Hay una resonancia en el país. Y no es el de convocar democráticamente, considero que se debe revalorar el diagnóstico en lo social, económico, cultural, ambiental y político. No hay respeto por la civilidad, la ética y la moral. Esas últimas palabras pesan, pero es un referente como las hojas de un buen libro de historia o como en uno de filosofía. La gobernanza de hoy en día es por culpa de Maquiavelo, y qué desliz el de él. No porque haya sido vociferado o referenciado últimamente. Sino porque el eco de la liberación del capitalismo sin sustento, repercute en la ilusión de cada creyente, de todo.
Pues bien, este arte es sólo argucia y juego, se debe a que un Príncipe coronado por un grupúsculo, representa el poder y autoridad superior en la República, tome una cualquiera del mundo. Pero hay algo más, la idiosincrasia y la antropología social aplicada, como el de Latinoamérica, que sufre de un mal generacional, el cual no es la corrupción, sino la solapación. Desde un hogar hasta un partido político, o desde una base laboral y empresarial, cayendo desde la academia o subiendo en las sedes religiosas y del crimen organizado. Los individuos se arriesgan ante la mercadotecnia política, no de la realpolitik ni de la ciencia política.
Los tiempos han cambiado, y los gobernados no entienden eso. Se dejan llevar como un tumulto grotesco. Sobre todo, en el ecosistema digital. Por lo acontecido desde Nueva York, en el proceso de Joaquín Guzmán Loera. Donde Jeffrey Lichtman abogado del “Chapo”, indujo sin prueba alguna que el ex presidente Felipe Calderón (2006-2012) y el actual Presidente, recibían sobornos por parte de Ismael “El Mayo” Zambada, quien a su vez es el verdadero jefe del cártel. Dejando en entredicho lo que hace seis días aconteció, que el ahora ex panista, al renunciar a la militancia de casi 40 años de Acción Nacional, dijo que estudiaba la construcción de un nuevo organismo político. Lo mismo que indicaron en agosto Jesús Zambrano y Jesús Ortega, la de manufacturar nuevos estatutos, eslogan y logotipo para el proceso electoral de 2021. Resultado de toda esta obra, la prestancia a las reformas constitucionales para los “nuevos viejos” patrones y negocios que harán acumular cifras encantadoras. Mientras en México la seguridad es carcomida por la violencia, la delincuencia, el delito y el crimen.
En el Senado hay muchos ejemplos, como la aplicación de extinción de dominio a los bienes de quienes incurran en extorsión e ilícitos en robo de hidrocarburos, petroquímicos y petrolíferos. De acuerdo con el dictamen, no se considerará confiscación la aplicación de bienes de una persona, cuando sea decretada para el pago de multas o impuestos, ni cuando la determine la autoridad judicial para el pago de responsabilidad civil derivada de la comisión de un delito. ¡Bravo! Como siempre entrampando con la ley en la mano, se avizoran jugosos contratos desde la Secretaría de Energía.
Otra situación preocupante, es el famoso Plan Nacional de Paz y Seguridad, en donde la balanza se tensa de manera fría. Ya que el Consejo Coordinador Empresarial y la Confederación Patronal de la República Mexicana, la aplauden y vitorean a AMLO que las fuerzas castrenses sean la estrategia. Así como la creación de una Guardia Nacional formada por agentes de las policías, militar, naval y federal. En ese dichoso régimen contempla la amnistía a ciertos criminales, y la regulación de algunas sustancias como la mariguana. Esta película la hemos visto anteriormente, por ello representantes de la sociedad civil se oponen a algunas aristas, diciendo que es la pronta militarización.
Para rematar, está la presentación de la boleta para la consulta del Tren Maya, así como de nueve proyectos para el 24 y 25 de este mes. El truco tiene el nombre de Consulta Nacional de Programas Prioritarios; el súper consejo de asesores empresariales, entre ellos, Daniel Chávez de Grupo Vidanta, Bernardo Gómez de Televisa, Salinas Pliego de Grupo Salinas, Hank González de Banorte; la elaboración de una Constitución Moral, ya para terminar, en los primeros tres años del sexenio entrante, no se promoverán modificaciones legales en materia económica o fiscal. En fin. Nos hemos hecho presa de un futuro incierto. Al final de todo, la causa es el engaño hacia uno mismo. Repercute.