Juan Manuel Millán |
El selección del candidato del PRI a la gubernatura
de Guerrero, corresponde tradicionalmente a Los Pinos, a reserva de los 12 años
de gobiernos panistas, en los que por primera vez la dirigencia nacional del
PRI, asumió la designación de sus candidatos; mediante métodos antidemocráticos,
como la más reciente selección del candidato a gobernador que impuso a Manuel
Añorve Baños y motivó la salida de Ángel Aguirre Rivero de la filas del PRI.
Para el 2015, los instrumentos de sección de los
candidatos del tricolor, vuelven a estar en manos de la voluntad del titular
del Poder Ejecutivo Nacional, y en menor medida de lo que dicten las encuestas
o lo que decida el Consejo Político Estatal.
En el escenario se encuentran como posibles
pretensos a la candidatura para gobernador en la elección del 2015, sin ningún
orden de preferencias electorales, el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno
Arcos; el diputado federal Manuel Añorve Baños, y el presidente del PRI
estatal, Cuauhtémoc Salgado Romero; pero sí, con menos menciones, el diputado
Héctor Astudillo Flores y Claudia Ruíz Massieu.
Por un lado, Mario Moreno Arcos, está por dejar en
manos de la oposición, por primera vez, las riendas del ayuntamiento
capitalino, pues no solamente no ha tenido una buena administración municipal,
sino aún no se repone de su comportamiento calificado como desleal en su partido,
y que benefició al entonces candidato del PRD a la gubernatura.
Su primera batalla la perdió en las negociaciones
con los vecinos de Amojileca, a donde no
pudo reubicar el basurero que actualmente ahoga con fétidos olores y moscas a
miles de familias que habitan en la zona sur de la capital. Fue muy evidente la
falta de operación política ante un simple problema social de un municipio.
El segundo golpe, casi certero, y que fue medular a
sus aspiraciones políticas, es el haber sido señalado por el empresario
Pioquinto Damián Huato, como responsable del atentado que sufrió junto su hijo,
en el que murió su nuera. Pero Mario tiene la virtud de ser amigo de los
secretarios de Gobierno y de Hacienda, Miguel Ángel Osorio Chong y Luis
Videgaray, respectivamente.
Manuel Añorve Baños, continúa en la pelea por la
candidatura, haciendo uso de los instrumentos a su alcance; desde encuestas
amañadas, en la que lo ponen arriba de cualquier aspirante priísta, el envío de
diversas lecturas en fotos tomadas con priístas y perredistas.
Pero Manuel no es un tipo tan malo como lo refieren,
más bien es un tipo con suerte, pues cuenta con la gratitud del alcalde de
Acapulco, Luis Walton, quien a pesar del estado de deterioro que le entregó las
finanzas municipales, éste último asume un extraño comportamiento hacía la
denuncia que ofreció llevar hasta sus
últimas consecuencias.
Aunque el verdadero interés de Manuel es llegar a la
Coordinación del Congreso local, el panorama para meterse a la pelea es
sumamente apremiante. Ya tiene de su lado a Walton, y por otra parte, el
problema financiero en Acapulco, no es un tema que le incomode a las llamadas
fuerzas de izquierda, ni a los aspirantes del PRD; menos del PRI, como para
ponerle piedritas en el camino.
Manuel es más amigo de Manlio Fabio Beltrones que de
Peña Nieto, y tan solo de pensar en esa poderosa amistad con el sonorense, más
que respeto provoca temor a la bases priístas que conocen cómo se conduce al ex
gobernador de Sonora.
Cuauhtémoc Salgado Romero se mueve con gran
facilidad por todo el estado, pues cuenta con los recursos del Comité Estatal
del PRI, para encabezar un programa de credencialización, situación que
tibiamente ha sido señalada por los propios priístas.
En algunos hay temor en hacer público cualquier
acción en contra de Cuauhtémoc, pues dicen que es amigo del poderoso político del
estado de México, Emilio Chuayffet Chemor y muy cercano compañero del
presidente Peña Nieto.
Sin embargo, esta relación de miedo para las bases,
parece que fue temporal, pues la semana pasada prácticamente toda la clase política del PRI en Taxco, se
opuso a las malas intenciones del diputado Omar Jalil Flores Majul, a quien,
señalan, “de pretender manipular el destino priísta del municipio”, en clara
oposición a una reunión celebrada el 25 de julio en el lugar conocido como
“Casa Grande”, aparentemente avalada por Cuauhtémoc.
Ya inició la guerra sucia al interior del PRI y esta
semana se publica en redes sociales una foto del hombre del bigote,
completamente desnudo, aparentemente en la habitación de un hotel.
El bum que traía el diputado local Héctor Astudillo
Flores, por los diversos festejos con motivo del Bicentenario del Primer
Congreso de Anáhuac, cayó estrepitosamente. No obstante que se encontraba
arriba de las encuestas de posicionamiento, Astudillo no logró secundar los
beneficios que le dio la etapa mediática.
En el momento cúspide de sus preferencias, vino la filtración de
una información proveniente de la Auditoria General del Estado (AGE), en la que
menciona al municipio de Chilpancingo, presidido entonces por él, como uno de
los que tiene mayores pendientes en la comprobación de recursos, junto con el
Acapulco de Añorve.
Arturo Latabán ya se fue de la AGE, pero siguen los
responsables de la filtración, por si acaso Astudillo sigue teniendo inquietud
por la gubernatura.
Pero como se trata de una contienda del miedo entre
los priístas, ya se menciona a Claudia Ruíz Massieu, actual secretaria de
Turismo, quien a pesar de que no ha tenido tiempo de un posicionamiento en
Guerrero, recientemente se reunió con Mario Moreno Arcos y ambos anunciaron su
intención de rescatar los sitios turísticos de la capital, pero la gente se
sigue preguntando: cuáles y cuándo.
El diputado del PRI, Rodolfo Escobar, ya hizo un
llamado al presidente Peña Nieto para que no se distraiga su Secretaria de
Turismo, con “aspiraciones políticas”, y se avoque a resolver una serie de
problemas que aquejan a la actividad turística.
Entre las filas del priísmo surge la temeraria
versión de que “Claudia viene con todo” (entiéndase con todo a los programas
sociales, recursos públicos y toda la clase de apoyos económicos para sacar
favorablemente la elección), y para que cause más temor a los priístas
incrédulos, los simpatizantes de Claudia advierten: “viene con el apoyo de
Carlos Salinas de Gortari”.