En la puja por escamotarle a los mexicanos su
derecho a elegir gobernante, el IFE y el TRIFE, se empeñan en hacer mal su
trabajo, como siempre, y todavía no se sabe con certeza, si le abrirán las piernas de la nación a cierta compañía
familiar hildebrándica para que se encargue del siguiente fraude. Y en otra
jugada con cartas marcadas, regalarle el
conteo rápido, que no es lo mismo que el PREP, a las televisoras gandallas, una
de las cuales, TV Azteca, se negó a transmitir el remedo de debate. Cosa por demás
absurda, pues las televisoras ya tienen candidato, sería muy lamentable esta
decisión del IFE. Ahora si, las televisoras quieren el protagonismo y tener la
sartén por el mago. Vaya democracia ésta la mexicana.
De Chihuahua y Coahuila, decenas de mujeres
con hijos desaparecidos iniciaron el martes 8 de mayo, la Marcha de la dignidad
nacional: madres buscando a sus hijas e hijos y demandando justicia. Llegaron a
la Ciudad de México el día de hoy 10 de
mayo, en que se celebra el día de la madre. Esta movilización del llanto y la
dignidad, exigirá al gobierno federal y estatal que esclarezcan las
desapariciones de sus hijos, esposos, hermanos y hermanas. El contingente que
marchará al medio día, del Monumento a la Revolución a la glorieta del Ángel de
la Independencia, en Reforma, realizarán un mitin reclamando a los gobiernos la
aparición de sus hijos. Bonito 10 de mayo para estas madres mexicanas del norte
y sur de México.
Y para las madres de Guerrero, de las siete
regiones, les envío estas palabras: para las madres de la Sierra, hijas del
bosque y la neblina, que no descansen hasta encontrar el camino más corto a las
estrellas.
Para las madres de la Montaña. Que los caminos
sin caminos, no las detengan en su lucha por mejor calidad de vida. Para las
tejedoras amusgas, que sus sueños destrozados por el sismo, no les impidan
seguir bordando en la tierra reseca, su verdad simbólica con el hilo negro de
sus lágrimas. Que las madres ñu saavi, cuenten las gotas de agua que le falta a
la milpa, en el huamil y el chagüe.
Y para las afromestizas, que el mar no se
deseque a ritmo de chilena y de alegría. Y para la madre que lanza sus
plegarias en náhuatl, que no se reseque su garganta por siglos y siglos de
luchar por la esperanza.
Y como nada es casual en esta vida, les
contaré sobre la película de Groucho Marx, (1933), Sopa de ganso, dirigida por
Leo Mc Carey, El reparto estuvo a cargo de: Los Hermanos Marx: Groucho, Harpo,
Chico, Zeppo; Margaret Dumont, Louis Calhern, Raquel Torres y Edgar Kennedy. Es
una comedia producida por la Paramount Pictures, en donde la sátira es sobre el
poder y los avatares de los hermanos Marx, descifrando el rumbo de una sociedad
de marioneta. Lo comentamos porqué, Carlos Marín, de conocido consorcio
televisivo, le endilgó el mote a Gabriel Cuadri de parecerse a Chaplin, cosa
por demás obscena. El paralelismo de lo
que pasa en México y con Cuadri, es similar al guion escrito por Bert Kalmar & Harry Ruby, fotografía de
Henry Sharp (B&W)
Y el guion musical a cargo de Arthur
Johnston. En la cinta, Sopa de Ganso, señor Marín, es donde Firefly, pretende
gobernar su nación dirigido por una dictadura de Silvania, país poderoso y
gobernado por una mujer sin escrúpulos. La comedia es genial, por las
contradicciones y el idéntico parecido con lo que esta pasando en México.
Cuadri no se parece a Chaplin, ni a Groucho Marx, como lo apunta un lector de Astillero de Julio Hernández, sino a
este acomodaticio candidato de Elba Esther cuyo nombre ya es conocido gracias a
los paleros de la televisión, y cuyo nombre en la clásica comedia es Firefly. Y
al cual le han dado el triunfo en el debate los merolicos de la televisión, sin
destacar la mínima fibra de Peña Nieto, (el día que lo dejen ser y le
quiten el telepromter, quién sabe qué
vaya a pasar) al acusar tímidamente a Chepina. Y el round de tanteo de AMLO,
que esta al acecho en esta farsa argumental sobre los problemas de México; y las ganas de convencer a la gente, por parte
de los candidatos, no se quede en mentiras, promesas y una política ratonera apestosa a tufo televisivo.
Lo paradójico es que en la comedia cuyo
personaje central es Firefly, película de 1933, los personajes son los mismos
que en la farsa los hermanos Marx, desnudan las poquedades de los hombres del
poder.
Las faltas de ortografía histórica de Carlos
Marín, bufón de cabecera de Televisa, son patéticas. Los invitamos a que vean
Sopa de Ganso, la pueden adquirir en ZAFRA o en cualquier centro de mercadeo
pirata que se ocupa de películas de arte; (en el pasaje Lido de Cuernavaca,
existe uno) y si no la tienen, en veinte minutos la consiguen)