En su declaración Raymundo Ramses dijo ante la (CEDH) que el
día de los hechos el se encontraba en el interior del ciber, haciendo un
trabajo de la escuela, cuando escucho unos disparos y al igual que él varios de
los presentes se tiraron al piso para evitar ser alcanzados por las balas,
siendo en esos momentos cuando, elementos de la policía preventiva ingresaron
al local y, lo detuvieron, acusándolo de haber participado, en un supuesto
asalto.
Posteriormente, fue conducido a una de las camionetas de
estos agentes preventivos, quienes en varias ocasiones le preguntaron para
quien trabajaba o a que grupo de la maña pertenecía, contestándoles una y otra
vez que no trabajaba para nadie que él era estudiante y que era menor de edad, tapándole
la cara con su propia playera, para evitar que los reconociera, y los
trasladaron a los separos de la policía preventiva.
Una vez estando en ese lugar le dijeron nuevamente que le
romperían la madre sino les decía dónde estaba el otro sujeto, lo cual
nuevamente les hizo saber que el no había participado en ningún asalto y que
desconocía quien era la otra persona de quien hablaban, por lo que nuevamente
lo subieron a una camioneta, y sacado de las instalaciones de la Secretaria de
Seguridad pública municipal.
Donde pudo percatarse que lo llevaron por el rumbo de caleta,
donde unos policías federales ya los esperaban, siendo en ese lugar donde de
nueva cuenta le preguntaron a que grupo criminal pertenecía negando de manera
tajante cualquier relación, por lo que momentos después con una tabla le dieron
cuatro tablazos en los glúteos, y varios golpes en el cuerpo, así, como golpes
en las costillas.
Tortura que duro por espacio de más de una hora, así mismo
también le introdujeron agua mineral por las fosas nasales, la cual en varios
momentos sentía que se asfixiaba, posteriormente lo llevaron de nueva cuenta a
una de las patrullas de la policía preventiva y lo llevaron a las instalaciones
de la secretaria de seguridad publica municipal.
Durante toda esta odisea, pudo darse cuenta que por radio y
por conversaciones directas, se dio cuenta que siempre solicitaban ordenes de
quien se identificaba como el "Capi" mismo que reconoció por una
serie de fotos que le mostraron en las oficinas de la comisión estatal de los
derechos humanos identificando plenamente a "Alfredo Álvarez Valenzuela
“como uno de los agentes que lo torturaron, la tarde del miércoles 19 de marzo
del presente año.
La misma denuncia fue aceptada con el número CRA/056/2014-IV
ante la comisión estatal de los derechos humanos por la Lic. Alma estela Reyes Martínez
quien recibió la denuncia y dio fe de las lesiones que presenta el hoy quejoso,
mismo que solicito que se haga justicia, por el abuso de estos agentes
preventivos que lo aprendieron sin haber delito o queja alguna en su contra.