¿Será Decisivo Para el
Electorado?
EL DEBATE
Por Rodrigo Huerta
Pegueros*
A mi padre Pedro Huerta
Castillo al cumplir 90 años. Donde
quiera que se encuentre
El
próximo domingo 6 de Mayo, los ‘cuatro fantásticos’
candidatos a la presidencia de la República se plantarán frente a las cámaras
de televisión que estarán encadenadas a nivel nacional para trasmitir y dar a
conocer sus propuestas que cada uno tiene para gobernar este país a partir del
primero de Diciembre del año en curso y hasta el 30 de Noviembre del 2018.
Será
el primero de dos debates pactados ante el Instituto Federal Electoral (IFE)
que es la instancia legal para sancionar este tipo de acontecimientos, en donde
se abordarán tan solo algunos de los temas torales de la realidad mexicana,
particularmente en lo que tiene que ver con el combate al crimen organizado, la
reforma educativa, el empleo y la economía y todo lo que tiene que ver con la
pobreza y el desarrollo social.
Hasta
el momento, los candidatos a la presidencia de la República no han dicho si
será necesario utilizar tecnología de punta durante los debates, ya que hay
desacuerdos en esta materia, pues se presupone que el candidato del PRI,
Enrique Peña Nieto se siente inseguro sin la utilización del telepronter, lo
cual se dice es inexacto ya que los representantes del tricolor ante el IFE han
sugerido que ninguno de los candidatos haga uso ni de tecnología ni de apuntes
a la hora de debatir o responder las preguntas que les haga la conductora-moderadora
del debate.
Tan
importante es este primer debate a trasmitirse a partir de las 20 horas que los
representantes de los candidatos han cuestionado hasta la forma como deberán
manejarse las cámaras y lo que no se debe hacer para evitar distraer la
atención de los televidentes y así no confundirlos, lo cual nos parece
exagerada la propuesta pues a los tele espectadores se nos coloca como menores
de edad.
En
fin, cada quien con sus miedos y su nervios.
Los
ciudadanos, puestos y dispuestos a ejercer su voto el próximo primero de Julio,
estarán pegados seguramente ante la televisión para ver cómo actúan, se
desempeñan y manejan los candidatos. Será un debate atípico pues es la primera
ocasión en que en lugar de debatir tres candidatos ahora lo harán cuatro, ya
que en esta ocasión, además de Josefina, Enrique, Andrés Manuel, estará Gabriel
Quadri de la Torre, representando al Partido Nueva Alianza de la maestra Elba
Esther Gordillo Morales.
A
cada uno de ellos los mexicanos los escudriñarán y para quienes no son
simpatizantes o son militantes efectivos de los partidos en contienda y todavía no tengan preferencia por nadie,
quizá puedan tomar en esta fecha su decisión para sufragar o se den el tiempo
para medirlos mejor durante el segundo debate que se realizará durante la
segunda semana del próximo mes de junio, a unos cuantos días de que se realicen
las elecciones.
Debemos
recordar que en el año 2000 la mayoría de los votantes sufragaron por el
candidato del Partido de Acción Nacional, Vicente Fox Quesada, quien con
holgura ganó al candidato del PRI, Francisco Labastida Ochoa y en el año 2006,
los electores decidieron dar su confianza al también candidato panista, Felipe
de Jesús Calderón Hinojosa quien obtuvo una mínima distancia frente al
candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador, lo que originó que el candidato
perdedor se asumiera como un presidente ‘legítimo’ y se lanzó hacer una campaña
contra el triunfo del panista quien está a punto de concluir su mandato.
En
dos ocasiones el PRI fue derrotado y a doce años de haber perdido la conducción
del país, las encuestas dan como un hecho que el candidato tricolor será quien
triunfe y con ello vuelvan a recuperar la presidencia perdida.
Los
debates, dicen los que saben, servirán para dos cosas: la primera, para ratificar
la tendencia ganadora del candidato tricolor y en segundo lugar que por su
desempeño, el candidato priista pueda perder confianza y por lo tanto varios
puntos de ventaja que lleva frente a sus contrincantes del PAN y del PRD, no se
diga frente al PANAL.
Este
apunte es hasta cierto punto real pues habrá que recordar que en el 2006,
cuando el candidato puntero no asistió al debate le costó el triunfo electoral
pues se manejó profusamente la idea que su inasistencia fue un acto de soberbia
y de desprecio al electorado. Con este simple error, el candidato panista,
Felipe Calderón le dio la vuelta a los números y se posicionó como el favorito
a ganar la titularidad del poder ejecutivo federal lo cual finalmente ocurrió.
Hoy
ninguno de los candidatos ha declinado asistir al debate del próximo domingo y
por ello se afirma que solo, sí, solamente si el candidato priista tiene un
desempeño garrafal podría perder su estatus de puntero en las encuestas y
sufrir un revés en las urnas lo que lo alejaría de ganar la presidencia, lo
cual dicen los dirigentes de su partido que no ocurrirá pues para asistir al
debate Peña Nieto se está preparando a conciencia.
Usted
como elector, tomará su decisión a partir de la información que le proporcionen
los candidatos y si los ve convincentes o no y si sus biografías los respaldan
o los delatan.
Lo
cierto es que el debate presidencial se tornará en todo un acontecimiento
político y social, sobre todo si los actores políticos (gobiernos municipales) ponen
de su parte para informar a los ciudadanos de este evento y colocan en lugares
públicos pantallas gigantes a fin de que los que ocupen a esas horas las plazas
públicas tengan la oportunidad de
atestiguarlo. Lo mismo deberían hacer, cuando menos en Acapulco, los
prestadores de servicios turísticos, quienes así como promueven los eventos
deportivos, deberían promover esta clase de actividades cívicas que son de
transcendencia para la vida nacional y solo sucede una vez cada seis años.
Veremos
de que están hechos los candidatos y qué es en realidad lo que proponen y y si
la propuesta tiene viabilidad. He ahí la cuestión.
Y
tú, ¿vas a ver el debate?
Periodista/Analista Político* observar@gmail.com