Lo que más hace falta en matemáticas es creatividad. Fernando Corbalán
Daniel Pennac en su libro “Como una novela” libro que forma parte de la biblioteca para la actualización del maestro concibe a las escuelas como una fábrica necesaria del saber que requiere esfuerzo.
A
la vez, plantea que el alumno, de vez en cuando, encuentre un profesor
cuyo entusiasmo por las matemáticas parezca surgir de ellas mismas, que
las enseñe como una de las Bellas Artes, que las haga amar por la virtud
de su propia vitalidad.
En
este sentido, el manual Construyendo hábitos de estudio, aprendizajes
para la mejora del logro educativo realizado por el Programa de
Fortalecimiento de la Calidad Educativa en colaboración con el Consejo
Estatal de Participación Social refiere que cada niño y adulto necesita
saber y entender que las matemáticas son parte de nuestra vida diaria.
Todos
“hacemos matemáticas” contamos dinero, medimos cosas, ordenamos del más
grande al más pequeño, sabemos cuántos kilómetros recorremos para
llegar a un punto determinado y cuánto tiempo toma para llegar ahí.
Se
enseña matemáticas en las escuelas, pero las investigaciones muestran
que las familias son una parte esencial del proyecto de aprendizaje.