Que …* LA
DANZA DE LOS MANUELES , surgió
como expresión artística motivada por la manera de ser y actuar de don Manuel y
su esposa, ambos de origen español, dueños de una hacienda asentada en las
inmediaciones del Valle Tistlan que en la
actualidad cobija a la población tixtleca. Se rumorea que él, en su
condición de amo y señor de hacienda, además de ser celoso, déspota, prepotente
y explotador, daba mal trato a hombres, mujeres y niños que trabajaban bajo su mando. Y que contrario a lo que hacía
su esposo, ella, hembra rubia de avanzada edad, alta y cuerpo voluminoso en el
que resaltaban unas anchas caderas, era bonachona, cariñosa, chincualuda, apapachadora...
Hasta estos días ha llegado el rumor de que el jueves de Corpus don Manuel festejaba su
santo realizando un festín en el que daba abundante comida y bebida a su
servidumbre, y que su esposa, en estado etílico, dueña y señora de la casa,
propiciaba en él una bulla musical en la que bailaba con sus invitados, los
manoseaba y jaloneaba dando lugar a que muchos de ellos cayeran y rodaran en el
piso. Ante el proceder libertino de “Doña Manuela”, Don Manuel, en un intento inútil
que pretendía sosegarla para que no siguiera ingiriendo mezcal con la consabida
expresión de que “está en buenas manos”, ni
divirtiera a la gente con sus desatinos, la seguía bailoteando al tiempo que
desahogaba su malestar dando bastonazos, a diestra y siniestra, a quienes
encontraba a su paso.
Y
he aquí que los peones hayan ideado un sainete que insertaron en una danza que
ejecutaron en la fiesta del cumpleaños de don Manuel, del que se dice que no
obstante que como presentación artística era algo excepcional, saltaba a la
vista la ridiculización que hacían del decir y hacer de sus patrones, y
consecuentemente esperaban que en ellos hubiese enojo, pero grande fue su
sorpresa cuando el hacendado determinó que a partir de esa fecha, esa
representación alegórica en la que participan catorce ejecutantes: “El Manuel”,
“La Manuela” y “peones” que portan indumentarias a la usanza del siglo
XVIII bailantes bajo los acordes de
sones peculiares ejecutados por un violinista y un acompañante que hace hacía
resonar un tamborcillo, fuese parte importante
e imprescindible de su festejo anual.
Hoy en día, La
danza de los Manueles, como corresponde, es matiz artístico genuino de Tixtla de Guerrero, Gro.,
México, plasmada en Los murales asentados en el interior del edificio del
H. Ayuntamiento de esta ciudad, obra pictórica de don Jaime Gómez del
Payán que representa un legado histórico cultural de los
integrantes de la Asociación Nacional de Tixtlecos y Amigos (ANTA) dirigida por
el Lic. Joaquín Mier Peralta, durante el gobierno municipal del ameritado
Maestro Timoteo Valle Alcaraz…
*de
similar expresión en lo asentado en:
“Sones
de Tarima y la Danza de los Manueles”
Autores:
Margarito López Ramírez y Reynaldo Alcaraz,
Editorial
Lama, México.