“El que conoce las
entrañas de la Bestia: ha cruzado el infierno…”
-Mezcalanda Ananda-
No se trata de hacer
especulaciones alquimistas ni teológicas sobre si existió la Bestia del
Apocalipsis o si el famoso número 666, es un acrónimo de Domiciano y Nerón que
empalaron y persiguieron cristianos con juadaica alegría, o un juego de Juan
cuyo libro de las Revelaciones es una obra maestra de ciencia ficción teológica
y divina, ajustada y desajustada a los libros religiosos del judaísmo y del
catolicismo naciente.
Y como últimamente se ha
descubierto, la sexta letra de los tres alfabetos antiguos en los que se
escribió la Biblia, corresponde a la w y cuyo probable significado; y Juan le
atina, es que en el futuro nada se podrá comprar ni vender sin el número de la
Bestia, o sea la página web.
ISAIAS ALANIS |
Pero aquí vamos a entrar
en las entrañas de la Bestia que tiene 85 años en el poder desde aquel lejano 22
de noviembre de 1928 cuando Plutarco Elías Calles para unificar a los caciques
y jefes revolucionarios mexicanos, funda el Partido Nacional Revolucionario
(PNR). Y cuyos estatutos son dados a la
luz el 4 de marzo de 1929.
De esa fecha a la época
actual, el PRI sólo ha tenido mutaciones, transfiguraciones y cambios pero a su
manera y para su beneficio. El maximato de Calles en el poder, costó mucha
sangre de valientes patriotas y otros no tanto. Que el país cayera en una
guerra cristera a punto de desatarse en Apatzingán en pleno siglo XXI. El
partido que con los años se llamaría Partido Revolucionario Institucional, no
todo lo bueno de la revolución lo tiró a un pozo ensangrentado. Educación,
salud, desarrollo agrícola, petrolero con la expropiación cardenista,
infraestructura, electricidad y desarrollo social, fueron la pauta de un partido
monolítico que encapsuló en su centro la tradición araba -española y la de los
huey tlatoanis mexicas. El exceso, boato y control. Es uno de los pocos
partidos totaliuatrios sobrevivientes del mundo. La Bestia ha superado crisis y
traiciones, golpes de estado y abusos, ha tolerado corrupción y pillaje y sobre
todo ha sido un estado protector de sus delincuentes de cuello blanco.
Con Lázaro Cárdenas, el
pri tuvo una oxigenación muy original, se crearon la centrales campesinas y
obreras, nacieron las centrales populares, pero también el charrismo
obrero-patronal, creció como si le hubieran echado abono orgánico. La piedra que
habla, Don Fidel Velázquez fue el destapa candidatos durante sexenios. Si lo
apoyaba la poderosa central que lideró Fidel, el triunfo, además del candidato
oficial y único sería un éxito.
Y así cada inicio y fin
de sexenio se repetía la misma historia, no había otra, hasta que los excesos
contra ferrocarrileros, maestros, el asesinato de Rubén Jaramillo y la Noche de
Tlatelolco; el magnicidio desde las entrañas de la Bestia, de Luis Donaldo
Colosio, al que le lloran como viudas que saben que de la casa salió el arma
que derribó la esperanza en el cerco brutal montado en Lomas Taurinas, entre
otros baños de sangre inútiles; le cambiaron el rostro por otro nuevo pero con
el mismo por debajo de la misma piel al PRI.
La tesis sostenida por el
PRI durante años, del nacionalismo social mexicano y otras con diversos nombres
y casi mismo significado; durante el periodo de Miguel de la Madrid a Carlos
Salinas de Gortari, el nuevo PRI sufre un cambio exponencial, se confabula
contra el viejo tricolor y los aires de modernidad y del Tratado de Libre
Comercio, le dan un vuelco de ochenta grados a la política mexicana, hay que
partirle su máuser a los sectores y crear el Movimiento Popular Territorial una
organización de corte maoísta para entronizar a los Salinas en el Poder. Hay
que venderlo todo, hasta las raíces más viejas de los Pinos. Para estatales,
grandes empresas, la banca, la electricidad, el petróleo, y poner en venta
nocturna al país con su riqueza pero sin pensar en los mexicanos.
Hacer un balance de los alcances del PRI desde su
fundación hasta nuestro días sería inútil en este espacio, lo que si vale decir
con todas sus letras es que el tricolor ha vuelto ahora investido con cinco
colores, el del azul dividido por intereses internos y malísima operación
política de los amigos de Calderón, y por el otro sector del carril de la izquierda,
el PRD, una de cuyas partes, dueños de la franquicia, le entraron al Pacto por
México y se convirtieron en filial del actual presidente EPN. Lo que la
geometría perredista no calculó bien, es que en el 2015, el PRI, de cinco hermosos
colores, ya no los va a necesitar, son pañales desechables. Haciendo un
recuento a vuela ojo, los delegados federales en el país son en su mayoría de
extracción priista. ¿De dónde va a salir la plata para las campañas políticas y
con cuantos nuevos diputados federales va a contar el tricolor para entonces?
Ellos ya lo saben.
Dos hombres surgidos de
las extrañas del sistema político nacional que son harto ejemplo para los
mexicanos, Carlos Slim y el Chapo Guzmán. El primero hijo de inmigrantes
libaneses, el segundo, hijo de campesino de la sierra de Badiraguato, la mera
madre de la mota y la amapola. Slim, ingeniero de profesión. El Chapo, vida de
pobre en la sierra de los ricos. Slim, se aprovechó dado su fino olfato e hizo
grandes negocios cuando la fuga de capitales, las sospechosas ventas de TELMEX
y etcétera. Conoce las entrañas de la Bestia pero le falta cruzar el infierno.
En el país camaleónico que promete EPN, de cambio y desarrollo; México cuenta
en su haber con 60 millones de pobres, pero tiene a dos de los hombres más
ricos del mundo. Slim y el Chapo.
Guzmán Loera, ese si es
el que mejor conoce las extrañas de la Bestia porque ya cruzó el infierno en su
barca de dólares. Y mire usted, lo dejaron libre.
Para cerrar esta Mirada les
daré un tip para entrar a las entrañas de la Bestia
de Ananda, encontrar sin
temor catorce silabas; el numeral es 77, y su acrónimo es: EM. ¿De veras se les
viene encima el Apocalipsis a los corruptos de México?.