En unos días más los
candidatos y sus respectivos partidos habrán de guardar todos sus instrumentos
de propaganda para reforzar los relativos a la defensa del sufragio y crear una
estructura humana capaz de lograr vigilar las casillas en donde se depositará
la voluntad popular a fin de que esta no sea de ninguna forma o manera
alterada.
Históricamente hemos
registrado un sinnúmero de actividades ilícitas que fomentaban la llamada
compra de conciencias a través de la entrega de diversos materiales para las
personas con menos recursos económicos o a través de la entrega de cierta
cantidad de dinero para las personas que decidían comerciar con su credencial
de elector.
Poco a poco las autoridades
electorales han tenido mayores instrumentos jurídicos y legales que una vez
detectadas estas prácticas ilegales se pueda detener y sancionar hasta con
penas corporales a quienes insisten en manipular a las personas para que
favorezcan a un candidato o partido en especial.
Las normas jurídicas y
legales que se han logrado aplicar han resultado insuficientes para que las
prácticas de coacción al voto disminuyan de manera considerable. Es más, no han
logrado tener los instrumentos necesarios para que las dependencias de gobierno
(de los tres niveles) que están diseñadas para apoyar a los sectores marginados
y pobres del país no actúen de manera sesgada y favorezcan a quienes compiten
electoralmente con los colores del partido en el poder.
Y esto último es quizá lo
mas preocupante, pues si bien es cierto que quizá la compra de conciencias y la
coacción del voto resultarían insuficientes para ganar una elección competida,
no así son los recursos que tienen estas dependencias públicas para poder
‘ablandar’ a los destinatarios permanentes para que voten en una sola
dirección. Y el estado de Guerrero, en estos menesteres no es la excepción, pues
está por demás documentado que las Secretarías de Desarrollo Social y de
Desarrollo Rural (en particular) sirven para atraer clientela política y así
han sido una y otra vez denunciadas cuando hay procesos electorales y ahora no
creemos que vaya a ser la excepción, pues se tiene bien ubicado el modus
operandi de estas dependencias a nivel estatal y municipal.
La entrega de despensas
abiertamente, la compra de votos por dinero en forma pública, la dotación de
materiales para la construcción de viviendas, la oferta de empleos, el
incremento salarial, los conocidos operativos de ratón loco o carrusel, el
acarreo de personas o la operación tamal, son usos y costumbres que todavía se
presentan en esta entidad, quizá no en forma generalizada pero si en varios
municipios y localidades donde la vigilancia es mínima o nula.
Sin embargo estas prácticas
de compra de conciencias para votar han sido renovadas por otras prácticas
mucho mas peligrosas como violentas, pues ahora los caciques regionales
utilizan a sicarios para que amenacen a colonos o vecinos de barrios o unidades
habitacionales para que voten a favor de un partido o su candidato con la
advertencia de que si no sucede así se atendrán a las consecuencias.
Y en algunos municipios de
la costa gran y de la tierra caliente, los habitantes saben muy bien que no les
es posible votar libremente ya que sus territorios están infestados de sicarios
y capos de cárteles de las drogas, quienes incluso amenazan cada vez que hay
algún proceso electoral con impedir la instalación de las casillas y si esto se
lleva a cabo las destruyen, queman o roban.
Según la información mas
reciente, los partidos políticos, el gobierno del estado y los cuerpos
policiacos y militares han suscrito un acuerdo para que la elección del próximo
primero de julio se lleve en paz, sin embargo, el solo hecho de que esta firma
de coordinación se instituya, es signo de que las cosas no serán nada
tranquilas y que seguramente habrá focos rojos que vigilar para que las
comunidades y sus habitantes puedan ejercer el sufragio.
Hemos revisado los últimos
procesos electorales en esa entidad y todos parecen salidos del mismo cuaderno
pues en cada ocasión se han registrado asesinatos contra candidatos, amenazas,
secuestros, intimidaciones, impedimento apra la instalación de las casillas
electorales, la quema de urnas o el robo de las mismas. Y ante esta evidencia,
que su mas reciente referente fue el 30 de Enero del 2011 cuando se eligió al
gobernador del estado, no estamos tan seguros que estas prácticas no se
realicen en forma puntual, pues bien han expresado algunos políticos
partidistas y candidatos a puestos de elección popular que no están seguros de
que no vaya a ver presencia de malosos el día de la elección.
Por lo tanto, lo que hoy se
dice por parte del Instituto Estatal Electoral (IEEG) son solo buenos deseos.
Lo que dicen los partidos de que vigilarán las casillas, es una excelente
noticia. De que habrá operativos para cazar mapaches, pues también que es
necesario. Que se perseguirán a los hombres de negro, también. Todo lo que sea
para blindar el voto de los malosos pues que se haga pero no con violencia sino
con inteligencia y con apoyo de las autoridades policiales o militares que
creemos que estarán puestas y dispuestas a servir a la comunidad.
Ha llegado la hora de la
verdad.
Si el voto es libre, pues
habrá sorpresas, particularmente en lo que se refiere a la elección
presidencial.
Pensemos positivo.
Que se manifieste la
voluntad popular y respetar el resultado.
Periodista/Analista
político* observar@gmail.com