32 años después de aquella
tragedia que vivió mi tenocha país ocasionado por el terremoto de 1985, otros
sismo sacude no solamente las capas terrestres de mi México lindo y querido,
sino también los corazones de los mexicanos….y afortunadamente los corazones de
muchos, muchos alrededor del mundo.
Personalidades del mundo
del deporte y de la actuación y la música se han solidarizado con la tragedia
tenochca, no solamente con mensajes de cariño y apoyo como los Patriotas de
Nueva Inglaterra que con el Hashtag #Fuerza México, han mostrado varios de sus
jugadores su solidaridad con México, mandando un mensaje en español. Tom Brady,
Brandin Cooks, Jimmy Garoppolo entre otros, no dudaron en prestar su imagen
para enviarnos un mensaje de aliento.
Futbolistas de la
talla de Ronaldo, las cantantes Katy Perry y Belinda y la actriz Salma Hayek
han apoquinado buen billullo. Países como Israel y Venezuela ipsofactamente
enviaron ayuda tanto alimentaria como tecnológica. Y bueno, qué decir de la
cuatitud tenochca que una vez más vuelve a demostrar que aunque nos separen
diferencias ideológicas, religiosas e incluso partidistas, somos un pueblo que
sabe unirse en la desgracia. ¡Vientos huracanados!
Es emocionante y
sumamente conmovedor ver las cadenas humanas, removiendo piedra por piedra,
dejando casa, trabajo, familia, movidos por el deseo ferviente de rescatar y
salvar vidas.
A los que se les va
la cucha pa’l monte en estos casos es casi siempre a la cuatitud politicoide.
Han pasado casi 4 días del sismo del 19 de septiembre de este añito, y hasta el
sol de hoy (con todo y halo) no he escuchado que ningún funcionario,
¡ningunoooo! Ni gobernante, haya dicho esta boquita es mía.
Digo, una donación
de su bolsillo, uno, dos tres, cinco días de salario, o una quincena pero no,
que va. Neta que aquí se comprueba una vez más que no da quien tiene sino quien
ama…aunque con esta actitud demuestran que amor tienen ¡pero a su cartera, no a
prójimo!
Quiero pensar que
son de las personas que respetan lo que nos aconseja Dios en la Biblia, que
nuestra mano derecha no sepa lo que hace la mano izquierda….je, je, je aunque
lo dudo porque neta que el chincuale exhibicionista es radioactivo.
En fin, allá ellos
y su corazón marro. Son días de reflexión, de oración, pero también de
misericordia por nuestros hermanos en desgracia. Llora el cielo y lloran
nuestros corazones, pero dentro de la desolación y el caos, hay una luz de
esperanza: Dios nos ama, y nos enseña en Su libro que Él a quien ama corrige.
Volvamos los ojos a Él, que está llamando a la puerta de nuestros corazones.