viernes, 22 de agosto de 2014

EVITE DESHIDRATACIÓN INGIERA 2 LITROS DE AGUA NATURAL AL DÍA, RECOMIENDA MÉDICO DEL IMSS

Cuando no se consume agua aparecen síntomas como dolor de cabeza y musculares, cambios de humor, fatiga, adormecimiento de extremidades, alteraciones de la vista, mareos y deshidratación.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recuerda a los derechohabientes sobre la importancia del consumo de agua para evitar una deshidratación por las altas temperaturas que se registran en todo el estado, por lo que pone a consideración la estrategia la Jarra del Buen Beber para prevenir padecimientos de salud.
La sed es el mecanismo por el cual regulamos la ingesta de agua o líquidos.
Cuando la concentración de los líquidos corporales es anormal, percibimos la sed. Al sudar la sangre pierde agua y se vuelve espesa, por lo tanto la concentración de sodio es mayor de lo normal generando sed. Al beber agua para combatir esa sed, la sangre vuelve a tener una concertación normal de sus minerales.
Es importante hidratarnos, ya que con esto evitamos padecimientos ante la falta de líquidos. El consumo de agua potable, de al menos dos litros al día, es la recomendación principal, indicó la directora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 9, Mirna Martínez Astudillo.
Comentó que entre los muchos beneficios del consumo de agua, se encuentran: el acarreo de productos de desecho del metabolismo hacia órganos como pulmones y riñones para su pronta eliminación y otros más son excluidos por la orina.
El agua lubrica articulaciones y ayuda a dar estructura y forma al cuerpo mediante la rigidez que proporciona a los tejidos corporales; además como el agua no puede comprimirse sirve para proteger tejidos corporales, importantes como la médula espinal y el cerebro. Sin embargo una de las funciones más importantes, es la regulación de la temperatura corporal, relató el especialista en Nutrición.
Destacó que el agua debe ser el principal acompañante para cada alimento o refrigerio, y hacer a un lado las bebidas azucaradas, ya que aumentan el riesgo de padecer infecciones bucales, cálculos renales, espasmos y contracciones musculares, así como irritación de la piel y mucosa, anemia y osteoporosis.
Algunos síntomas que presentan las personas que no consumen agua son: dolor de cabeza y musculares, cambios de humor, fatiga, adormecimiento de extremidades, alteraciones de la vista, mareos y deshidratación.
Recordó que la “jarra del buen beber”, como guía en donde se ilustran los seis niveles que representan las proporciones de líquidos recomendadas para consumir al día.
En el nivel 1 se encuentra el agua potable, recomendando tomar de seis a ocho vasos al día; en el nivel 2 está la leche semidescremada y descremada, y las bebidas de soya sin azúcar adicionada, sugiriendo no tomar más de dos vasos al día.
El café sin azúcar ocupa el nivel tres  y se recomienda no tomar más de tres tazas; el cuarto nivel, lo ocupan las bebidas no calóricas con endulcolorantes artificiales (que se recomienda preferir sobre refrescos con azúcares porque no aportan calorías).
Jugos de fruta, leche entera, bebidas alcohólicas y bebidas deportivas, ocupan el nivel cinco de la jarra del buen beber, de las que se recomienda no tomar más de medio vaso al día.
El último lugar de la guía de cantidades de líquidos recomendados para el consumo del ser humano, lo ocupan las bebidas con bajo contenido de nutrimentos como los refrescos y bebidas con azúcar (jugos, aguas fresas y café) del cual se recomienda evitar consumirlos por el exceso de calorías que aportan y los nulos o mínimos beneficios nutricionales que aportan.
La médico familiar del Seguro Social reiteró sobre la importancia de ingerir mínimo dos litros de agua potable al día, ya sea embotellada, hervida o clorada, que además de hidratar en esta fuerte temporada de calor, contribuye a prevenir padecimientos gastrointestinales.