A
Juan Alarcón, hombre de grata
memoria y sensibilidad
Isaias Alanis |
En plena reventa de
pre posadas petroleras, México vive momentos de cinismo legislativo, un grupo
de senadores y diputados padecen de atrofia histórica, y con qué facilidad les
entregaron las nachas a los gringos. Y para documentar nuestro optimismo, la
revista Foreign Policy, publicación bimestral especializada en asuntos globales
y de relaciones internacionales, ha declarado a EPN, como uno de “los cien
pensadores globales más importantes del mundo”. Pese al desbarre en la feria
del libro de Guadalajara y un sin número de tropiezos verbales y de memoria
normal cuyo denominador común es equivocarse con frecuencia. Otra, que yo sepa,
EPN, no ha escrito una sola línea para que la mencionada revista le haya
otorgado semejante premio, o fue de burla o por dejar que se manejara la
reforma petrolera al gusto de los nuevos patrones de México. Los mexicanos ya
no necesitarán irse de braceros a padecer toda clase de vejaciones desde el
camino, ahora los patrones ya están aquí.
Y el premio a EPN es
un atentado contra la inteligencia mexicana, como la de Miguel León Portilla,
quien acaba de recibir un reconocimiento
por parte de una universidad de los Estados Unidos.
Y otra perla es el
reconocimiento que la comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Navi Pillay, a la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, que la neta se ha caracterizado por
hacer todo lo contrario. Documentar las aberraciones jurídicas en materia de
derechos humanos de la suprema corte, la verdad me da weva. Son defensores a
modo del gran capital, de los consorcios y no ha dado pie con bola en asuntos
peliagudos, al contrario han estado al revés de su papel como máximo tribunal,
defendiendo a los poderosos y a los dueños del balón.
Y acá en el rancho
llamado Guerrero, este fin de año, dos
fueron los premiados con el Premio Tlatoani por el presidente de ese organismo
Galo Limón, uno fue Jorge Silverio Salgado Leyva como el mejor Secretario de
Finanzas, que lleva años en ese ajo y el otro el Secretario General de Gobierno, Jesús
Martínez Garnelo, con apenas cuatro meses al frente de esa responsabilidad. “Recibió
el Premio Tlatoani 2013, como mejor secretario de gobierno estatal por su
distinción en este cargo ante la ciudadanía, lo cual fue calificado y
constatado por la propia sociedad que emitió su opinión en una consulta de
carácter nacional, el cual fue otorgado por el Instituto Mexicano de Evaluación
(IMDE), organismo de la sociedad civil que evalúa y reconoce a los mejores
gobernantes…”. (Diario de Guerrero/9/dic/13).
El cinismo en que ha
caído Martínez Garnelo, que se siente artista de cine o miembro activo de la
farándula del canal de las estrellas políticas, es inaudito, viniendo de un
servidor de talla jurídica y académica al aceptar semejante desmesura cuestionable. Apenas tiene cuatro meses en el
cargo. Se nota que quienes hicieron esa “medición” no conocen ni Acapulco. Y lo
más interesante de este reconocimiento, es la no asistencia del gobernador del
estado por obvias razones.
En corrillos de
prensa, cafés de la capital del estado y de Acapulco, en redes sociales y
chismes de palacio, Martínez Garnelo, no siempre está donde se toman las
decisiones transcendentales como fue durante los meteoros del pasado mes de
septiembre, quien presidió la mesa inicialmente fue Ernesto Aguirre, el súper
asesor operativo del mandatario estatal.
El presidente de este
premio, Galo Limón, “manifestó que el premio fue otorgado a Martínez Garnelo,
por las tareas diarias, complejas y las necesidades a flor de piel que hay en
dicha dependencia de Guerrero y que sobre todo se identifica como un gobierno
de dialogo y de acuerdos…”. Yo creo que ha de
ser por lo quebradizo de la política interna del estado: indígenas
enviados a cárceles de máxima seguridad y la indefensión en la que se haya la
mayoría de la población de Guerrero. ¿O que no Dr. Garnelo, y quién pago la
plana completa en un diario de circulación estatal, usted o el erario público?
Y “SALÚ” POR EL PENDÓN
Desgraciadamente, la
ruralidad y el botín que representa ser presidente del Patronato de la Feria de
Navidad y Año Nuevo de la capital de Guerrero, ha impedido el crecimiento
exponencial del paseo del Pendón que con poca inversión, sensibilidad se podría
convertir en un evento cultural al nivel nacional.
Año con año, los
organizadores hablan con una retórica velada de los excesos que se cometen con
la ingesta de alcohol y mezcal y chelas antes durante y después del
evento. Sin embargo, esto no cambia, el
guerrerense tiene en el mezcal a un interlocutor en fiestas y celebraciones,
nacimientos y muertes, es un eje simbólico que mueve a ricos y pobres de
Guerrero. Los mismos danzantes que se
concentran por decenas, beben durante el recorrido que es tan monótono, sin una
sincronía que lo que hace la gente bajo el calorcito es chelear y “mezcaliar”.
Ya me ocupe de este tema en este mismo espacio por lo que no voy a repetir lo
que se podría hacer con el Paseo del pendón y darle un vuelco de ciento ochenta
grados, si se convierte en una celebración nacional, invitando a la Escuela
Nacional de Antropología, los amantes del turismo cultural y los guerrerenses
que año con año regresan a donde tienen enterrado el ombligo.
Mario Moreno Arcos,
tiene esta información que incrementaría el turismo cultural, beneficiaría a la
iniciativa privada, se tendrían que construir hoteles y mesones para la gente,
paseos, ediciones de discos, folletos y verdaderos libros históricos sobre el
pendón y no de libelos mal escritos como los que han circulado sobre este tema.
El Paseo del Pendón tiene un potencial económico y cultural desaprovechado. Y
como hoy es viernes, de aquí al domingo, mejor les digo… “Salú”.