“México se ha convertido en un cementerio de periodistas.
Y eso significa que México se ha convertido en un
cementerio
de la libertad y de la democracia”.
-Elsa
González-
El
crimen artero de Miroslava Breach, corresponsal de La Jornada, es sin duda una muestra más de porque Periodistas sin
Fronteras tienen catalogado a México como el país como el más peligroso para
ejercer el oficio deL periodismo y con el mayor numero de periodistas
asesinados.
La
muerte de Miroslava se da en momentos muy difíciles para el estado de Chihuahua
y de México. Una asonada de violencia en el norte del país por el reacomodo del
crimen organizado. Impunidad, cientos de fosas que son abiertas en varios
estados de la republica. Las elecciones en el Estado de México que ganará el
PRI porque la pobreza manda en las votaciones y el Estado de México es el
campeón nacional en la compra de votos y en comicios fraudulentos. Tienen toda
una maquinaria bien aceitada que será probada para el 2018.
Los
graves problemas de corrupción de ex gobernadores, la venta de PEMEX que ha
sacado del closet la verdad sobre como el estado ha desmantelado una de las
industrias mexicanas más sanas de la economía nacional para entregársela al
gran capital extranjero “peladita y en la boca”.
Y en el
ámbito político el desmoronamiento de la partidocracia ponen a México en la
mira de cualquier organización criminal y desde luego esto impacta en el trabajo
de periodistas como el de Miroslava.
Si como
afirma el gobernador Javier Corral de Chihuahua, que una “línea de
investigación es sobre los trabajos de la periodista en relación a que existen
municipios infiltrados por la delincuencia”, es una falacia. Hasta los niños
saben que las “maña” tiene agarrados de los güevos a cientos de presidentes
municipales en todo el país. “También
elaboró trabajos periodísticos relacionados con actos de corrupción durante el
gobierno de César Duarte”. ¿Porqué no le rascan por ahí?
Pero en
un país de impunidades, la muerte de Miroslava se convertirá en otra cifra, en
otro crimen como los miles que suceden a diario y que no son castigados, es
más, nunca se sabe quién o quiénes son autores intelectuales y quién los
ejecutores. Ejemplos hay cientos. ¿Se sabrá quiénes son los muertos de la fosas
mexicanas, que ya suman cientos de miles? ¿Cuántas fosas más serán
descubiertas, no por las policías de los tres niveles de gobierno, soldados,
marinos, sino por padres, madres, hermanos y hermanas de los desaparecidos? Son
ellos los que por azar, corazonada han descubierta las fosas que son un golpe
en la cara al estado mexicano en materia de procuración de justicia.
Suena
extraño que el asesinato de Miroslava que se encaminaba a llevar a sus hijos a
la escuela haya sido video grabado y lo más extraño es que desde el C4 que lo
vieron en tiempo real no hayan organizado una persecución vía las cámaras de
seguridad de la ciudad de Chihuahua del vehículo donde huyo el criminal y les
hubieran dado alcance cuadras adelante. Que extraño todavía resulta que a la corresponsal
de la Jornada, Misoslava Breach le hayan dado el tiro de gracia en el momento
en que la cámara de seguridad es testigo de cómo el delincuente se acerca al
vehículo de la periodista y le dispara hasta en cuatro ocasiones. ¿Por qué los
operadores del C4 no dieron la alarma a las patrullas que se encuentran en el
perímetro de la colonia Granjas de Chihuahua donde asesinaron a Miroslava?
Ciudadano
Gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, nos podría dar una explicación
lógica, creíble sobre este mínimo detalle de sentido común?
Somos
más los que no creemos en las instituciones. Somos más los que creemos en el
ejercicio de la verdad. Existen políticos aviesos, pero también políticos
honestos. Existen jueces venales pero también íntegros. Existen malos soldados
y buenos soldados que sirven a su patria. Hay buenos policías y malos policías
que sirven a intereses oscuros. Pero todos juntos los que creemos en México y
en la libertad, somos más que los menos que creen en que México es un garaje en
venta para unos cunatos.
Que la
muerte de Miroslava no quede impune. Porque somos mucho más que dos los que
creemos en México, su historia, tradición y capacidad de armarnos de valor.
Nadie
nos podrá detener. La hora de las definiciones ha llegado. O estamos con la
minoría, o con la mayoría. Y Miroslava es un ejemplo de estar con la mayoría. Y
esto, es mas comprometido que entrar al circulo cerrado de la minoría o al del
silencio de la muerte como le sucedió a Miroslava. Que su palabra no calle, que
su voz no desaparezca, que su ejemplo, valentía y amor por la verdad
permanezcan por siempre. Nunca más una periodista asesinada por decir la verdad.
¿Qué les vamos a decir a sus hijos, a nuestros hijos y a los hijos de nuestros
hijos?
PARQUE LINEAL
No tardío, a tiempo es
el proyecto del parque lineal a implementarse en Chilpancingo. Ya era hora
carajo. Tuvieron que pasar cientos de días, nombres y hombres de presidentes
municipales y gobernadores para enfrentarse al gran reto que significa darle
una solución al encauzamiento del río Huacapa. La nula planeación urbana, el
crecimiento anárquico y al “aiseva”, en poco tiempo inundaron las márgenes del
Huacapa de casas, edificios y construcciones ante la mirada cómplice y
complaciente de autoridades municipales. Porque simplemente si se aplicara la
ley, el cauce del río, como zona federal, tiene 10 metros en cada margen del
cauce. Todas las casas están pegadas al cauce lo que las convierte en un asentamiento
ilegal plausible de ser demolido. Pero como eso no va a suceder, la iniciativa
del gobernador Héctor Astudillo y del alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio
Leyva Mena es un acierto.
Han pasado años,
dineros sustraídos de proyectos para la limpieza del Huacapa y nada. Todo eso
se volatilizó. Por eso los capitalinos están de plácemes con el anuncio hecho por
el ejecutivo estatal sobre la creación del Parque lineal sobre el lecho del río.
Al parejo de esta
medida de embellecimiento del cauce, habría que obligar a ciudadanos y
comerciantes a construir una fosa séptica en cada domicilio y que sus desechos
que todavía caen directos al encauzamiento de lo que fue el río Huacapa, salgan
más o menos limpios o a los colectores generales que ya existen pero que son insuficientes.
Héctor Astudillo
anunció que esta obra tendrá un costo inicial de 63 millones de pesos, al poner en marcha
los trabajos de la construcción del “Parque Lineal Río Huacapa”, el cual
beneficiará a cerca de 188 mil habitantes de la capital del estado.
Astudillo Flores, destacó que la
construcción del Parque Lineal incluirá una ciclo pista, corredor comercial,
parques y micro parques, beneficiando y mejorando la calidad de vida de los
habitantes de Chilpancingo.
Esta obra dignifica a la capital e hizo un
llamado a la población chilpancinguense para que se sume a esta transformación
de la ciudad. Y vaya que va hacer falta. Es urgente que los chilpancinguenses
hagan suyo este proyecto y se sumen a él. Y que en la periferia se realicen
acciones para el uso y aprovechamiento de la basura. Porque en las primeras
lluvias el lecho de lo que fue el río Huacapa se inunda de pet, basura de todo
tipo y aguas negras que descienden de las colonias del oriente de Chilpancingo.
Con esas comunidades hay que trabajar también para evitar otro desastre por
lluvias atípicas y meteoros.
Esta obra será un detonante mayúsculo en
una capital abandonada durante años. Según el INEGI, una de las más caras,
falta de servicios y con un crecimiento feroz, anárquico y sin planeación
urbana. Que esta obra detone también el ordenamiento urbano. El respeto a áreas
verdes y la construcción de micro parque en colonias y barrios de la capital de
Guerrero. Y de paso, reordenar el poblado de Amojileca, que sigue el mismo
patrón de crecimiento de Chilpancingo. Toda la contaminación que ya genera
Amojileca, cae directo al Huacapa, y por más que se hagan obras las gallinas de
arriba cagan a las de abajo. Y la contaminación no solo afecta notablemente a
la salud de los capitalinos, sigue su curso y desechos sólidos, aguas jabonosas
y negras sin tratamiento corren y contaminan el río Azul los campos agrícolas
de Tepechicotlán, Mochitlan y Quechultenango alterando un ecosistema con la
contaminación del río Papagayo y el agua pura de los manantiales que brotan en
esa cuenca hídrica que surte del vital líquido a la ciudad de Chilpancingo.
Reconocimiento a Héctor Astudillo por esta
obra harto tiempo esperada y anhelada por los chilpancinguenses.