(CODICS).- Yury Uribe Montero, integrante de la Comisión Ejecutiva del Movimiento Social por la Tierra, expresó un “ya basta” a los discursos oficiales en donde solo hacen ofrecimientos por el “Día Internacional de la Mujer” pero no hay nada concreto para este sector de la población ya que en el medio rural existen más de 14 millones de féminas y de éstas solo tres millones están ocupadas mientras que un 17% no recibe ingresos por su trabajo.
En entrevista, mencionó que de acuerdo a cifras de Inmujeres, las mujeres ocupadas en localidades rurales 24.5% se dedican al comercio; 18.7% trabajaban en la manufactura; 38.1% en servicios diversos y 18.2% en las actividades agropecuarias (agricultura, ganadería, silvícola y/o caza y pesca).
Del total de las mujeres rurales ocupadas, 17% no recibía ingresos por su trabajo; 31% recibe hasta un salario mínimo; 28% recibe entre 1 y 2 salarios mínimos y aproximadamente 20% gana más de 2 salarios mínimos.
Subrayó Yury Uribe Montero que la duración de la jornada laboral más de la tercera parte (37.1%) de las mujeres de 15 y más años ocupadas, cumple jornadas semanales de entre 40 y 48 horas; 19.2% labora jornadas de más de 48 horas por semana; 29.1%, de 15 a 39 horas, y 14.2% menos de 15 horas por semana.
Es decir, destacó la dirigente femenil de MST un porcentaje importante de mujeres labora más de 48 horas a la semana.
Reconoció que las mujeres rurales dedican 53% más tiempo que los hombres y 4 horas más que las mujeres que viven en zonas urbanas a labores productivas y del hogar, incluyendo el tiempo necesario para la obtención de agua y leña, el cuidado de los hijos y las personas enfermas.
No es posible aceptar estas condiciones en el sector femenil rural, exclamó Yury Uribe Montero. También es inaceptable que se trasladen hasta la Ciudad de México para exigir a las diferentes Secretarías de Estado los apoyos que de por si están asignados en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Una prueba de que los recursos y programas son escatimados por el Gobierno Federal es que el 61.1% de población rural del país vive en situación de pobreza y más inaceptable que 32.1% tenga carencia por acceso a la alimentación.
Más aún el 31.5% de los residentes en las localidades rurales tiene rezago educativo; 80% carencias por acceso a la seguridad social; 57.9% carencia por acceso a servicios básicos en la vivienda; y 62.4% de los hombres y mujeres del ámbito rural registró un ingreso inferior a la línea de bienestar y 31.9% menor a la línea de bienestar mínimo.
Hizo un llamado al Presidente Enrique Peña Nieto a fin de atender verdaderamente a las mujeres, sobre todo las del sector rural, ya que 64.4% de las mujeres mayores de 15 años de las zonas rurales del país se encontraba en rezago educativo puesto que no tenía la educación básica completa, mientras que a nivel nacional este rezago afectaba a 42% de las mujeres del mismo grupo de edad.
La integrante de la dirigencia nacional del Movimiento Social por la Tierra, hizo ver que estadísticas del CONEVAL ubican al 92.8% de la población rural tenía al menos una carencia social y 46% enfrentaba tres carencias sociales, en tanto que en las zonas urbanas la población que iguales circunstancias fue de 66.3% y 14.9%.
Con respecto al tema migratorio, expuso que de acuerdo a cifras de la Encuesta Intercensal 2015, 3.8 millones de personas de 5 y más años de edad es migrante interno reciente , esto equivale al 3.5% del total de población de ese rango de edad a nivel nacional. En lo que respecta a la distribución por sexo, el comportamiento de la migración interna es muy similar entre las mujeres (2.9%) y los hombres (3.0 por ciento).
Por ello, la inconformidad del sector femenil rural se mostrará este miércoles 8 en la Ciudad de México para manifestar su exigencia al Gobierno Federal a dejar de utilizar a la población rural como bandera electoral y aplicar los programas y canalizar recursos asignados en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
En el ámbito de migración internacional se refirió a que en México, los desplazamientos migratorios internacionales se realizan mayoritariamente por hombres, aunque en los últimos años la participación femenina ha incrementado gradualmente respecto del total de movimientos. “Por cada dos mujeres que emigran, una lo hizo entre las edades de 15 a 29 años”.