- Comer altas cantidades de grasas y proteínas lo ocasionan provocando una sensación de pesadez, cansancio y sueño
Consumo excesivo de alimentos ricos en grasas y proteínas genera marea alcalina o lo que comúnmente se conoce como “mal del puerco”, indicaron nutriólogos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) insistiendo que la dieta sana, recomendada por especialistas, contribuye a una vida saludable.
No se trata de dejar de comer, sino saber cómo hacerlo, es decir, con frutas verduras y demás recomendaciones del Plato del Bien comer. Esta estrategia de alimentación puede conocerse en los módulos de Medicina Preventiva, ubicado en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) u hospitales de adscripción.
La coordinadora de Nutrición del IMSS Guerrero, María de la Luz Pérez Saldierna, comentó que los síntomas que se generan son muy conocidos por toda la población, tales como: pesadez y somnolencia extrema. Este estado, sin duda impide que una persona desarrolle sus actividades laborales o personales “por un buen rato”.
Comentó que se trata de un fenómeno natural de nuestro cuerpo, que se produce por un exceso en la producción de bicarbonato de sodio en la sangre al comer en abundancia, principalmente cuando son alimentos grasosos.
Al comer en exceso, explicó la nutricionista, se incrementa la cantidad de ácido en el estómago; incrementa la cantidad de bicarbonato para neutralizar el ácido; y comentó que para producir bicarbonato se intercambian los electrólitos en la sangre a las células del estómago, por lo que el cerebro produce menos cantidad de sangre, generando una inmensa sensación de sueño y cansancio.
Mencionó que la ingesta de productos ricos en harinas, sales y azúcares refinadas, siempre está al alcance de todos, niños o adultos, siendo muy fácil consumirlos en abundancia, aunque no tengan ningún valor nutrimental.
Pérez Saldierna comentó que lo mejor, es que una persona consuma porciones pequeñas con el balance adecuado de proteínas y grasas, los cuales vienen indicados en el plato del bien comer, así como el consumo mínimo de ocho vacos del agua natural potable al día.
Un hábito que contribuye en gran medida al mareo alcalino es no desayunar, considerado el alimento más importante del día, ya que al tardarse en consumir alimentos, cuando se hace “se come en exceso” y difícilmente con los ingredientes adecuados.
Recomendó que antes de salir de nuestro hogar, consumamos algo ligero, como frutas o verduras, además que nuestros alimentos fuertes sean preparados en nuestro hogar, por lo que podemos calendarizar lo que comeremos en la semana, es la opción ideal.