Desde algunos días inició
una campaña política en medios informativos y espectaculares, titulada: “Por
Acapulco hagamos más”, en el que aparece la imagen un tanto ruda, nada jovial,
del ex Secretario de Desarrollo Social en el municipio de Acapulco, Víctor
Aguirre Alcaine, empleando colores ajenos a alguna de las instituciones
políticas que cuentan con registro oficial, con lo cual, dice él, “puedo hacer
campaña ya que no ocupo un cargo público ni utilizo recursos públicos”.
Es normal y hasta cierto
punto válido que un político que nació en un municipio distinto al que pretende
ser candidato a la presidencia municipal, lo elija para satisfacer sus
pretensiones personales, como es el caso del quien fuera también director del
COMPLADEG en las administraciones de Ángel Aguirre Rivero, y estuvo hasta la
llegada de Rogelio Ortega.
Y es que al político de
origen tlapaneco, lo conocen muy bien en la Montaña de Guerrero, por los cargos
que ha ocupado, como por algunos escándalos en los que se ha visto involucrado,
y por eso tiene bien puestos los ojos en un municipio en donde no lo conocen; aunque
él imagina conocerlo muy bien, ya que, como servidor público, contó con
información oficial privilegiada de la Sedesol municipal, que arroja los
resultados sobre lo que quieren y necesitan los habitantes en el municipio de
Acapulco, aunque su política pública asistencialista no modificó para nada los
parámetros de la pobreza extrema en el puerto y le pidieron su renuncia.
Es claro que si el
desempeño como titular de la Sedesol municipal hubiera sido eficiente y
ejemplar, en este momento no hubiera ninguna polémica en torno a los resultados
que se obtuvieron en la pasada jornada electoral de las comisarías del
municipio que acumula el mayor número de pobres en Guerrero.
Hace algunos meses Víctor Aguirre
Alcaine, se reunió con el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, a quien por
cierto niega que sea su padrino político. La reunión se dio en el marco del
regreso a la política anunciada por ex mandatario guerrerense; y se supo de
ella, porque así quiso Víctor Aguirre que se supiera públicamente de su
encuentro, dando a conocer la foto en redes sociales; pero lo niega como su
padrino político.
Presume que la decisión de
Héctor Astudillo de elevar a Secretaria al Comité de Planeación para el
Desarrollo del Estado de Guerrero (COPLADEG), fue parte del trabajo que él
realizó en el gobierno de Aguirre Rivero y que dejó al de Rogelio Ortega; sin
embargo fue en el de Astudillo cuando se creó la Secretaria de Planeación y
Desarrollo Regional.
Pero también parafrasea y
acuña como suya una frase muy coloquial que dice “hago diario el amor y no la
guerra”, para exaltar supuestamente una virilidad sexual, quizás pensando en
tratar de conquistar a algún sector de la sociedad acapulqueña que le gustaría
tener a un alcalde vigoro sexualmente, aunque no sea acapulqueño ni que haya
ganado un cargo de elección popular en el municipio.
A Aguirre Alcaide le gusta
llenarse la boca diciendo que él es un político de izquierda, pero no le gusta
que le pregunten de su trayectoria cuando alguien quiere constatar si realmente
es de “izquierda”, y en conferencia de prensa, con molestia reflejada en el
rostro, recomienda a los reporteros investigar sobre su currículum antes de
hacer preguntas.
Víctor Aguirre así
justificó lo que él considera que significa ser de izquierda, siendo su mayor
carta de presentación como político:
“Nací en la izquierda.
Viví en la casa de estudiantes 30 de diciembre y 10 de junio. Comí en los
comedores universitarios. Fui secretario y consejero técnico en la Facultad de
Derecho. Maestría en Ciencias Sociales. Morador de la casa de estudiantes.
Miembro de la Federación Estudiantil. Miembro de la Juventudes Comunistas”.
Luego, se detiene para cuestionar: ¿Quieres que le siga…?”
Aguirre Alcaine guarda
muchos rencores hacía el presidente municipal de Acapulco, Evodio Velázquez
Aguirre, y aprovechó la conferencia para dar a conocer que, cuando sea
presidente municipal. “no voy a gobernar con sueños u ocurrencias. Las brigadas
hércules son producto del gobierno. En mi caso habrá de fortalecerse los
servicios públicos y no una brigada muy focalizada. En mi caso, arremetió, no
habrá ni brigada Dalila, Sansón, ni Terminator”.