lunes, 25 de septiembre de 2017

CONTEXTO POLÍTICO Por Efraín Flores Iglesias El Congreso y sus diputados


El pasado 13 de septiembre se cumplieron dos años de la actual Legislatura local. Y llama la atención que la mayoría de los 45 diputados no hayan rendido su informe de actividades legislativas.

Deben ser 46 legisladores, pero recordemos que el priista Saúl Beltrán Orozco, representante del distrito XVII, tiene licencia y su suplente Modesto Carranza Catalán fue asesinado el pasado 10 de abril, en Ciudad Altamirano. Y no se sabe cuándo regresará a ocupar su curul el compadre de Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, peligroso criminal que opera en la sierra de San Miguel Totolapan y Ajuchitlán del Progreso.

Cabe destacar que muy pocos legisladores son los que participan activamente en reuniones de las comisiones y comités ordinarios. El perfil bajo es lo que caracteriza a la mayoría, quienes privilegian más la gestoría social y no la presentación de iniciativas de ley.

También son contados los que suben constantemente a tribuna para debatir temas de interés social, destacando en ese sentido los priistas Flor Añorve Ocampo, Héctor Vicario Castrejón, Cuauhtémoc Salgado Romero y Samuel Reséndiz Peñaloza; los perredistas Ma. del Carmen Cabrera Lagunas, Ociel Hugar García Trujillo, Rosa Coral Mendoza Falcón, Ernesto Fidel González Pérez; los representantes de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja y Silvano Blanco Deaquino, así como la única representante de Morena, Ma. de Jesús Cisneros Martínez.

Los diputados del PAN, PVEM y los ex petistas (Fredy García Guevara y J. Jesús Martínez Martínez), están muy limitados para el debate.

Uno de los más activos al inicio de la 61 Legislatura fue Sebastián de la Rosa Peláez, quien hace unos días solicitó licencia para dedicarse de lleno en su pretensión de ser candidato del PRD al Senado de la República.

Veremos si Perfecto Rosas Martínez (suplente del “Zorry”) es aguerrido a la hora de defender la postura de su fracción parlamentaria en tribuna.

Los diputados más callados y que están clasificados en el grupo de “calienta curules” y “levanta dedos” son David Gama Pérez (PRI), Ma. de los Ángeles Salomón Galeana (PRI), Crescencio Reyes Torres (PRD), Carmen Iliana Castillo Ávila (PVEM), Antelmo Alvarado García (PRI) y Flavia García García (PRI).

Lo curioso es que los más improductivos pretenden otro cargo de elección popular. No quieren quedar fuera de la jugada. Les aterra vivir fuera del presupuesto.

David Gama pretende la Alcaldía de Iguala, María de los Ángeles Salomón quiere ser alcaldesa de Atoyac de Álvarez y Flavia García quiere gobernar a los chilapenses.

Todos están en su legítimo derecho de buscar otro cargo en 2018, pero es necesario que los guerrerenses exijan cuentas a sus legisladores, ya que no todos han dado el ancho.

Lo importante de todo es que hay –aunque sean contados– legisladores que han destacado en presentar iniciativas de ley y que sí se preocupan en prepararse para el debate parlamentario.

Ojalá los calienta curules se armen de valor para subir a tribuna y a quemar neuronas para presentar “aunque sea” una iniciativa de ley o un punto de acuerdo parlamentario.

Recordemos que los guerrerenses también les pagamos de nuestros impuestos los salarios que perciben sus asesores y secretarios técnicos.

Se espera también que en este primer periodo de sesiones ordinarias correspondiente al Tercer Año de Ejercicio Constitucional y que inició el pasado 13 de septiembre se aprueben algunas iniciativas de ley, como por ejemplo: la Ley 701 de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Guerrero y lo referente a la legalización de la amapola con fines medicinales.

ENTRE OTRAS COSAS… Luego del fuerte sismo del pasado 19 de septiembre que sacudió al centro del país, hay inquietud respecto al manejo de los recursos aportados por cantantes, actrices, deportistas, fundaciones, así como las donaciones que pretenden hacer los partidos políticos.

Hay desconfianza en el gobierno de Enrique Peña Nieto para el manejo de los recursos. Y no es para menos, la corrupción ha marcado a su administración, en particular la Casa Blanca de “La Gaviota” (Angélica Rivera), Odebrecht y el Paso Exprés de Cuernavaca.

La mayoría se ha pronunciado por la creación de una Contraloría Social, ajena al gobierno y partidos políticos. O, mejor dicho, un grupo de ciudadanos distinguidos para vigilar la correcta aplicación del fondo para la reconstrucción de la Ciudad de México.

Comentarios: 
E-mail: efrain_flores_iglesias@hotmail.com; 
Facebook: Efraín Flores Iglesias; 
Twitter: @efiglesias