Silvano
Aureoles Conejo, coordinador de los diputados federales del PRD y presidente de
la Junta de Coordinación Política de la Cámara baja, asegura que los cuatro
actuales consejeros electorales de lo que queda del IFE no están vetados para
participar en este proceso para elegir al nuevo cuerpo colegiado que integrará
al Instituto Nacional de Elecciones, pero deben someterse al mismo
procedimiento que el resto de los 303 aspirantes.
Sin
embargo, la versión que cobró fuerza la noche del miércoles último, cuando
concluyó el periodo de registro de aspirantes a consejeros electorales, es en
el sentido de que María Marván Laborde, Marco Antonio Baños Martínez, Lorenzo
Córdova Vianello y Benito Nacif Hernández, una vez que decidieron sacrificarse,
la primera por seis años más en el cargo y los restantes por tres años, es que
sí hay dados cargados y hubo acuerdo para que pasen en automático el proceso de
evaluación y selección.
¿Entonces,
hay acuerdo inconfesable para proceder de manera inequitativa en perjuicio de
los 303 aspirantes a ocupar un asiento en el Consejo General del INE?
No
tendríamos por qué dudar del dicho de Silvano Aureoles, respecto de que no hay
acuerdo alguno para el pase automático de estos personajes. “Y en eso hemos
sido muy precisos con ellos”, enfatizó el legislador michoacano.
Aunque
los cuatro consejeros en funciones metieron la duda acerca de la imparcialidad
que presume Silvano, quien recordó que éstos “había expresado que no tenían
interés (en registrarse), excepto que hubiera algún acuerdo que les permitiera
algún procedimiento distinto; ni siquiera pidieron pasar en automático.
“Pero
el acuerdo es: no están vetados; pero si quieren ser parte del nuevo órgano
electoral, pues tienen que sujetarse a las reglas que establece la convocatoria
y del acuerdo ya establecido”.
¿Qué
hizo cambiar de opinión a Marván Laborde, Baños Martínez, Córdova Vianello y
Nacif Hernández? ¿Acaso hubo ese acuerdo que “les permitiera algún
procedimiento distinto”? ¿Más de lo mismo con las cuotas de poder partidista?
Porque,
mire usted, casualmente al cuarto para las doce, es decir, prácticamente en el
límite marcado por la convocatoria para inscribirse en la lista de aspirantes a
once espacios en el Consejo General del INE, los cuatro consejeros electorales
del IFE consensuaron su permanencia en el cargo para asumirlo en el Instituto
Nacional de Elecciones y determinaron ir al sacrificio y, filántropos de la
democracia, dar línea de continuidad a la transición IFE-INE. ¡Qué le parece
con estos patriotas!
Porque
lo son, ¡caray! En un breve comunicado difundido el miércoles, por el IFE,
leemos: “La consejera María Marván
Laborde y los consejeros electorales, Marco Antonio Baños Martínez, Lorenzo
Córdova Vianello y Benito Nacif Hernández ponen, con su inscripción a la
convocatoria, a disposición de la Cámara de Diputados su experiencia y
conocimientos para contribuir al fortalecimiento de las instituciones
democráticas del país”
Al unísono enviaron su documentación al Comité
Técnico de Evaluación de la Cámara de Diputados parea ser considerados en este
proceso de elección.
Se aduce que las bancadas, mejor dicho los
coordinadores de las bancadas del PRI, Manlio Fabio Beltrones; del PAN, Luis
Alberto Villarreal; y del PRD, Silvano Aureoles Conejo, dieron apoyo a esta
decisión. Cuestión de hilar conceptos y casualidades para caer en la cuenta,
ñoña si usted quiera porque no se necesita de la asesoría de los politólogos de
pedigrí para caer en la cuenta de que habrá pase automático para estos cuatro
patriotas y, por ende, que 303 aspirantes se jodan con todo el procedimiento de
rigor.
Y
si, a esta mentira con la verdad se añaden los nombres de personajes como los
de la ex diputada federal y ex presidenta de la Cámara baja, ex perredista y
luego de retorno a las filas priistas y actual directora general de Juegos y
Sorteos de la Secretaría de Gobernación, Marcela González Salas y Petricioli, y
del ex magistrado electoral y expresidente del Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación, José Fernando Ojesto Martínez Porcayo, quien ya
participó en el proceso de selección de consejeros en diciembre de 2007, junto
con Benito Nacif y Lorenzo Córdova, además de Leonardo Valdés Zurita, quien al final
se sacó la rifa del tigre como consejero presidente del IFE, se generan las
suspicacias más que fundadas respecto de la supuesta democracia aplicable en la
elección de los consejeros.
Cuestión
de dar una repasada a esa lista de aspirantes a integrar el Consejo General del
INE, de cruzar nombres, famas y amistades, compadrazgos y relaciones políticas.
Sí, al final de cuentas es un proceso político y miente quien diga que no se
partidizará la elección de consejeros ni habrá reparto de cuotas. Más de lo mismo.
Digo.
VIERNES.- Dicen que a doña
Marcela González Salas y Petricioli, le propusieron una salida decorosa de la
Secretaría de Gobernación, sin escándalos y vacunada contra acusaciones de
haber sido cooptada por un famoso zar de los casinos. El cargo de consejera
electoral es una opción. Conste.