Se incrementan los asaltos a los transportes federales y autos particulares en el tramo Coyuca de Benitez-Atoyac, en el camino de Zacualpan y Cacalutla, sin que la autoridad municipal de Atoyac de Álvarez, implemente el operativo de protección y serguridad, pese a que han sido múltiples las denuncias realizadas por afectados al presidente municipal Carlos Armando Bello Gómez, ningún plan de ha destacado para la protección de los residentes y turismo que viaje hacia Acapulco y Zihuatanejo venida de otras entidades federativas.
Asalto a mano armada, con armas de alto poder, es lo que han sufrido al menos media centena de autobuses de lineas comerciales conocidas en Guerrero. Entre pasajeros niños, niñas, bebés, hombres y mujeres de todas las edades que exponen su vida al transitar por esa parte de la carretera, no ha sido motivo alguno para que la alcaldía de Atoyac avise a las las más altas autoridades para brindar protección y seguridad a quienes viajan para ese lugar de la costa grande.
Irresponsabilidad, desgano, apatía, han sido los factores que emergen de una administración perezosa, apática, pusilánime y sumida en el más completo descrédito por el desamparo político que ha creado Bello Gómez, mismo que ha afectado planes y programas sociales tanto del gobierno federal y estatal. Los malos manejos en la administración atoyaquense, han sido motivo para que el gobierno de Felipe Calderón, haya dejado sin movilidad proyectos tan importantes como es el apoyo al campo tanto por Sagarpa, como por Sedesol.
Lo mismo ocurre con el gobierno de Ángel Aguirre, quien ha dejado en el desamparo a los sierreños, por un deficiente manejo en los programas del campo. estas actitudes han provocado un fuerte rechazo al aspirante a la silla municipal Pablo César Solís Nava, del PRD.
Los asaltos han causado pérdidas millonarias a viajantes, comerciantes, proveedores y sociedad en general, que no ha contado con el respaldo de la propia autoridad que tiene como obligación de gobierno darle protección a sus gobernados. Los afectados hacen un llamado al los gobiernos el estado y federal, se realicen operativos urgentes para detener esa ola de violencia que lesiona la convivencia familiar en la costa grande.
Los asaltos han causado pérdidas millonarias a viajantes, comerciantes, proveedores y sociedad en general, que no ha contado con el respaldo de la propia autoridad que tiene como obligación de gobierno darle protección a sus gobernados. Los afectados hacen un llamado al los gobiernos el estado y federal, se realicen operativos urgentes para detener esa ola de violencia que lesiona la convivencia familiar en la costa grande.
