados recientemente sólo 20
corresponden a plazas estatales y la gran mayoría son federales, habría que ver
cuántos más se realizan, y factores como la antigüedad de los despedidos antes
de minimizar un monto.
La interrogante es, si
esas serán algunas de las plazas convertidas o congeladas para las cuales
Hacienda ha previsto un par de programas nuevos para el próximo año, así como
otro de “medidas de racionalidad y austeridad” en seguridad social, o si son
otras.
La burocracia estatal y
municipal debe verse en el espejo de los maestros. Los mecanismos
presupuestales para que los gobiernos estatales y municipales puedan liquidar
trabajadores, convertir e incluso congelar las plazas laborales a partir del
próximo año, ya fueron planificados por Hacienda y entregados a los diputados
federales.
jalepezochoa@gmail.com