Luego
de los sangrientos hechos ocurridos en el municipio de Taxco, donde murieron
tres policías y un voluntario, se ha desatado una verdadera, vil y cobarde
guerra sucia -a través de las redes sociales- en contra del gobernador Héctor
Astudillo Flores. No lo merece.
El
régimen del mandatario estatal ha sido plural, respetuoso y nunca ha reprimido
al pueblo de Guerrero. Sin embargo, más de media docena de ambiciosos políticos
quieren su silla, y lo atacan para desgastarlo.
A
lo largo de tres años, el gobierno que encabeza Astudillo Flores, ha sido
tolerante, plural y nunca ha encarcelado a nadie, ni perseguido, desaparecido
ni tampoco reprimido ninguna manifestación. La prudencia se ha impuesto junto
con el diálogo.
Los
crímenes, las ejecuciones, las masacres, las emboscadas a policías, los
levantones en varios puntos del estado, NO son obra del gobierno estatal ni
federal.
Se
trata de la espiral de la violencia, producto del narcotráfico y la guerra
entre los cárteles por la disputa de territorios o por el trasiego de productos
alucinantes… ¡No les busquen chiches a las culebras!
Muy
triste, repudiable y lamentable la muerte de tres policías y un paramédico la
Cruz Roja, en el poblado de San Juan Tenería, municipio de Taxco, donde los
pobladores iban a recibir ayuda humanitaria por parte de gobierno estatal.
NO
se justifica el ataque; se condena y se repudia. La Cruz Roja siempre ha sido
respetada en todo el mundo. Existe indignación internacional por estos
sangrientos hechos.
En
ciertos puntos de Guerrero, no hay respeto a los códigos, a la humanidad,
lealtad, ni a nada; qué triste y lamentable. Ni en las peores guerras se dan
ese tipo de ataques y hechos sangrientos.
El
gobierno encabezado por Astudillo Flores NO ha sido omiso ante la espiral de la
inseguridad y la violencia; junto con la Federación han emprendido operativos
conjuntos para brindar seguridad, pero los grupos del crimen se multiplican por
todos lados.
Los
graves acontecimientos ocurridos en los últimos días, donde cientos de
ciudadanos han sido desplazados de sus comunidades por hechos de violencia,
donde han muerto personas vinculadas con la delincuencia, son aprovechados por
grupos políticos, con fines de desestabilizar al gobierno estatal y al federal.
Al
gobernador Héctor Astudillo Flores, le faltan tres años para que concluya su
periodo constitucional, pero a varios políticos -sin escrúpulos, ambiciosos y
perversos-, ya se les cuecen las habas y quieren ocupar su silla, sin que les
cueste ninguna campaña política… ¡Qué chingones!
Aun
con el dolor y lo que significa la muerte de tres policías y un paramédico de
la Cruz Roja (Taxco), existen políticos que a través de las redes sociales
utilizan los sangrientos hechos para atacar al gobierno estatal que encabeza
Astudillo Flores, con el objetivo de desestabilizar su administración.
Quienes
festinan la inseguridad y la violencia en Guerrero -y que le vaya mal al
gobierno de Astudillo Flores- son varios personajes: Dos ex alcaldes, dos
senadores, un diputado local, dos ex gobernadores y uno que otro resentido
entre la prensa.
Dentro
de diez días Méxicotendrá un nuevo presidente –AMLO-. No creemos que el próximo
mandatario nacional arribe al cargo derrocando gobernadores priistas o de otros
partidos, simplemente porque no pertenezcan a Morena, o porque “le caigan mal”.
Lo
cierto, es que con la proximidad del nuevo gobierno federal y la toma del poder
del presidente AMLO, las ambiciones han florecido; y más de grupos políticos
que ambicionan quitarle el cargo al gobernador Héctor Astudillo Flores…. ¡La
quieren peladita y en la boca!
Para
el año 2021 –óigase bien- NADIE está seguro de ganar en las urnas la
gubernatura del estado de Guerrero como lo hizo el actual mandatario estatal Héctor
Astudillo Flores en el 2015.
En
pocas palabras: la silla que tiene HAF, ahoraestá súper codiciada. La quieren
aquellos que no están seguros de ganar ninguna elección en las urnas; o también
grupos de poder, o políticos con aviesos fines y con otras intenciones… Punto.