Hay un hartazgo que está
rebasando a los mismos que lo padecen. La gente ha perdido la confianza en los
politicoides, con decirles, que le creen más a Pinocho que a cualquier actor
político. Y es que, bueno, tal parece que los politicoides se propusieron
sembrar desconfianza en el electorado. ¡Y Bingo, lo lograron!...es que la neta,
cómo carambas creerles si mientras se andan promoviendo para algún cargo de
elección popular prometen el oro y el moro y chalalá. Chalalá…pero que en
cuanto apañan la silla, sillón o mecedora, ‘’si te vi no me acuerdo’’ y les aqueja alzheimmer selectivo.
Neta, neta, está de
pensarse. No vamos lejos…aquí en el Bello Nido del alma mía, hay una pila,
burojón, puñao (cubanitos dixit) o sease un titipuchal de suspira que
suspirantes, pero solo uno o dos, pueden inspirar confianza aún dentro de la
confianza que impera en los votantes. ¡Pero hay otros, que neta provocan no
solamente la absoluta desconfianza, sino hasta cierto grado de repudio!
Es por todo lo que ya he
desmenuzado a manera de introducción en
esta entrega, que da chilenero gusto checar el dato de políticos que sin
andarse maraqueando, se intuye en ellos una seria inclinación a marcar la
diferencia. Por supuesto me refiero al diputado local Ricardo Mejía Berdeja,
coahuilense de nacimiento pero radicado en el lunamielero Acapulquito desde
hace muchos ayeres.
Licenciado en Derecho por la
Universidad Iberoamericana, cuenta con un Diplomado en Política por el
Instituto Nacional de Administración Pública-la Facultad de Ciencias Políticas
y Sociales de la UNAM, así mismo un Diplomado en Análisis Político Estratégico,
por la Universidad Iberoamericana en coordinación con la Universidad Complutense
de Madrid, amén de la experiencia internacional que posee, al haber participado
en seminarios y cursos formativos sobre sistemas políticos, económicos y de
gobierno en Estados Unidos, Alemania, Corea del Sur, y Brasil.
En su carrera tiene un
tremebundo background, que por cuestión de espacio lo resumiré que fue
presidente fundador de la organización nacional de jóvenes ‘’México Nuevo’’ en
1990; posteriormente en el 93 se convierte en presidente fundador del
Parlamento Nacional de la Juventud México XXI, fue diputado local en la LIII
Legislatura del Congreso del Estado de Coahuila.
Un momento trascendental en
su vida política, fue sin lugar a dudas su renuncia al PRI en 1997….y su
afiliación a Movimiento Ciudadano en el 2006, partido por el cual fue diputado
federal.
Sin lugar a dudas, Mejía
Berdeja, es un hombre no solamente con una relevante preparación académica, con
experiencia probada y comprobada en la administración pública a nivel nacional
ni más ni menos, sino que se intuye en él seriedad, madurez e inteligencia
políticas, y muuuchas ganas de hacer las cosas diferentes.
En estos momentos de
chincuale querreque, donde abundan promoviéndose los charlatanes politicoides,
las marionetas ídem, los oportunistas, los desfasados, los que hacen pipí fuera
de la bacinica, neta da chilenero gusto percatarnos de que el actual diputado
local, Ricardo Mejía Berdeja, aspira a suceder en el cargo al vituperado Evo
Velázquez….digo, aunque no he checado el dato de que lo manifieste
abiertamente, pero se intuye, se deduce y neta, bien pudiera…Ojalá que no vayan
a salir con su batea de babas los del jaloneado Frente Ciudadano o como
carambas se llame…sorry, es que sólo de pensarlo me dan ñáñaras almáticas.
Quiera papá Dios que impere la sensatez y a la hora de seleccionar candidato no
la vayan a cajetear. ¡He dicho!