viernes, 7 de marzo de 2014

Mirada interior La bestia Slim y El Chapo: dos Golems Por: Isaías Alanís

“El que conoce las entrañas de la Bestia: ha cruzado el infierno…”
-Mezcalanda Ananda-

No se trata de hacer especulaciones alquimistas ni teológicas sobre si existió la Bestia del Apocalipsis o si el famoso número 666, es un acrónimo de Domiciano y Nerón que empalaron y persiguieron cristianos con juadaica alegría, o un juego de Juan cuyo libro de las Revelaciones es una obra maestra de ciencia ficción teológica y divina, ajustada y desajustada a los libros religiosos del judaísmo y del catolicismo naciente.
Y como últimamente se ha descubierto, la sexta letra de los tres alfabetos antiguos en los que se escribió la Biblia, corresponde a la w y cuyo probable significado; y Juan le atina, es que en el futuro nada se podrá comprar ni vender sin el número de la Bestia, o sea la página web.

ISAIAS ALANIS
Pero aquí vamos a entrar en las entrañas de la Bestia que tiene 85 años en el poder desde aquel lejano 22 de noviembre de 1928 cuando Plutarco Elías Calles para unificar a los caciques y jefes revolucionarios mexicanos, funda el Partido Nacional Revolucionario (PNR).  Y cuyos estatutos son dados a la luz el 4 de marzo de 1929.
De esa fecha a la época actual, el PRI sólo ha tenido mutaciones, transfiguraciones y cambios pero a su manera y para su beneficio. El maximato de Calles en el poder, costó mucha sangre de valientes patriotas y otros no tanto. Que el país cayera en una guerra cristera a punto de desatarse en Apatzingán en pleno siglo XXI. El partido que con los años se llamaría Partido Revolucionario Institucional, no todo lo bueno de la revolución lo tiró a un pozo ensangrentado. Educación, salud, desarrollo agrícola, petrolero con la expropiación cardenista, infraestructura, electricidad y desarrollo social, fueron la pauta de un partido monolítico que encapsuló en su centro la tradición araba -española y la de los huey tlatoanis mexicas. El exceso, boato y control. Es uno de los pocos partidos totaliuatrios sobrevivientes del mundo. La Bestia ha superado crisis y traiciones, golpes de estado y abusos, ha tolerado corrupción y pillaje y sobre todo ha sido un estado protector de sus delincuentes de cuello blanco.  

Con Lázaro Cárdenas, el pri tuvo una oxigenación muy original, se crearon la centrales campesinas y obreras, nacieron las centrales populares, pero también el charrismo obrero-patronal, creció como si le hubieran echado abono orgánico. La piedra que habla, Don Fidel Velázquez fue el destapa candidatos durante sexenios. Si lo apoyaba la poderosa central que lideró Fidel, el triunfo, además del candidato oficial y único sería un éxito.
Y así cada inicio y fin de sexenio se repetía la misma historia, no había otra, hasta que los excesos contra ferrocarrileros, maestros, el asesinato de Rubén Jaramillo y la Noche de Tlatelolco; el magnicidio desde las entrañas de la Bestia, de Luis Donaldo Colosio, al que le lloran como viudas que saben que de la casa salió el arma que derribó la esperanza en el cerco brutal montado en Lomas Taurinas, entre otros baños de sangre inútiles; le cambiaron el rostro por otro nuevo pero con el mismo por debajo de la misma piel al PRI.

La tesis sostenida por el PRI durante años, del nacionalismo social mexicano y otras con diversos nombres y casi mismo significado; durante el periodo de Miguel de la Madrid a Carlos Salinas de Gortari, el nuevo PRI sufre un cambio exponencial, se confabula contra el viejo tricolor y los aires de modernidad y del Tratado de Libre Comercio, le dan un vuelco de ochenta grados a la política mexicana, hay que partirle su máuser a los sectores y crear el Movimiento Popular Territorial una organización de corte maoísta para entronizar a los Salinas en el Poder. Hay que venderlo todo, hasta las raíces más viejas de los Pinos. Para estatales, grandes empresas, la banca, la electricidad, el petróleo, y poner en venta nocturna al país con su riqueza pero sin pensar en los mexicanos.

Hacer un  balance de los alcances del PRI desde su fundación hasta nuestro días sería inútil en este espacio, lo que si vale decir con todas sus letras es que el tricolor ha vuelto ahora investido con cinco colores, el del azul dividido por intereses internos y malísima operación política de los amigos de Calderón, y por el otro sector del carril de la izquierda, el PRD, una de cuyas partes, dueños de la franquicia, le entraron al Pacto por México y se convirtieron en filial del actual presidente EPN. Lo que la geometría perredista no calculó bien, es que en el 2015, el PRI, de cinco hermosos colores, ya no los va a necesitar, son pañales desechables. Haciendo un recuento a vuela ojo, los delegados federales en el país son en su mayoría de extracción priista. ¿De dónde va a salir la plata para las campañas políticas y con cuantos nuevos diputados federales va a contar el tricolor para entonces? Ellos ya lo saben.

Dos hombres surgidos de las extrañas del sistema político nacional que son harto ejemplo para los mexicanos, Carlos Slim y el Chapo Guzmán. El primero hijo de inmigrantes libaneses, el segundo, hijo de campesino de la sierra de Badiraguato, la mera madre de la mota y la amapola. Slim, ingeniero de profesión. El Chapo, vida de pobre en la sierra de los ricos. Slim, se aprovechó dado su fino olfato e hizo grandes negocios cuando la fuga de capitales, las sospechosas ventas de TELMEX y etcétera. Conoce las entrañas de la Bestia pero le falta cruzar el infierno. En el país camaleónico que promete EPN, de cambio y desarrollo; México cuenta en su haber con 60 millones de pobres, pero tiene a dos de los hombres más ricos del mundo. Slim y el Chapo.
Guzmán Loera, ese si es el que mejor conoce las extrañas de la Bestia porque ya cruzó el infierno en su barca de dólares. Y mire usted, lo dejaron libre.

Para cerrar esta Mirada les daré un tip para entrar a las entrañas de la Bestia

de Ananda, encontrar sin temor catorce silabas; el numeral es 77, y su acrónimo es: EM. ¿De veras se les viene encima el Apocalipsis a los corruptos de México?.