- Esta enfermedad hace que los ojos se sequen, se inflamen (rojos e hinchados) y se irriten
El
síndrome de ojo seco puede desarrollarse por el uso excesivo de
pantallas de televisión, computadoras, teléfonos inteligentes u otro
tipo de aparatos similares, y si bien puede
afectar a personas de cualquier edad, es más recurrente de los 40 años
en adelante, cuando ya se registra un mayor desgaste.
Este
padecimiento se genera por una disminución del parpadeo, luego de que
se prolonga el uso de la computadora, debido a que se impide la
lubricación suficiente de los ojos, por
lo que es conveniente que tato niños como adultos, tengan un mayor
cuidado.
Esta
enfermedad hace que los ojos se sequen, se inflamen (rojos e hinchados)
y se irriten. La condición es también conocida como ojos secos o La
queratoconjuntivitis sicca, enfermedad
en la que la conjuntiva (las membranas sobre la superficie del ojo) se
enrojecen e inflaman.. Y se destacan otros síntomas, como visión
borrosa, sensación de tener algo en el ojo y ardor.
Al
respecto, el coordinador clínico de la Unidad de Medicina Familiar
(UMF) N° 9, Ángel Gómez Carbajal explicó en niños, cuando máximo dos
horas deben ver televisión al día, así
como otros aparatos donde su vista se vea forzada, por lo que la
lectura de un libro, es un distractor realmente más eficiente que lo
apoyo en su desarrollo mental.
Indicó
que este mismo uso prolongado de computadora ocasiona a largo plazo
problemas en manos y muñecas que desencadenan artritis, por lo que es
recomendable que los adolescentes
y jóvenes moderen el uso del aparato de cómputo, así como de los
teléfonos celulares, con el envío masivo de mensajes de texto.
Los
síntomas de ojo seco, explicó es ardor, enrojecimiento, comenzó y
lagrimeo, y de las manos comienza por un dolor de las articulaciones,
donde las articulaciones de mano hacen
que los dedos “se pueden engatillar”, es decir, se dificulta su
movilidad.
La
recomendación es la diminución del uso de la computadora y limitarse a
utilizarla sólo para actividades necesarias como las escolares o
laborales, pero no como una forma de entretenimiento
diario, reiteró el médico familiar Gómez Carbajal.