A pesar de los buenos
eventos de corte internacional que se llevan a cabo en Acapulco, el tema de la
inseguridad con violencia extrema alcanza niveles de escándalo e involucra a
sectores de la iniciativa privada, la iglesia católica y la Sedena.
La ley del lejano Oeste se
cierne como una amenaza para Guerrero, donde comerciantes y ciudadanos comunes
podrían armarse hasta los dientes para enfrentar a la delincuencia organizada y
desorganizada, por las extorsiones, secuestros y hasta ejecuciones por parte de
miembros del crimen.
Grave lo que declara el
dirigente de la Coparmex, Adrián Alarcón Ríos, pero a la vez es un grito
desesperante cuando clama que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no
ponga tantas trabas para autorizar que a miembros de la iniciativa privada se
les permita portar armas para enfrentar a los delincuentes.
En Ecatepec, Estado de México,
cientos de comerciantes de diversos giros han cerrado negocios porque ya no
aguantan el pago de cuotas –por “derecho de piso”- que los delincuentes les
imponen, de acuerdo con un reportaje en el noticiero estelar de Televisa de la
periodista Denisse Merker. Esto mismo se replica en Guerrero.
Alarcón Ríos, admitió que
varios comerciantes se arman de manera clandestina ante la presión de los
delincuentes que los extorsionan, los plagian y hasta los ejecutan como ocurrió
recientemente con el joven empresario Carlos Cruz Islas.
El líder de la Coparmex aseveró
que los empresarios se cansado de exigirle a las autoridades que paren el
flagelo de la inseguridad y a la Sedena que autorice la portación de armas de
fuego.
Lo único que pueden utilizar
los comerciantes son armas con balines de aire comprimido, mientras los
delincuentes andan con pistolas y fusiles de alto poder. No existe comparación,
y la ventaja es de los malosos.
El infierno que se vive no
solo en Guerrero sino en diferentes partes del país, tiene consecuencias de
catástrofe por la imparable espiral de violencia que inhibe las inversiones
como ocurre en la capital del estado.
La Ley del Oeste pretendería
acabar a la violencia mediante la violencia en Guerrero. Sería el caos, donde
impera la ley del más fuerte, del que esté mejor armado. Qué triste y lamentable,
pero es una alerta a tiempo para las autoridades competentes.
REDES SOCIALES, CONTRA
OBISPO.
A partir de las fuertes
declaraciones del Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel
Mendoza, “se ha llevado” las primeras planas en todos los medios, pero también le
ha caído un alud de negativas críticas -a través de redes sociales- donde lo acusan de abandonar a
sus feligreses y sacerdotes, y de buscar a toda costa un súper lucro monetario
($) porque el prelado tiene fama de “dinerero”.
En una página por internet,
denuncian que el Obispo Rangel Mendoza desde hace mucho tiempo se reúne con
capos, y en la misma nota se adjunta una fotografía donde aparece ensotanado,
celular en mano, acompañado por tres personas enfrente de un helicóptero que
van abordar.
La misma nota consigna que
el prelado hizo declaraciones contra funcionarios a quienes acusó de tener
vínculos con la delincuencia, porque es uno de sus perversos planes para sacar
raja económica (mucho dinero).
Al obispo Rangel Mendoza lo
desmienten: No hay ningún sacerdote amenazado por la delincuencia, y que desde
que llegó a Guerrero se ha dedicado a buscar a hombres del poder político y
económico, empresarios, hacendados y narcos. ¡Qué tal!
También le señalan que el
tiro “le salió por la culata”, y que es más conocido por su afán de
protagonismo y espíritu dinerero; asimismo le reprochan que percibe veinte mil
pesos mensuales, más otros emolumentos por servicios religiosos.
A través de las redes
sociales critican muy negativamente al Obispo Rangel Mendoza, quien, pese a
todo, logró un ranking más que muchos políticos de todos los partidos, quienes
ya andan nerviosos y sufren de incredulidad ante el electorado… Punto.