Medina no requiere firmar
su obra, pues su talento está signado en cada trazo que vierte sobre el lienzo,
papel couché o fabriano, para entregarnos su Arte y su arte, en la esencia
misma de los efectos y la técnica que logra en cada matiz, como vivo ejemplo en
la pintura “El ángel que perdió las alas”, óleo y su técnica personal para
exponenciar el hombre-ángel, en sus ansiedades oníricas, como el temor, el
sueño, el miedo y la realidad.
Más de una treintena de
cuadros en diversas técnicas, explica el pintor: “siento y creo que los personificados
o significados atribuidos al sueño sólo podrían ser símbolos propios que ayuden
al observador a ver parte de su inconsciente o su consciente”. Los ángeles que
sin nombre se exponen, son cualidades de entes que no existen; pero “viven en
nuestro imaginario”.
“Para mí los Ángeles son
una muestra del bien, de aquellos que aman las cosas que dios ha creado en
nuestro entorno, que construyen y te hacen el bien, comunican buenos detalles
en la vida, te acercan a las cosas divinas que hay en tu entorno, te acercan a
seres que te ayudan a conocer lo que tu creador quiere que conozcas”. Asienta
el artista.
Y, agrega “hay muchos en
tu derredor y nunca sabrás quienes son, solo haciendo siempre el bien y cuando
te equivocas te perdonan a cambio de utilizar tus errores para mejorar. Bien
hay mucho acerca de la divinidad y del mundo al que te conducen tus ángeles.
Medita, búscalos en ti, en tus actos, en tus amigos, ahí están los ángeles. Los
pinto por intuición, no por encargo, solo cuando se te aparecen quedan
impresos...bueno aún falta por decir. Pero aquí dejo eso. Gracias. Acabo de
conocer uno (a) eso sí, siempre llegan a ti tarde o temprano, todo en su
momento, no antes”.
José Luis, un experimentado
artista que ha logrado que su Arte sea apreciado no tan solo en los Estados
Unidos de Norteamérica, sino en España y Alemania, ha causado el revuelo entre
espectadores de todas las profesiones, como sociólogos y psicólogos, que ven en
sus muestras artísticas, “todo el contexto de los ensueños, como las emociones
que producen, quiénes participan, qué acción realizan y cómo te observas”. Las
interpretaciones son personalizadas, rubrica el entrevistado.
“Y vuela lejos el hombre,
que nada se interponga ni cruce tu vida, la noche repentina se cierne y te
vende falsas sombras”, así explica Medina el cuadro “Los Celos”. Los amantes,
novios o enamorados siempre son protegidos por un ángel; de las malas lenguas y
personas malignas, no hay que temer, pues ellas solas con esa maldad, están
sepultándose, están acobardándose, se están maldiciendo ellos mismos. Porque
contra el amor, nada ni nadie. Asienta.
Lector, viajero, poeta,
músico y pintor, son los oficios de un
buen ser humano que en su arte nos entrega parte de su vida, de su experiencia
y en cada mensaje pictórico, hace enriquecer la vida y el lenguaje de su
público.