sábado, 24 de noviembre de 2018

Epístolas Surianas (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos



LA CULPA, ME DICEN, LA TIENEN LAS REDES. Y es que con estas “benditas redes” sociales, diría El Peje, y dentro de unos días, Presidente de México, las noticias, chismes y pleitos, se expanden en tiempo real. Mire usted: si hay un pleito, un choque, “un once”, o una declaración de un político o gobernante, éstas se difunden al momento, siempre y cuando haya un teléfono, de tal forma que lo mismo se entera el vecino, que la suegra que está a miles de kilómetros, y claro, en otras partes del mundo.
Y viceversa. Lo que ocurre entre tus vecinos, en otras colonias, en otros municipios, en otras regiones, en otros estados del país, y en otros continentes, prácticamente lo sabemos al instante, producto de las redes sociales y de los teléfonos, y por supuesto de sus dueños, que lo mismo pueden videograbar una competencia, un evento artístico y cultural, o un acto de gobierno, que una balacera o una pelea, preocupados más por trasmitir el hecho que acudir en auxilio cuando así se requiere.
Y es que antes, contrario a lo que hoy ocurre, cuando más rápido teníamos conocimiento de una noticia, o de un hecho ocurrido, o era a través del vecino chismoso, cuando se trataba de lo sucedido en la colonia o en el pueblo, o del noticiario de la radio, aunque con muy pocos datos, así que teníamos que estar pegados al aparato y estar pendientes para enterarnos de lo que había ocurrido en otras partes del estado o del mundo, o al otro día ir a comprar el periódico, si es que los voceadores llegaban al pueblo a venderlo.
¿Y de imágenes?, ni se diga. Contrario a lo que hoy ocurre, que además de imágenes tenemos audios al instante, cuando teníamos la oportunidad de mirar, y escuchar alguna noticia en la tele, es que ya había pasado dos o más días, de tal forma que por eso muy poco nos enterábamos de lo que ocurría más allá del pueblo.
Pero, oh, “benditas redes”. Apenas está ocurriendo un hecho, y ya todos nos estamos enterando de ello. Con el mejor ángulo y con la narración del dueño del teléfono, con el fin trasmitir la exclusiva, o llevarse la primicia, diría El Peje. Antes lo hacían solo los reporteros, los que se dedicaban al periodismo, quienes incluso, con tal de llevarse “la de 8 columnas”, llegaban a entrevistar a las víctimas de un hecho delictivo, en vez de auxiliarlos, pero ahora lo hace cualquiera que tenga un teléfono a la mano, con tal de “hacerla de periodista”, en vez de ayudar a quien lo necesita.
“Benditas redes”, diría el próximo Presidente de la República, ése que se ha comprometido a perdonar a los corruptos, a los que se hicieron ricos a costa del presupuesto del Gobierno, que porque las cárceles del país no van a ser suficientes, y el mismo que tiene en mente amnistiar a los delincuentes, incluidos los narcos que han ensangrentado al país en su guerra por mantener el control de la siembra, producción trasiego y tráfico y marihuana y amapola. Claro, como las víctimas no son de su familia o no vive en la Sierra de Guerrero.
Y sí. Precisamente por las “benditas redes”, cada día nos enteramos, o mejor dicho, cada instante nos enteramos de lo que hace la vecina con el compadre, de la detención del malandro de la colonia, de lo hacen o dejan de hacer las autoridades, de las balaceras que hay en la Sierra, o de los bloqueos de los maestros de la Ceteg, y de la toma de casetas de los normalistas, claro, cobrando una cuota por dejar pasar a los automovilistas, y por supuesto, de lo que hacen y dicen “nuestros diputados” locales, federales y senadores, como lo dicho este viernes por Félix “Féle” Salgado Macedonio, conocido como “El toro sin cercas”, y famoso por sus escándalos de borracho.
Dijo Salgado Macedonio, más como una amenaza que como un mero comentario, respecto a los superdelegados del próximo Presidente de la República, y en base a la oposición que han encontrado en primer término de los gobernadores del PAN. Dijo “Féle”: "ningún gobernador de ningún estado de la República podrá oponerse al mandato constitucional, todo eso está por ley", en referencia a que los gobernadores que no podrán oponerse a los superdelegados del Gobierno federal, y amenazó: "desde aquí (el Senado) se puede dictar la desaparición de poderes".
Y más tardó en decirlo que en desmentirlo el partido por el que llegó a ser senador. Y claro, los otros partidos. Y no se diga quienes lo conocen, como en Guerrero, en donde además de ignorante, no lo bajaron de borracho, de inútil, además de llamarlo a que ya no consuma chingaderas si no sabe controlarlas. “Es un pendejo que no sabe ni lo que dice”, dijeron algunos.
Y como hemos dicho, todo gracias a las benditas redes sociales, las mismas que sirven para informar de hechos reales que para difundir “fake news”, como dicen los que creen hablar inglés, o no falsas noticias, como decimos nosotros, ya para manipular la información o para manchar honras, al fin que como decía el gran Umberto Ecco, en el sentido de que las redes sociales le dan la oportunidad de decir estupideces a todo mundo. Bueno, hasta votaron muchos por un aeropuerto que ni idea tienen dónde se encuentra.
¡Benditas redes! ¡Benditas redes sociales!
Comentarios: julio651220@hotmailcom