Cualquiera que sea el
resultado de la elección del estado de Guerrero en junio de 2021, una de las
pocas cosas que se pueden asegurar como un saldo inicial es la tendencia a la
radicalización de la política en los próximos meses.
A diferencia de 2018, el discurso
radical contra la “mafia del poder” y los empresarios rapaces ya no le
funcionará tanto a Morena, ya que ahora son gobierno a nivel federal.
El que sea candidato de
Morena en Guerrero tendrá que cargar con los errores y horrores del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La
elección de gobernador en 2021 no será de mero trámite para que un partido o
actor político se instale en Palacio de Gobierno. Ni siquiera para Morena,
que en este momento encabeza las encuestas.
Morena
tiene como sus principales enemigos, no al PRI ni al PRD, sino a sus propios
dirigentes y jefes de tribus. La
desunión es la que prevalece en dicho movimiento político-social. Y
lo vemos en la disputa de su dirigencia estatal y en el Congreso local, a tal
grado de que su elección de consejeros en 2019 tuvo que anularse por la compra
de votos, reparto de despensas, entrega de proyectos productivos y por la
violencia ejercida por algunos de sus miembros "distinguidos".
Es
entendible que sus dirigentes y una buena parte de sus militantes (los
fanáticos) canten victoria antes de tiempo. Pero olvidan que la elección no
está decidida aún, ya que faltan más de 12 de meses para que los guerrerenses
decidan con el poder de su sufragio a quien quieren como su próximo gobernador.
Si Morena no hace un
ejercicio de autocrítica sobre el actuar de sus actuales representantes populares
(diputados y alcaldes) –por cierto, muy reprobados–, no podrán convencer al
electorado para que vuelvan a votar por ellos.
El PRI y el PRD no están moralmente
derrotados como lo señalan los morenistas. Por el contrario, se están moviendo,
cuidan la unidad interna y aprovecharán los yerros de la 4T. Al tiempo.
RECONOCE
LA OEA A LA UAGro
Las acciones realizadas
por la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) a favor de los grupos más
vulnerables y ante la contingencia sanitaria por el Covid-19, no solamente han
tenido el reconocimiento de instituciones locales y nacionales, sino también
del extranjero.
El pasado 14 de mayo, la
directora del Departamento de Inclusión Social de la Organización de Estados
Americanos (OEA), Betilde Muñoz-Pogossian,
destacó las políticas de inclusión social y los programas educativos que
implementa la UAGro para reducir la brecha de desigualdad social en Guerrero.
Esto lo manifestó durante
su participación en el panel virtual internacional “Grupos en Situación de
Vulnerabilidad” que organizó la máxima casa de estudios de la entidad y que fue
transmitido en la página de Facebook del rector Javier Saldaña Almazán.
La OEA –dijo– está
enterada de las acciones que realiza la UAGro con los grupos vulnerables y
señaló que “es una universidad que no discrimina grupo, etnia, color u
orientación sexual”.
Efectivamente, la UAGro ha sido incluyente y sus programas
educativos tienen un enfoque de derechos humanos; y es una universidad sensible
y comprometida con la salud de los guerrerenses, tanto que el rector Javier
Saldaña acordó recientemente con la secretaria general del Sindicato Nacional
de Trabajadores del ISSSTE, Guadalupe Patricia Galeana, para que expertos del
Laboratorio de Diagnostico e Investigación de la UAGro apliquen pruebas de
Covid-19 a sus agremiados y familiares.
La firma del convenio se
llevó a cabo de manera virtual el lunes 18.
Durante su mensaje,
Saldaña Almazán señaló:
“Tengan la certeza que los
vamos a tratar con mucho profesionalismo; los universitarios estamos en la
mejor disposición de ayudar en estos momentos tan complicados para todos”.
La dirigente sindical, por
su parte, agradeció al rector por la firma de tan importante convenio.
“Los derechohabientes del
ISSSTE estamos muy agradecidos por darnos la oportunidad de firmar este
convenio que va a ser muy importante para todos nuestros trabajadores, porque
les dará seguridad y confianza”, dijo.
Qué bueno que la UAGro se
caracterice como una institución educativa comprometida, no sólo con elevar la
calidad de sus programas educativos, sino también en la salud de los
guerrerenses y en el respeto a los derechos humanos. Y lo más importante: que
la OEA reconozca las acciones realizadas por la administración que encabeza el
Dr. Javier Saldaña Almazán.
ENTRE
OTRAS COSAS… El secretario general de la Liga de
Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos (LCASC) de Guerrero, Evencio Romero Sotelo, denunció que en este
2020 más de 100 mil personas volvieron a quedar fuera del Programa de Fertilizante
en Guerrero, que desde el año pasado opera el gobierno federal; y exigió a la
Secretaría de la Función Pública (SFP), que encabeza Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, investigar la compra y
procedencia del abono conocido como urea, ya que no fue elaborado por la
empresa “Fertilizantes Nacionales”, que opera Petróleos Mexicanos (PEMEX), sino
que fue comprado en países como Rusia, Egipto y Filipinas. ¡Zas!
El también ex diputado
local en la LXI Legislatura, recordó que el gobierno federal dio a conocer hace
unos meses que el insumo que sería entregado a los productores de Guerrero y de
otros estados del país de manera gratuita en este año, sería producido por
PEMEX, pero que lo cierto es que una parte importante del abono que es la urea
fue comprado en el extranjero porque en México no se produce ese insumo
agrícola.
Ojalá
la señora Sandoval Ballesteros actúe en consecuencia y no se haga de la vista
gorda como el año pasado.
Lo comento porque es la
hora en que la SFP no ha sancionado al inútil ex coordinador nacional del
Programa de Fertilizante, Jorge Gage
Francois.
Comentarios:
E-mail:
efrain_flores_iglesias@hotmail.com
Twitter:
@efiglesias