- Evitar el uso de remedios caseros al ocurrir una quemadura y acudir de forma urgente a la Unidad de Medicina Familiar de s adscripción u hospital
Quemaduras de primero,
segundo y hasta tercer grado, así como daños auditivos y de ojos, se
pueden generar por el uso inadecuado de la pirotécnica, y donde los
niños menores de 10 años de edad son los que registran
el mayor tipo de incidentes, indicó la Delegación del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero.
Por tradición, en
nuestra cultura, en diciembre, se registra un incremento en el uso de
pirotecnia o cohetones, que contribuyen a “embellecer” las fiestas
religiosas y decembrinas, sin embargo es necesario prevenir
accidentes.
La doctora especialista
en Medicina Familiar, Irasema Isabel Urbina Aranda, indicó que sí existe
un incremento de accidentes de este tipo en periodo vacacional de
diciembre, y en casos graves, además de las lesiones
en piel, se pueden perder miembros como dedos e incluso la mano, que
junto con la cara y cuello son las zonas más afectadas.
“Los accidentes se
incrementan en esta temporada en que se hace uso irracional o
desinformado de este tipo de diversiones y la mayor prevalencia lo
tenemos en los niños porque lo usan sin la supervisión de ningún
adulto, las principales son las quemaduras de primero y de segundo
grados”.
Mencionó que es
recurrente que cuando un niño o adulto sufre alguna quemadura, es
atendido de forma errónea con medicamentos caseros, que en ocasiones en
lugar de ayudar, afectan más la piel del paciente, como
es pasta dental, miel, agua, hielo, jitomate o cualquier cantidad de
productos.
De ocurrir una
quemadura, lo único que se debe hacer es envolver suavemente la parte
afectada con un pañuelo limpio y acudir de emergencia a la Unidad de
Medicina Familiar (UMF) de su adscripción u hospital más
cercano.
La médica Urbina Aranda
mencionó que la atención de estos pacientes requiere de un manejo
especial, incluye tratamiento farmacológico (antimicrobianos) para
evitar infecciones, lavados e injertos quirúrgicos y
seguimiento en consulta externa, hasta terapia psicológica.
Las quemaduras son
sumamente delicadas, por tal motivo necesitan cuidado especializado.
Estas heridas se clasifican en primero, segundo y tercer grados según su
extensión y profundidad. Las de primer grado son
las superficiales; las segundas, aquellas que dañan las capas de la
piel, y las terceras, las que lesionan piel, músculo y hueso.
Recomendó a los padres
de familia a no dejar solos a los pequeños cuando jueguen con fuegos
artificiales y estar alerta durante los festejos navideños o en
cualquier periodo del año para evitar accidentes que
fácilmente se pueden prevenir.