domingo, 3 de agosto de 2014

BAJAR EL PRECIO DE LA GASOLINA, EL GAS Y LA LUZ, COMO PROMESA DE CAMPAÑA FUE EXITOSO PARA EL PRI, PERO AHORA VIENE EL COBRO: MARCOS EFRÉN PARRA GÓMEZ.



 Bajar la gasolina fue una exitosa promesa de campaña pero ahora viene el cobro de la factura, aseveró Marcos Parra
·   No existe convenio para que el Gobierno del Estado cobre el Impuesto Predial, aclaró.
Taxco, Guerrero., a 03 de Julio de 2014.-  Bajar el precio de la gasolina, el gas y la luz, como promesa de campaña fue exitoso para el PRI y su candidato, pero ahora viene el cobro de la factura, advirtió el diputado Marcos Efrén Parra Gómez.
Señaló que los beneficios de la Reforma Energética, que el Partido Acción Nacional apoyó en el Congreso de la Unión, no es con efectos inmediatos, ya que es muy probable que los resultados se empiecen a ver hasta la próxima administración federal.
Parra Gómez dijo que, como un instrumento de campaña, de momento fue exitoso y le funcionó al PRI y a su candidato, al decir que la luz, el gas y la gasolina, bajarían al ganar  la presidencia, pero realmente fue una oferta irresponsable, misma que estará pagando en las urnas del 2015.
En entrevista celebrada en Taxco, se le preguntó sobre los supuestos beneficios de la Reforma Energética, en lo que se refiere a las familias consumidoras de gas, luz eléctrica y gasolina, que el gobierno de Peña Nieto se comprometió en campaña a disminuir.
“Creo que la promesa peñista va quedar en sólo una promesa incumplida de campaña, pues vemos que cada mes suben y suben los precios del combustible y el gas, contrario a lo que una gran población esperaba de este gobierno”, opinó.
Explicó que el gobierno federal, a través del presidente de México, está buscando reconciliarse con su pueblo, emitiendo frases solidarias como: “¡no fue gol!”, cuando casi todo el país sufre una depresión por la eliminación de la Selección Mexicana de Futbol.
Señaló que durante todo el año pasado, el gobierno federal nos engañó con un supuesto crecimiento de la economía, cuando actualmente se reconoce que el país se encontraba sumido en una grave recesión.
Para este año, abundó, hablaron de un crecimiento de 2.9 de la economía y a los siguientes meses, tuvieron que salir a rectificar con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) con casi un punto menos de diferencia.
“Creo que con la economía y con las principales necesidades de los ciudadanos, no se juega, pero sin embargo lo hacen pensando en un beneficio político inmediato, lo cual ya lograron, pero ahora viene la reacción de un pueblo que se siente engañado”, comentó.
Marcos Parra señaló que son éstos y otros temas, los que el elector sabrá diferenciar en el proceso electoral del 2015;  como también reflexionar sobre los resultados del programa “sin hambre”, sobre todo cuando “vemos claros signos de aumento de la pobreza, familias desplazadas por la inseguridad y la participación de nuestro país entre los cuatro principales expulsores de niños migrantes a la Unión Americana”.
No existe convenio para que el Gobierno del Estado cobre el Impuesto Predial
Por otra parte, aclaró que hasta el momento no existe un convenio elaborado para que el Gobierno del Estado se encargue de recaudar el Impuesto Predial de los municipios.
Marcos Parra admitió que existe una Iniciativa de Ley presentada en el Congreso Local, pero no se ha definido ningún esquema sobre el posible convenio que habrían de firmar los municipios, en caso de que se esté de acuerdo en que el Gobierno del Estado, a través de la Secretaria de Finanzas, se encargue de recaudar el Impuesto Predial.
Señaló que es natural la inconformidad manifestada por los presidentes municipales de extracción priísta, pues, dijo, se advierte un posible manejo político de los recursos; pues además los gobiernos estatales no tienen la costumbre de regresar inmediatamente los dineros recaudados.
Sin embargo, dijo que es imposible adelantar juicios, cuando no existe hasta el momento el esquema de un convenio, antes “habría que ver cuáles son las ventajas que ofrece el convenio, ya sea el de algunos financiamientos por la recaudación u otros instrumentos de pago en el que los municipios, independientemente del partido que provengan, se beneficien.