lunes, 14 de mayo de 2012

BAJO FUEGO Liderazgos Por José Antonio Rivera Rosales



En un reciente ejercicio de prospectiva política, un equipo académico del Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados (IIEPA-UAG), encabezado por el maestro Gabino Solano Ramírez, obtuvo resultados harto significativos sobre la imagen de credibilidad e idoneidad de la que gozan, o carecen, algunos de los liderazgos políticos más relevantes de Guerrero, tanto del PRI como del PRD.
El ejercicio, que se llevó a cabo en diciembre pasado -es decir, cuando todavía no se definían las candidaturas ni, mucho menos, comenzaban las campañas políticas- arroja datos bastante ilustrativos en torno de la imagen real con que cuentan los actuales candidatos al Senado de la República por ambos institutos políticos. Aunque la muestra es más abundante en razón de que incluye algunos aspectos de imagen de los propios partidos políticos, nos limitaremos a exponer algunos resultados que tocan la figura de los aspirantes.
Según el apartado “Descripción Metodológica”, con el que comienza el desglose de resultados de este ejercicio académico de opinión, el muestreo se enfocó fundamentalmente a exponer características de credibilidad y confianza que proyectan cada uno de los pretensos al Senado, así como una eventual idoneidad para ejercer el cargo por parte de cada uno de ellos.
Según la información de ese apartado, se levantaron 410 muestras en las principales sede locales distritales de la entidad. El 41 por ciento de las entrevistas se aplicaron en Acapulco, 22 por ciento en la zona centro, 16 por ciento en la zona norte, 12 por ciento en Costa Chica y 9 por ciento en la Costa Grande. En el documento, los encuestadores admiten que la muestra no pudo ser más representativa por problemas de logística. Con todo, los resultados son bastante reveladores.
El ejercicio y su respectivo análisis arrojan datos llamativos que preludian, aún sin mencionarlo explícitamente, el rumbo que tomará la elección concurrente de julio próximo.  Los liderazgos de Armando Ríos Piter, René Juárez Cisneros y Héctor Astudillo Flores destacan como las figuras que presentan el mayor puntaje en algunos rubros específicos.  
Otras figuras políticas como el exgobernador Zeferino Torreblanca y Manuel Añorve Baños muestran una imagen contradictoria en materia de credibilidad y confianza, aunque por lo general apuntan a la baja. Claudia Ruiz Massieu, la candidata priista al Senado, de plano muestra algunos de los puntajes más bajos, casi a la par de Sofío Ramírez Hernández, el candidato del gobernador Ángel Aguirre.
   A la pregunta “En su actividad política, ¿a quienes identifica como conciliador?”, el 12.7 de los encuestados mencionó a Ríos Piter, seguido de Añorve Baños con 12.2 por ciento y, en seguida, René Juárez y Héctor Astudillo empatados con el 11.8 por ciento cada uno. Claudia Ruiz obtiene 6.9 por ciento de aprobación mientras que Sofío Ramírez apenas alcanza un 5.9 por ciento.
   En su respuesta al cuestionamiento “¿A quién ubica como una persona carismática?”, el 14.2 por ciento de los entrevistados mencionó a Ríos Piter, a quien le sigue en carisma Astudillo Flores con 12.0 por ciento de aprobación, en tercer lugar se ubica Añorve Baños con 11.9 y, finalmente, Juárez Cisneros con 10.4 por ciento. Claudia Ruiz  y  Sofío Ramírez alcanzan puntajes muy pobres, de 5.6 y 6.3, en forma respectiva.
   Entre los líderes políticos más antipáticos Zeferino Torreblanca se lleva las palmas con el 16.6 por ciento de “popularidad”, seguido por René Juárez Cisneros, Manuel Añorve Baños y un personaje curioso: Rubén Figueroa Smutny, a quien por esas fechas se mencionaba como aspirante al Senado.
   En lo que toca al sensible rubro de la confiabilidad, las cifras de aprobación quedan como sigue: Armando Ríos Piter obtiene el más alto puntaje con el 13.5 por ciento, Héctor Astudillo le sigue en el segundo lugar de confiabilidad con 11.8 por ciento, Manuel Añorve el tercero con 10.7 y, en cuarto lugar, René Juárez 10.5 por ciento.
   En quinto lugar por su confiabilidad se sitúa a Torreblanca Galindo con 9.8 por ciento, mientras que Claudia Ruiz y Sofío Ramírez apenas obtienen 5.9 y 6.0, respectivamente.
   En sentido inverso, respecto de la pregunta “¿A quién ubica como persona desconfiable?”, el mayor porcentaje lo alcanza Zeferino con 14.7 por ciento seguido inmediatamente por Añorve Baños con 13.4 puntos, mientras que Héctor Astudillo y René Juárez alcanzan 10.9 y 12.3 por ciento.
   Una de las más bajas puntuaciones entre los candidatos al Senado -es decir, los menos desconfiables- resultan ser Sofío Ramírez, Claudia Ruiz y Ríos Piter, en ese orden.
   En cuanto a experiencia los mayores puntajes se los llevan los exgobernadores Zeferino Torreblanca con 13.8 por ciento y René Juárez con 13.1.
   Pero cuando la encuesta toca el rubro de la honestidad, Ríos Piter resulta ser el mejor posicionado con 14.0 por ciento, seguido por Astudillo Flores con 10.9 por ciento y Zeferino Torreblanca con 10.3 por ciento.
   En cuanto y quinto lugar quedan Añorve Baños y Juárez Cisneros, seguidos muy atrás por Sofío Ramírez y Claudia Ruiz con 6.1 y 6.0, en forma respectiva.
   A la pregunta sobre quiénes de los pretensos resultan más creíbles, los encuestados respondieron que Ríos Piter, Astudillo Flores y René Juárez, en ese orden, pronuncian los mensajes de mayor credibilidad. Sofío Ramírez y Claudia Ruiz, siempre rezagados, alcanzan los más bajos puntajes en ese tema entre los candidatos a senador con 5.9 y 5.7 por ciento respectivamente.
   A la pregunta “¿Cuál le parece más falso?”, los entrevistados mencionaron en primer lugar a Manuel Añorve Baños con 15.4 por ciento -el puntaje más alto-, a quien sigue Zeferino Torreblanca con 14.7 por ciento.
   El ejercicio de opinión aplicado por el IIEPA resulta ser una verdadera caja de sorpresas: la primera es que Armando Ríos Piter, del PRD,  es mencionado siempre como el mejor posicionado, seguido por Héctor Astudillo, del PRI.
   En el caso del exgobernador priista René Juárez su posicionamiento es sorprendente dado que estuvo fuera del estado de Guerrero los últimos cinco años, lo que parece reflejar un liderazgo sólido aunque con algunas inconsistencias y contradicciones.
   Zeferino Torreblanca y Manuel Añorve registran las cifras de mayor rechazo, pero en otros rubros muestran una consistencia insospechada.


   Quienes de plano muestran los puntajes más bajos son Sofío Ramírez y Claudia Ruiz, ambos candidatos al Senado por el PRD y el PRI, quienes parecen enfilarse a una derrota más que probable si tomamos en cuenta su comportamiento político ulterior, basado en una conducta huidiza y un discurso político cuadrado y carente de identidad.
   Si nos atenemos a este escenario, son Armando Ríos Piter y René Juárez Cisneros quienes se alzarán con la victoria al Senado de la República en julio próximo.
   Héctor Astudillo y Manuel Añorve no tienen de qué preocuparse dado que ambos figuran en posturas privilegiadas por la vía plurinominal a la diputación local y federal, respectivamente, aunque ni duda cabe de que la imagen, credibilidad y posicionamiento del exalcalde chilpancingueño parecen ser inmejorables.
   Zeferino Torreblanca tampoco tiene nada de qué preocuparse dado que no es candidato a ningún cargo de elección popular, aunque su imagen aparece muy cuestionada.
   Otros líderes políticos son mencionados en el ejercicio de prospectiva, pero por cuestiones de espacios sólo citamos a quienes compiten para el Senado o las diputaciones locales y federales.
   Claro que este es un escenario en el que no figuran los avances de campaña, que podrían modificar sustancialmente los posicionamientos de cada uno de los pretensos ante el electorado guerrerense. Pero el sondeo de opinión ubica a cada uno con la imagen de la que gozaban o carecían en un ambiente de precampaña, en el que cada cual se muestra como realmente es en la percepción de los ciudadanos que participaron en este ejercicio de prospectiva.
   Así, después del desarrollo de la jornada electoral estaremos en condiciones de conocer qué tanto creció cada uno de los aspirantes al Senado, especialmente en los casos de Sofío Ramírez y Claudia Ruiz, los de más pobres credenciales ante los guerrerenses.