KARMELYNDA VALVERDE |
Desde 1051 el entonces
presidente Miguel Alemán Valdés, estableció el 7 de junio para ‘’celebrar’’ el
día para ‘’celebrar’’ el derecho a la libertad de expresión; y unos años
después, el presidente Luis Echeverría Álvarez, hace más grande esta ‘’fiesta’’
e incluye la entrega del Premio Nacional de Periodismo.
Pro la neta es que no hay
nada que celebrar., pues sien do este uno de los derechos más importantes, se
ha convertido en uno de los más peligrosos de ejercer en mi tenochca país y las
cifras avalan esto que digo: el año pasado se registraron 397 agresiones a
periodistas y, en lo que va del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, 20
periodistas han sido asesinados.
En mi pozolero estado
también se cuecen habas y se matan periodistas: Francisco Pacheco Beltrán, fue
ultimado a balazos afuera de su casa en la ciudad de Taxco de Alarcón el 25 de
abril del año pasado. En este caso el comunicador, había recibido constantes
amenazas por la información que publicaba sobre los excesos y corrupción en el
gobierno municipal de la ciudad platera.
El caso más reciente es el
del periodista Cecilio Pineda, quien fuera asesinado el pasado mes de abril,
cuando estaba descansando en una hamaca mientras lavaban su camioneta en un
auto lavado de Ciudad Altamirano. Aunque bueno, el sábado pasado la locutora
amuzga Marcela de Jesús Natalio, fue baleada al salir de las instalaciones de
la radiodifusora en Ometepec, aunque en honor a la neta, en este caso en particular
no está del todo confirmado que se trate de una agresión a la libertad de
expresión, y al haberlo yo expresado así en las redes sociales me valió un par
de agresiones feisbuqueras, de gente que no supo interpretar mi texto. Eeeen
fin, el caso es que tratándose de los menesteres plumíferos por todos lados
salen chispas, pero volviendo a lo del dichoso ‘’festejo’’ vuelvo y repito:
nada que celebrar.
No hay libertad de
expresión, más bien lo que hay es
libertinaje por un lado y mucha censura por el otro, mordazas por aquí y por
acá y contención y pleitos entre los del mismo gremio y esto es muy lamentable.
Entre nosotros mismos nos tiramos calor. Yo misma, hace unos meses me eregí
juez de ciertos hechos de un reportero ¡hijoelagua!. Y esto es el pan de cada
día entre la cuatitud plumífera, el que no escupe al cielo padece complejo de
comal diciéndole a la olla ‘’tú cobras
en este ayuntamiento’’ (¡cuando el interfecto cobra en tres!)…estamos prestos
para descalificarnos, para murmurar de los que no piensan como nosotros e
incluso para burlarnos de los mismos compañeros, llamándolos con todo tipo de
motes y haciéndoles acumulos de chayoteros y cosas peores. Reclamamos a gritos
la unidad, patrocinando en corto la división. Hablamos a las espaldas del que
no está presente, le hacemos juicio, nos grillamos unos con otros y si nos dan
chance, lo ponemos en mal con algún funcionario para ensalzarnos como las
chichas cuereras del periodismo pozolero.
Simplemente en una
tertulia ocasional no nos ponemos de acuerdo. Sí, ejercer el periodismo en
Guerrero es cosa de cuidado, no solamente para los que manejan nota policiaca,
periodismo de investigación, y temas delincuenciales como el narcotráfico,
noooo, en nuestra sociedad se expone uno hasta con cualquier notita de cuatro
renglones. Nunca queda uno bien con nadie y como el ‘’cuetero’’ de todos modos
te chiflan. Si escribiste una nota de
denuncia, el denunciado siempre ¡siempre! Va a jurar ante un altar que te
pagaron un billetote por hacer la nota. ¡Y quítalos de ahÍ!.
En los tiempos más
inmediatos una vecina de la calle 5 de Febrero injertada de tigre con pantera,
me reclamó el que yo escribiera en La Neta que mis vecinitos de enfrente y ella
jugaban barajas o lotería afuera de la casa de aquellos, el malhadado día aquél
cuando una camioneta los atropelló. ¡Háganme el re canijo favor!. ¿Cuál fue la
ofensa, si ellos tenían una semana que habían instalado la mesa de la lotería
cada atardecer afuera de su vivienda?...¡Sepa Judas! Pero así es esto en el
plumífero quehacer. De la nada y por una nimiedad nos echamos enemigos. Que si
porque publicamos que tiran basura donde no deben ¡ya te quieren pescuecear!
¡Que si compartes la foto
de un magistrado mión, Dios te libreeee!!! ¡Perdón, perdón, Cristo resucitado,
corrijo, de un magistrado que hace pipí fuera de la bacinica, (no vaya a ser la
cosa que ora me quiera demandar a mi).
Lamentable, pero esto es
lo que hay: en el Día de la Libertad de
Expresión, nada que festejar.