MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN |
¿Vale la injerencia del
Poder Ejecutivo en los asuntos del Poder Legislativo? Es evidente que, en la
impronta que les provocó el conflicto doméstico del PAN, contagiándoles el
factor Fiscal como argumento para frenar el quehacer legislativo en la Cámara
de Diputados, los coordinadores de tres bancadas pidieron la intervención de alguien
ajeno a su soberanía para arreglar un asunto que sólo es competencia de ellos.
Este martes vence el plazo
previsto en la Ley Orgánica del Congreso de la Unión que refiere la ampliación
del periodo de la mesa directiva cameral hasta el 5 de septiembre, una vez que
no haya sido elegida la nueva directiva.
Esa situación priva en la
Cámara baja, mientras en el Senado, de donde parte el conflicto de la
designación del Fiscal General de la República, la bancada del PRI cedió al PAN
el espacio que le correspondía en la presidencia senatorial del último año de
la LXIII Legislatura, factor que acabó por fracturar a la estructura albiazul
presidida por Ricardo Anaya.
¿No quieren que en
automático el procurador General de la República, Raúl Cervantes, se convierta
en el Fiscal General de la República durante los próximos nueve años? Entonces,
por qué, en su momento, no analizaron, discutieron y aprobaron una ley que hoy
se ha convertido en factor de cobro de cuentas del joven Anaya Cortés, contra
la que asegura es embestida del gobierno federal que ha evidenciado su enorme
fortuna personal y la de su familia política.
Pero, vaya, el caso es que
el viernes 1 de este mes no asumió funciones la Mesa Directiva de la Cámara de
Diputados, en cuya presidencia fue elegido el diputado yucateco Jorge Carlos
Ramírez Marín, simplemente porque la bancada del PAN se ausentó de la sesión
previa y, por ende, no hubo la mayoría calificada del pleno para elegirla.
“No es contra ti, estimado
Jorge Carlos; te respetamos”, dijo Marko Cortés, coordinador de la bancada del
PAN, al priista que de hecho es el presidente cameral del último año de la
LXIII Legislatura en la Cámara baja.
Si no es personal, sí suma
a Ramírez Marín al blanco de Acción Nacional y ahora del PRD y de Movimiento
Ciudadano en esta cruzada anti fiscal que tiene más tufo a la venganza personal
y la mecánica de obligar al Poder Ejecutivo Federal a involucrarse en asuntos
que no son de su competencia. ¿No pueden los diputados federales de esas tres
bancadas arreglar un problema en la negociación doméstica con el PRI, el PVEM y
Nueva Alianza?
Parece que no.
Porque, mire usted, la
noche de este lunes, la presidenta en funciones de la Cámara de Diputados, la
legisladora panista María Guadalupe Murguía Gutiérrez, invitó al secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y a los coordinadores de los ocho
grupos Parlamentarios de ese órgano legislativo a establecer un diálogo
público.
De acuerdo con el
comunicado que la oficina de prensa de la Cámara baja difundió anoche, Murguía
Gutiérrez explicó que la invitación es en atención a la petición de los
coordinadores de los grupos parlamentarios de los partidos Acción Nacional, de
la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, a fin de buscar acuerdos
sobre la iniciativa de decreto por el que se reforma el artículo décimo sexto
transitorio del decreto que reforma, adiciona, y deroga diversas disposiciones
de la Constitución en materia político-electoral, presentada al Senado por el
Presidente de la República.
“En las misivas enviadas
la tarde de hoy (ayer) al Secretario Osorio Chong y a los Coordinadores de los
Grupos Parlamentarios, la diputada Murguía Gutiérrez explica que esta reunión
ha sido solicitada por los coordinadores de tres partidos en San Lázaro con
carácter de urgente y pública, al considerar la “situación extraordinaria que
se está viviendo en la Cámara de Diputados, la cual requiere diálogo y
definiciones”.
De acuerdo con el texto,
“la reunión pueda llevarse a cabo este 5 de septiembre, a las 9:00 horas,
previo a la sesión de Pleno convocada para esta fecha”, y “puede” porque, por
lo menos a la hora de escribir esta columna, no había respuesta de la
Secretaría de Gobernación.
Por de pronto, César
Camacho Quiroz, coordinador de la diputación federal del PRI calificó como
capricho y chantaje del PAN, al tema del fiscal, que junto con los referidos
tres partidos tienen secuestrado al Poder Legislativo.
Además, y esta es la parte
medular, Camacho aludió a esa solicitud de que intervenga el Poder Ejecutivo en
un asunto doméstico de una de las cámaras que integra al Poder Legislativo.
“No permitiremos que
autoridad alguna externa a la Cámara de Diputados venga a arreglar una eventual
crisis constitucional, que se presente por la irresponsabilidad de quienes
buscan secuestrar esta instancia legislativa a fin de proteger a un dirigente
partidista que ha sido acusado de corrupción junto con su familia”, acotó
Camacho y tiene razón.
Además, a Francisco
Martínez Neri, coordinador de los diputados federales del PRD, quien aún preside
a la Junta de Coordinación Política, debiera convocar a una reunión para buscar
solución al conflicto que amaga con la parálisis legislativa; incluso el
coordinador de la bancada del PAN, Marko Cortés, quien debiera presidir a la
Jucopo.
¿Irá Osorio Chong al
Palacio Legislativo de San Lázaro? Camacho Quiroz atendió: “no vendrá, porque
no tiene a qué venir, ya que no le corresponde solucionar un problema que
compete exclusivamente a los diputados”. Así, entre la vanidad, los
protagonismos, cobros de facturas y desplantes imberbes contra lecciones
básicas, este martes tiene mucho de fundamental en el respeto al que piensa
diferente y la admisión de que la inexperiencia suele pagarse cara. Conste.
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