martes, 13 de enero de 2015

MÉDULA Se fortalece la izquierda Por Jesús Lépez Ochoa

A OTRO PERRO CON ESE HUESO. Una cosa es que a Armando Ríos Piter los números le hayan indicado que seguía en picada y era mejor retirarse vendiendo la idea de ser el puntero antes que la medición de aspirantes le echara vergonzosamente abajo todo el teatro que armó para que los incautos le creyeran, y otra que sea sincera la presunta indignación con la que pretende envenenar el pozo a los demás aspirantes.
La postura del senador es clara: si la candidatura no es suya, aquél que la pretenda será un insensible que no comprende el dolor de la tragedia de Iguala. Lo malo es que escupe para arriba al hablar de complicidades. Así como antes de Iguala juraba lealtad a la familia Aguirre a cuya cabeza hoy critica, circula en las redes sociales un video en el que Ríos Piter proclama al ex alcalde igualteco su amigo y hasta grita: ¡viva José Luis Abarca!”.
CONGRUENCIA OBLIGATORIA. La manera en que comunica su decisión de no contender por la gubernatura es radical. En diferentes entrevistas remarcó que el PRD y el PRI tienen los mismos problemas de complicidades que estuvo acusando y que no va a competir por ningún partido político, lo cual lo obligará a ser congruente y no salir después con que la gente se lo pidió.  Dice que ahora le indigna la “lógica pragmática”, veremos si es cierto.
Mientras tanto el dirigente del PRD, Carlos Navarrete, no le dio mucha importancia y dijo que lo único que sucede es que se reduce el número de seis a cinco aspirantes entre los que mencionó a Beatriz Mojica, Sofío Ramírez, Víctor Aguirre, Luis Walton y Javier Saldaña. Los aspirantes a la candidatura del PRI como Mario Moreno y Cuauhtémoc Salgado, ya salieron a decir que allá tampoco lo quieren.
INEQUIDAD EN EL PRI. Por cierto que a Cuauhtémoc Salgado se le está agotando el tiempo para separarse de la dirigencia estatal del PRI y generar así las condiciones de equidad necesarias para la selección del candidato a gobernador de su partido. Recientemente Héctor Astudillo, Mario Moreno y Manuel Añorve no acudieron a un evento de su instituto político por prever que se convertiría en acto proselitista a favor del dirigente estatal.
Lo más triste es que la nota de ese desaire haya salido chiquita y en páginas interiores de un diario local, eso habla de un PRI que no proyecta la fortaleza necesaria como para que los medios de comunicación le den importancia a lo que sucede con sus aspirantes. Hace unos años un hecho así hubiera alcanzado un espacio en todas las portadas.
UNIDAD DE IZQUIERDA. Retomando el asunto de la candidatura del PRD, Sofío Ramírez y antes que él, Víctor Aguirre, se han pronunciado abiertos a que Luis Walton sea quien abandere no sólo al PRD, sino a una gran alianza con la que la izquierda pueda llegar unidad a la elección de gobernador.
Si se toma en cuenta que se trata de dos de los cinco aspirantes mencionados por Carlos Navarrete podría decirse que Walton –incluyéndose él- tiene el 60 por ciento de ventaja en el PRD y el 100 por ciento en su partido Movimiento Ciudadano. Claro, en el PRD va a depender de una encuesta que se realiza esta misma semana y de la correlación de fuerzas en el consejo electivo, aparte de los acuerdos que puedan darse entre los aspirantes.

Vértebras
En términos de imagen el discurso redencionista de Armando Ríos Piter no es creíble por el pragmatismo que le ha caracterizado y porque efectivamente es parte de lo que hoy critica. De ahí que su “fuego amigo” sean salvas al aire.
En términos de posicionamiento, de enero a diciembre del año pasado bajó de más de 40 puntos a 22 en las encuestas. Estaba en franco declive mientras otros aspirantes como Luis Walton, Sofío Ramírez y Beatriz Mojica crecieron considerablemente. Se habla de que con Walton la diferencia ya era de apenas cuatro puntos, es decir, que había un empate técnico.
En términos de fuerza no contaba con el apoyo de las principales fuerzas en el PRD, no lo apoyaba ni la Izquierda Progresista, ni Grupo Guerrero. Su corriente Movimiento Jaguar fue desplazada ampliamente en la última elección en el PRD. Sus reiteradas traiciones a los liderazgos y grupos que le daban apoyo impedían cualquier alianza con otras fuerzas de izquierda y no garantizaba la cohesión a su propio partido.
Conclusión: la renuncia de Armando Ríos Piter a su aspiración lejos de afectar a la izquierda la fortalece.

jalepezochoa@gmail.com