KERMELYNDA VALVERDE |
A diferencia de la
sonrisota Colgate que mostraba en Guatemala casi desde el momento mismo en que
fue apañado, el ex Gober de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, arribó a suelo tenocha
circunspecto y meditabundo.
Algo de reverbereaba en el
pecho, ‘’jondo y prefundo’’ …tal vez se preguntaba si a su otrora ñizo del
alma, don Enrique Peña Nieto, se le ablandará el corazoncito pa’que no le
apliquen gacha sentencia. O pueque le perturba el asuntacho del supuesto
divorcio que solicitó su esposita doña Karime Macias allá por los franchutes
territorios.
Sepa Judas, diría Mamá
Laura. El caso es que don Javidu, no peló la mazorca a su arribo a Mexicalpán
de las Tunas. Seguramente venía metidazo en aplicar la frase que soltó al
terminar una de sus audiencias en Guatemala, misma que dejó preplejos a
periodistas y cuatitud chapina, que tiene su origen en un texto del escrito
español Santiago Mototo, que resumen algunas de las premisas sobre la vida en
Sevilla. De acuerdo con el documento, señala que en Sevilla hay que tener
‘’paciencia y prudencia, verbal continencia, dominio de ciencia, presencia o
ausencia según conveniencia’’.
‘’Paciencia, prudencia’’
comenzó diciendo Javidu…neta que sí, más le vale para que no embarre…je je je
también en San Juan hace ‘’aigre’’ y se me da lo de la versificada.
Pero donde se pensaba que
se le hizo bolas el engrudo con su ‘’verbal contingencia’’ nada que ver, esto
fue premeditado y dicho con toda la intención. O sease que estaba hablándose a
sí mismo en voz alta, diciéndose que le representará toda una tremebunda contingencia
si suelta demasiado la lengua, mientras pensaba para sus adentros ‘’chitón
perico!!... calladito me veo más bonito’’.
No será nada fácil el
proceso en contra de Javier Duarte de Ochoa. Ayer mismo un juez congeló dos de
las cinco órdenes de aprehensión, que había enviado la Fiscalía veracruzana, en
incluso en su comparecencia ante el juez federal que lleva los casos de
delincuencia organizada y lavado de dinero en el Reclusorio Norte, los
ministerios públicos la pasaron mal por distintos errores u omisiones en sus
acusaciones. ¡Uf!
Don Javidu va a necesitar
en su estancia momentánea en RENO, no solamente de la ‘’prudencia y paciencia’’
que recomendaba Santiago Mototo para vivir en Sevilla…sino la serenidad y
paciencia que aconsejaba Kalimán a su fiel escudero, Solín….y por supuesto
tener siempre presente su ‘’verbal contingencia’’ bien acomodada al manejo del
dominio de la ciencia que más le conviene en su caso, que estipula que en boca
cerrada no entran moscas.