Un
beneficio en principio de cuentas para todos los atoyaquenses, pero también para toda la región de Costa Grande
resulta la colocación de la primera piedra de lo que será la clínica de la Mujer en Atoyac de Álvarez. La
apertura en próximas fechas de esta clínica en el municipio, es una muestra
palpable de que el progreso de Atoyac, se escribe y se encamina hacia el desarrollo social desde bases
sustanciales: la equidad, la justicia, y
la igualdad.
El mundo
machista, de dominación patriarcal, y de
sometimiento de cacicazgos locales con muestras claras de dominación,
centralizaron el poder y mezquindad en el manejo de los
recursos públicos, la politica desarrollada en Atoyac, era entonces el
resultado de la falta de voluntad y
discordia política de los gobernantes, y las élites de los partidos políticos, que
desdeñaban dar prioridad a los asuntos de la mujer en materia de salud, y que han
sido el pan nuestro de cada día y causantes de la desventaja de cientos de hogares que solo
han visto como las mujeres de su entorno, ante la falta de una detención a
tiempo, han partido y dejado en la
tristeza y orfandad a muchos infantes, familiares y varones esposos, que muchos
se han portado solidarios con ellas, otros
simplemente, el miedo al dolor que los evidencia como
vulnerables ante la mirada de sus homogéneos,
en su mundo machista, los incitó
siempre a “Irse con otra, que no esté
podrida, antes que ser señalados en su ego de macho”.
Me
dio mucho gusto y alegría, como mujer y como ciudadana, ser partícipe de las
emociones que ahí se vivieron. Pude observar el evento, desde mi postura
profesional de periodista, de este hecho
trascendental que marca la era de una nueva
etapa hacia el desarrollo en Atoyac de
Álvarez. Ahí vi muchas mujeres
convocadas por su propia felicidad interna,
la única válida, antepuesta a su ideología, su color, su partido y su
religión, al ver que pudo más la grata noticia de la consumación de un sueño,
de miles de esfuerzos, por los que habían luchado y que parecía nunca iba a
llegar: La clínica de la Mujer en Atoyac. También escuche que fueron
reconocidos sus esfuerzos y que hoy eran parte de un avance que al fin se logra
acariciar en bien de la sociedad guerrerense.
Vi muchas mujeres ex regidoras, ex servidoras púbicas, de todos los sectores y estratos
sociales, mujeres enfermeras, doctoras, abogadas, maestras, licenciadas, amas
de casa, jefas de familia, mujeres campesinas. Muchas mujeres y también, muchos hombres que fueron testigos de la colocación de la
unión de voluntades políticas por un bien común, por un solo interés…. El
desarrollo social de un pueblo. Este
cambio de actitud en la forma de hacer
política y resolver lo político, se verá reflejada en el resultado de ¡¡¡¡no más muertes maternas a lo tonto, no, más por
la falta de prevención oportuna, no más, por falta de voluntad y sensibilidad
política!!!!
Las
piedras, que se colocaron verticalmente, fueron tal vez en el recuerdo de que
la esperanza, ahora era ya parte de un
sueño consumado en gran dimensión y así, fue el contexto del sentimiento tan humano que
reinaba en el ambiente. Así, estos momentos son ya un fuerte cimiento que es
parte de la realidad de la unión de buenas energías
y de visión de desarrollo de dos hombres, que honran la memoria de sus madres, con
muestras de ser verdaderos seres humanos y de aprecio y amor a la mujer, y a
sus esposas, desde la envestidura de poder con la que
dirigen a Guerrero y a la tierra cafetalera y que sus deseos de servicios solo
son muestras de la capacidad genuina y
don nato de servicio, empuje, y arriesgo, rifándose todo por el todo, en la
gestión pública y social para que los recursos alcancen y que les ha permitido
tener el crédito de verdaderos personajes
legitimados, queridos y estimados por un pueblo que agradece y reconoce su
vocación de políticos. Me refiero al Gobernador de mi Estado de Guerrero Ángel
Aguirre Rivero y a nuestro presidente en Atoyac Ediberto Tabarez Cisneros.
Ambos
consumaron voluntades, para dar paso al amor propio, desinteresado y de reconocimiento a la columna vertebral de
la sociedad….La Mujer. Ahí en esa muestra de inversión en la salud de ellas y
ellos también, porque el cáncer de mama aparece en mujeres y varones y al
faltar tan solo, uno de ellos, en los hogares, convierte a la sociedad más
frágil.
La
construcción de una unión de relaciones de poder, dan manifiesto que pasaran a la historia, Aguirre y Tabares Cisneros, por la realización
de un buen trabajo, haciendo lo que les corresponde y cumpliendo las demandas
de los que les llevaron a dirigir sus cargos.
Cuando
la clínica se ponga en funcionamiento, habrá que seguir en la campaña de
prevención, de que las mujeres acudamos
a realizarnos los estudios, informando sin descansar, hasta que esta que la costumbre se haga
cultura. Pero este avance de la Clínica de la mujer en Atoyac, es un
acierto con perspectiva de género, que
ayudara a erradicar la violencia en las mujeres, habrá más conciencia de mujeres
queridas y apreciadas por ellas mismas, niñas y niños que ante la falta del
cuidado de una madre, ya no crecerán sin
su cariño y ternura. Habrá entonces mujeres valientes que sabrán, que la lucha
será por ellas mismas. Hombres y mujeres
que ante la falta de un ser querido, han sido presas fáciles de sus emociones y que se reflejan
en sociedades dejadas que no luchan y
menos vigilan su desarrollo.
Hoy
veo un Atoyac avanzando.