Ciudad
de México.-Cuando se habla de habitaciones con TV de pantalla plana y
mini-refrigerador, amplias salas de estar, cocina integral, lavandería y
gimnasio equipado, lo primero que se viene a la mente es un hotel o cuando
menos algún tiempo compartido, pero esta descripción no corresponde para nada a
una promoción de hospedaje, se trata de más ni menos que el espacio para
cumplir una condena.
El
encierro en una cárcel se asocia comúnmente con una vida modesta, esto cuando
no llega a precaria y hasta inhumana, pero qué pasa cuando este modelo se
rebasa por mucho y las celdas parecen más una cómoda y moderna habitación de
hotel.
Prisión Bastoy, Noruega
Ubicada
en la isla de Bastoy, en el golfo de Oslo, esta prisión difiere por mucho del
sistema de mano dura adoptado por muchos países.
Esta
cárcel mantiene un nivel de seguridad mínima y alberga a poco más de 100
reclusos, mismos que viven en pequeñas casas de campo y trabajan en la granja
de la prisión. Tomar el sol, jugar tenis, pasear a caballo y pescar son algunas
de las actividades de los prisioneros.
HMP Addiewell, Escocia
HMP
Addiewell es una prisión de máxima seguridad que se encuentra al sur de Escocia
y que es administrada por la empresa privada Sodexo Servicios de Justicia, que
gestiona los servicios de otros cuatro centros penitenciarios en el Reino
Unido.
Esta
prisión, abierta en 2008, apuesta por un sistema aprendizaje y construcción de
habilidades para el trabajo como camino para la reinserción de los reclusos a
la sociedad; tiene capacidad para 796 presos, únicamente varones.
Otago, Nueva Zelanda
Por
su cercanía a la ciudad neozelandesa de Milton y sus cómodas celdas, la prisión
de Otago ha sido llamada como “Milton-Hilton”.
Cuenta
con 335 camas, biblioteca, gimnasio y pantallas planas en áreas comunes,
mientras que a los reclusos se les permite tener su propia televisión en su
celda.
El
sistema de esta prisión opta por el deporte y la rehabilitación a los presos
enseñándoles habilidades de electricidad, ganadería y cocina.
Centro de Justicia
Leoben, Austria
Las
instalaciones de vidrio, madera y hormigón de esta prisión son más parecidas a
las de un moderno centro de negocios, sin embargo este centro inaugurado en
2004, es un tribunal y cárcel a la vez y cuenta con capacidad para 205 presos
únicamente.
En
el Centro de Justicia de Leoben, cada prisionero tiene su propia celda, con
baño privado y cocina, además de un televisor. Además tiene acceso a cómodas
salas comunes, gimnasio, cancha de baloncesto y área de recreación al aire
libre.
Prisión de Champ-Dollon,
Suiza
Esta
prisión, conocida por ser la más sobrepoblada del país y tras críticas
internacionales por las condiciones de hacinamiento, en 2011 este reclusorio
anexó un nuevo edificio a sus instalaciones para albergar a 100 prisioneros
más.
Las
nuevas celdas cuentan con un diseño más amplio con cuarto de baño que se
parecen mucho a las residencias universitarias de Estados Unidos.
Prisión de Pondok Bambu,
Indonesia
A
diferencia de los casos anteriores donde los reclusorios se encuentran en
países con economías favorecidas, la prisión de Pondok Bambu en Indonesia
contraresta con la imagen de un país pobre.
Señalada
por algunos como consecuencia de la corrupción, la comodidad en algunas celdas
de esta cárcel es innegable: aire acondicionado, refrigerador y máquina de
karaoke, son algunas de las ventajas de la reclusión en este centro del país
asiático.
Prisión JVA de
Fuhlsbuettel, Alemania
JVA
Fuhlbuettel es la prisión de lujo de Hamburgo para los internos que cumplen con
condenas largas. Restaurado y reabierto en 2011, este reclusorio cuenta con
celdas espaciosas con cama, sofá y baño; además de que los presos disponen
cuarto de lavado.
Prisión Halden, Noruega
Anders
Behring Breivik, el terrorista de extrema derecha, acusado por el asesinato de
77 personas en julio de 2011, era candidato para recibir su pena de 21 años en
esta prisión, considerada como la más humana del mundo.
Sin
embargo, más tarde se decidió que se le confinara en la menos ostentosa cárcel
de Ila, cerca de la capital Oslo.
El
moderno edificio de la prisión Halden fue inaugurado a penas en 2010 y cuenta
con espacio para 252 reos. Amplias habitaciones individuales con cuarto de baño
privado, mini-refrigerador y TV de pantalla plana caracterizan a este reclusorio,
donde ningunas de las ventanas tiene barrotes, pero lo que destaca es el
estudio de grabación al que los reos tienen acceso.
Prisión Sollentuna,
Suecia
Al
norte de Estocolmo se encuentra otra de las cárceles consideradas como las más
lujosas del mundo. Fue abierta en abril de 2011 con espacio para 240 presos y
cuenta con el servicio cerca de 175 empleados, entre personal médico, de
seguridad, administrativo y de cocina.
Las
celdas de esta prisión cuentan con baños privados, además de que los reos
tienen acceso a sala de pesas, cocina integral y áreas comunes con sofás y
televisiones, sin embargo las autoridades aseguran que cada centímetro cuadrado
de la prisión está vigilado por cámaras de seguridad.
El
nivel de estas prisiones está directamente relacionado con el desarrollo
económico y la calidad de vida que se tiene en los países que las albergan.
Cárceles diseñadas para 200 o 300 reos serían completamente absurdas en el
contexto de cualquier país de América Latina.