lunes, 12 de junio de 2017

Entre la verdad y la ficción REVALORIZACIÓN DEL PRI, EN GUERRERO. Por Jorge Luis Falcón-Fernández Arévalo*


“Cuando se trata de dinero todos somos de la misma religión” –Voltaire-

Lo sucedido en el EdoMex, con Morena y el PRI, el encontronazo dado en las urnas, es una clara lección; pero además, es una muestra del cambio sustancial que urge en las filas del tricolor. La elección pasada, dejó muchas reflexiones para los priistas, que siguen durmiendo la “mona”, usando los recursos públicos, para lograr o medio lograr con artimañas sus “triunfos”.

"Momias", "dinosaurios", "zombis" y “fósiles”, pueden ser algunos de los términos usados en personajes “ancestrales”, “antiquísimos” de ese instituto político, que deben ser cambiados o sustituidos, para dar paso a jóvenes con otra visión de convencimiento, de proselitismo, de dignidad cívica, de palabras adecuadas y respeto, ante todo. No es posible seguir y  “trabajar” con hombres y mujeres, más gastados que el presupuesto del país. Con una total desconfianza entre la multitud que solo los ve; pero no los escucha.  En gente que no tienen fiabilidad, decencia, honestidad y solidaridad, con la actual sociedad que se enfrentará en este 2018.

Las grandes y costosas erogaciones económicas en que incurre el PRI, es debido a esto desolador panorama. A estos viejos personajes que solo muestran que nada quieren cambiar. Que sigue el vejestorio y el viejerío (recordando a Diego Fernández de Cevallos) en sus mismas formas y métodos arcaicos de hacer proselitismo, desde una perspectiva de dueños absolutos de la “democracia” balín que orgullosamente se ondea en cada acto público. Porque una  simpatizante de “antigüedad” en ese organismo para tratar de convencer a un grupo se requiere de altas tarifas de dinero. El discurso gastado y un  muestrario de priistas tan corruptos, como ladrones. No siguen ni han convencido a la masa votante.

No se logran ni realizan procesos electorales cívicos, más bien son maratones económicos. La peste de un juicio de elección, aparece.
Un sufragio corrupto de nacimiento, que solo nos muestra como esclavos y fanáticos de una vergonzosa ambición, ajenos al ser pensante y muy cercano a la bestialidad. Un sumario electoral del 2018, que solo traerá más gasto de dinero, que deberá ser “acarreado” de proyectos y programas de la vida social del mexicano; para irse de nuevo al caño, por esas prácticas primitivas de mantener el poder, entre voces discordantes, no de partidos contrarios, sino de una sociedad cansada y que quiere un cambio con un mesiánico loco, extraviado que, seguir viéndole la cara a los mismos cleptómanos y cuatreros.

Es necesario revalorizar al Partido Revolucionario Institucional. Dar de alta a jóvenes capacitados dentro de las filas del PRI, para que la propia sociedad tenga más confidencialidad, más certeza en sus candidatos. Ya no quiere votar por los mismos ladrones y corruptos; muchos menos, por los hijos de estos. Ya no quiere a las mismas mujeres de los 80’s; menos de los 70’s. No, que se entienda. Tal cual dijo José Fco. Ruiz Massieu, “O cambiamos o nos cambian”.

*sin.marca@gmail.com