Como
por arte de magia, el pasado fin de semana el índice delictivo bajó
significativamente en Acapulco, por la presencia de la Fuerza Conago. Se
escondieron los malosos.
Las
fuerzas policiacas foráneas traídas de otras entidades del país,
particularmente de la Ciudad de México, inhibió a los grupos delincuenciales y
la espiral de la violencia disminuyó.
Más
allá de politizar el operativo Fuerza Conago, la presencia de fuerzas
policiacas en Acapulco fue como un bálsamo para la población del puerto que
clama paz y tranquilidad ante la imparable ola delictiva.
La
Fiscalía General del Estado, hizo el papel de coadyuvante y la Policía
Ministerial participó en operativos de detención de presuntos delincuentes e
incautación de vehículos robados.
La
fuerza Conago vino a Guerrero por instrucción del jefe de gobierno de la Ciudad
de México Miguel Ángel Mancera, quien es uno más en la lista de aspirantes a la
candidatura presidencial.
Al
operativo policiaco muchos lo ven como un acto político con tintes futuristas,
porque lleva el sello Mancera; éste a pesar de aceptar tener aspiraciones
presidenciales, no define su militancia.
El
electorado rechaza los políticos pusilánimes, timoratos e indecisos, Mancera
parece ser uno de ellos, aunque su actitud es de cálculo; está midiendo el
salto, para ver en qué pista aterriza. A ver si no cae al vacío y termina por
estrellarse al piso.
MASACRE
EN PENAL: REPARTO DE CULPAS.
La
matanza de 28 -¿34 reos?- a manos también de reos en el penal de Acapulco, les
sirve a muchos para atacar al gobernador Héctor Astudillo, descalificar al
adversario y hasta para catapultarse políticamente; el reparto de culpas está a
la orden del día.
De
manera repentina aparece en la escena el ex diputado panista Francisco Rodríguez
Otero exigiendo videos de los hechos del pasado jueves durante la matanza de 28,
o 34 presos. Este panista parece hiena hambrienta: Ambiciona otra curul, se
vale de la sangre y muerte.
Otro
que de plano tiró la toalla y le echa la pelota a la Comisión Nacional de
Derechos Humanos, es el titular de la Coddehum, Ramón Navarrete Magdaleno.
En
el colmo de su inutilidad, Navarrete Magdaleno se fue por lo más fácil:
Responsabilizar de los hechos al Subsecretario del Sistema Penitenciario,
Miguel Ángel Orihuela. ¿Y el Secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes,
no tiene ninguna culpa?
A
través de redes sociales, de manera anónima cibernautas lanzan ataques contra
el gobernador Héctor Astudillo, pese que éste instruyó se montara un operativo
fuera y dentro del penal desde el momento que dio inicio el motín. Como
siempre: Cuando los policías arribaron al penal, ya habían sido asesinadas 28
personas y heridas tres más.
En
todo momento el gobierno estatal a través de la Fiscalía General del Estado
procedieron hacer su trabajo de investigación, levantamiento de cuerpos e
integración de averiguaciones previas y facilitar trámites a familiares de los
reos victimados.
Y
también a través de redes sociales -luego de la masacre de los presos en
Acapulco- muchas personas festinaron tal carnicería.
A
través de Internet, dijeron: “Hubo justicia divina” porque la mayoría de los
muertos eran lacras, asesinos, violadores, secuestradores, delincuentes de la
peor ralea, bandidos sin escrúpulos que jamás se iban a regenerar, y que mejor
nunca hubieran nacido. Se alegraron de la muerte de los 28 presos, y hasta
dijeron que, ojalá se repita. Como lo está leyendo.
PRI:
ASAMBLEA CON FUTURISMO.
La
Asamblea Estatal del PRI, que se llevó a cabo el pasado sábado 8 del actual en
Chilpancingo, sirvió para varias cuestiones, de cara al 2018. Veamos:
1.-
El PRI mostró el músculo a su acérrimo enemigo, el PRD que sigue en caída
libre, y que el partido Morena le dará la puntilla al sol eclipsado.
2.-
A la Asamblea del PRI, asistió el gobernador Héctor Astudillo junto con dos ex
mandatarios, Rubén Figueroa y René Juárez. Se envía un mensaje de “unidad
priista” aunque haya patadas debajo de la mesa.
3.-
Vino a Guerrero la Secretaria General del CEN del PRI, Claudia Ruiz
Massieu-Salinas. Pareciera que existe intención de “sembrar” a Claudia como
potencial aspirante a la candidatura a gobernador (a), por si la perdedora
Beatriz Mojica repite como candidata, u otra dama se anime.
4.-
No asistió al evento político del PRI el ex alcalde de Acapulco Manuel Añorve,
para no hacer encabronar al ex gobernador Rubén Figueroa, con quien trae
pleito. Figueroa tampoco permitió que su Júnior –Rubén F. Smutny- viniese al
evento, para evitar un choque. Hasta en eso, los priistas cuidaron formas.
5.-
Los jefes del PRI pareciera que alertaron a los camaleones para que no
asistieran a la Asamblea, porque les iba ir muy mal: los abuchearían muy gacho
cuando se tocara el tema de los traidores que deben ser expulsados.
6.-
Por eso, no asistieron: Los hermanos César y Efraín Flores Maldonado; David
Sotelo, Sofìo Ramírez y Ernesto Rodríguez Escalona. Éste último (año 2005) “traicionó
silenciosamente” al ex candidato priista a gobernador Héctor Astudillo, para
irse a los brazos de Zeferino Torreblanca, quien lo hizo secretario de Turismo,
cargo que actualmente ocupa. ERE parece cacique de la Setur.
7.-
Los priistas efectuaron su Asamblea como en los viejos tiempos del rancio PRI:
se apapacharon, se echaron porras, se desearon lo mejor para el 2018, y hasta
al traidor Marco Antonio Leyva (MAL) le dieron
micrófono. Marco Antonio Leyva, registró al desaparecido Partido Alianza
por Guerrero (PAG) propiedad del perredista Carlos Sánchez Barrios, quien
finalmente fue traicionado por su ex achichincle -MAL-…Punto.